Messerschmitt Me-163

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Messerschmitt Me 163
Información sobre la plantilla
Messerschmitt Me.163 Komet.jpg
Aviación de caza Messerschmitt Me 163
TipoAvión Interceptor
Historia de producción
FabricanteBandera de Alemania Nazi Messerschmitt
Diseñado porAlexander Lippisch
N.º construidosaproximadamente 370
Desarrollado enMesserschmitt Me 263
Historia de servicio
Primer vuelo1 de septiembre de 1941
Introducido1944
EstadoRetirado
UsuarioBandera de Alemania Nazi Alemania Nazi
Características Generales
Longitud5.84 m
Altura2.77 m
Tripulación1
Peso vacío1.905 Kg
Peso máximo4.110 kg
Armamento
Número cañones2
CañonesMK 108 de 30 mm

Messerschmitt Me 163 Komet [1]: fue un avión propulsado por motor cohete, diseñado por el alemán Alexander Martin Lippisch durante la Segunda Guerra Mundial, siendo el único hasta la fecha un avión de caza propulsado por cohete en entrar en servicio. Tenía un diseño revolucionario, con un desempeño inalcanzable para los demás aviones de su época.
El piloto de pruebas de Messerschmitt, Rudy Opitz alcanzó en 1944 los 1.123 km/h con este aparato. Resultó ser un caza inefectivo debido a la poca duración de su combustible, solamente fueron fabricados 300 ejemplares del Me 163 y responsable del derribo de unos nueve aviones aliados. El Komet (cometa) era un planeador que usaba su revolucionario medio de propulsión sólo durante unos minutos durante el despegue y el ascenso a gran altura.

Historia

El Messerschmitt Me 163 fue el resultado del trabajo de dos grandes ingenieros: Gerhard Maas, que en 1926 empezó a trabajar en ciertos problemas de control y estabilidad que presentaban los planeadores y Helmuth Walter, creador del primer motor cohete de carburante líquido. Estos motores cohetes usaban los propelentes T-Stoff (peróxido de hidrógeno concentrado, agua oxigenada) y C-Stoff ( hidrato de hidrazina y alcohol metílico), altamente corrosivos y volátiles. Esta mezcla era realmente peligrosa y costó la vida a bastantes buenos pilotos: del piloto Joschi Pols sólo se encontraron las gafas y el traje antiácido después de tener un accidente en su Me-163.

El proyecto del Me 163 comenzó en 1938 cuando Maas empezó a trabajar en un nuevo y secreto motor cohete para uno de sus últimos planeadores, el DFS-40. En 1939 el equipo de Maas inició sus actividades en la fábrica Messerschmitt A.G. de Augsburgo, llegando a crear en 1941 un prototipo sin motor que necesitaba ser remolcado por un Bf-110. En agosto del mismo año tuvo lugar el primer vuelo con motor en la base secreta de Peenemünde. El piloto de pruebas era Heini Dittmar, que alcanzó por primera vez en el mundo la velocidad de 0.84 mach en dicho prototipo.

En 1942 voló el primer Me 163B, pero los resultados aún no eran satisfactorios, lo cual desembocó en un incesante trabajo de investigación, pruebas y correcciones. Pero igualmente arduo fue el entrenamiento de los pilotos, cosa que resultó muy complicada y accidentada.

Por fin, el 13 de mayo de 1944 tuvo lugar el primer enfrentamiento con bombarderos aliados cerca de Merseburgo entre Wolfgang Spate en el Me-163B V41 y unos P-47 Thunderbolt. Las siguientes apariciones en combate tampoco fueron muy provechosas. Es difícil parar un raid de 1000 bombarderos con sus cazas de escolta con sólo 6 aviones.

Estaba armado con dos cañones en las alas y su fuselaje alojaba al piloto, el motor y parte del carburante (cosa que provocó numerosos accidentes). En el despegue se utilizaba un tren de aterrizaje que se desprendía en vuelo y en el aterrizaje se usaba el patín vertical, que iba anclado en la parte inferior del casco. En su inmensa delicadeza había que soltar el tren de aterrizaje a una altura no superior a 5 metros, ya que podía rebotar y dar al avión.

Alemania consiguió desplegar 300 unidades de este aparato, la mayor parte del modelo Komet B-1a. El Komet resultó excepcional en su cometido y consiguió notables éxitos a pesar de su breve tiempo de servicio, pero padeció graves defectos que no pudieron ser subsanados como, por ejemplo, la dificultad de apuntar con exactitud debida a la excesiva velocidad respecto a los lentos bombarderos.

Su armamento era muy potente: los cañones Rheinmetal Mk 108 de 30 mm disparaban unos proyectiles capaces de destruir a un caza de un solo impacto y causar graves daños a un bombardero e incluso derribarlo con 3 o 4 impactos, pero la cadencia de estos cañones era muy baja y escasa su munición, apenas 60 proyectiles.

Cuando el Me-163 entraba en combate contra los bombarderos, superaba en casi 400 km/h la velocidad de estos, teniendo apenas tiempo para soltar una pequeña ráfaga y posiblemente por la baja cadencia de tiro, el objetivo quedaba entre los dos proyectiles lanzados, saliendo indemne y no pudiendo hacer más que unas pocas pasadas dada su corta autonomía de tan sólo unos 5 ó 6 minutos.

Entonces, una vez acabado el combustible, se convertía en un planeador y en un blanco muy fácil para los numerosos cazas que escoltaban las escuadrillas de bombardeo.

