Acueducto Municipal de Jaruco
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Acueducto Municipal de Jaruco. Obra de ingeniería hidraúlica y arquitectónica realizada en el municipio de Jaruco alrededor de la