Pero existían otros problemas en esa fase de la guerra que fueron decisivos para el Komet: la falta de combustible, las dificultades en la producción en serie y ante todo, la falta de tiempo para poner a punto el avión y un mejor entrenamiento de los pilotos. Debido todo ello a la imperiosa necesidad de desplegar los Komet cuanto antes e intentar defenderse de los numerosos bombardeos aliados.

La guerra terminó antes de que este extraordinario avión pudiese afectar al curso de la guerra, aunque ciertos expertos opinan que, de haberse puesto en servicio un año antes, podría haber cambiado drásticamente el resultado de la batalla aérea en los cielos alemanes.

Avión peligroso

Los relatos sobre las cualidades del Komet, en los que se pone especial énfasis en su velocidad y pesado armamento, suelen hacer poca mención (cuando no ninguna) a los peligros que su operación entrañaba y a las graves deficiencias que sufría. Gracias a la experiencia recabada con los Me 163B, la Luftwaffe[2] llegó a extremar las medidas de seguridad en el empleo del Komet.

Los pilotos y el personal de tierra vestían trajes especiales de abesto no organico y Mipolamfibre; sin embargo, cuando un piloto no conseguía abandonar a tiempo un avión que hubiese capotado al aterrizar (situación algo frecuente), la liberación de los propelentes solía acarrearle la más atroz de las agonías.

Los primeros pilotos seleccionados para tripular el Komet cumplían una primera fase de habituación a bordo de un velero Habicht con las alas recortadas, pasaban a vuelos planeados en el Me 163A, más tarde a volar el tipo anterior pero lastrado con agua, posteriormente utilizaban los Me 163A motorizados y finalmente eran convertidos al Me 163B. Los Komet de serie comenzaron a ser aceptados por la Luftwaffe en mayo de 1944.

De cumplirse los planes esbozados por Späte, los Komet hubiesen operado desde un denso círculo de bases distanciadas entre sí unos 100 km, de modo que los aparatos encontrasen siempre donde aterrizar, y dispuestas de modo que cubriesen las rutas de aproximación de las incursiones enemigas. pero eso quedó en papel mojado. La primera base del Me 163 fue Brandis, cerca de Leipzig, elegida para proteger a la que era la mayor concentración de refinerías petrolíferas en Alemania.

En combate

La unidad creada con el nuevo avión fue el I/JG 400, mandado por el teniente coronel Robert Olejnik y constituido a partir del Erprobungskommando 16 de mayo de 1944 en Zwischenahn; esta unidad recibió sus aparatos en Brandis a finales de julio de ese año. Antes de esto, algunos pilotos habían intentado alguna interceptación pero ésta solía frustrarse por motivos técnicos: en una ocasión el motor de un Komet se detuvo debido a una gravedad negativa cuando el piloto estaba a punto de abrir fuego sobre dos confiados P-47.

El primer combate tuvo lugar el 28 de julio de 1944, en que seis Komet despegaron contra una formación de 596 cuatrimotores B-17 que se dirigían a las instalaciones de refino de Leuna-Merseburg. Los Me 163 no consiguieron un solo derribo, debido principalmente a sus excesivas velocidades de aproximación, pero algunos de ellos se perdieron durante el fatídico aterrizaje.

El principal combate tuvo lugar el 16 de agosto de 1944, cuando cinco Komet salieron al encuentro de 196 bombarderos de la USAAF. El primer Me 163 que se acerco a un B-17 fue abatido por el artillero de cola de éste. Otro Komet alcanzó a un B-17 del 305º Group de Bombardeo, pero fue a su vez derribado por el teniente coronel John Murphy, piloto de un P-51 Mustang.

El 24 de agosto, Siegfried Schubert abatió dos B-17 y otros dos Komet incendiaron a otros tantos bombarderos. Semejante éxito no se repetiría y entre las víctimas de operaciones posteriores figuró el propio Schubert, que acabó convertido en una bola de fuego en el curso de un despegue en que no se desprendió el pésimo tren de ruedas.

De la soñada flota de Komets no quedo nada. Para solventar la ineficacia de los visores de tiro en el curso de las fulgurantes pasadas entre las formaciones de bombarderos, se ideó el sistema SG , compuesto por diez tubos verticales dotados con proyectiles montados en las raíces alares.

Este arma se disparaba automáticamente cuando una célula fotoeléctrica recibía menor cantidad de luz al pasar el avión portador por debajo del objetivo. Este sistema llegó a ser probado el 10 de abril de 1945 y funcionó bien, pero era ya demasiado tarde, incluso para las ideas ingeniosas.

Especificaciones

Vistas del Messerschmitt Me 163

Características generales

  • Tripulación: 1
  • Longitud: 5,84 m
  • Envergadura: 9,32 m
  • Altura: 2,77 m
  • Superficie alar: 18,50 m2
  • Peso vacío: 1.905 kg
  • Peso máximo al despegue: 4.110 kg
  • Planta motriz:
  • Empuje normal: 1.700 kg

Rendimiento

  • Velocidad máxima operativa (Vno): 960 km/h
  • Alcance en vuelo: 7 min 30 seg
  • Radio de combate: 100 km
  • Techo de servicio: 12.100 m
  • Trepada: 4.900 m/min

Armamento

  • Armas de proyectiles: 2 cañones MK 108 de 30 mm

Galería

Referencias

  1. komet traducción del alemán: cometa
  2. Fuerza aérea alemana

Fuentes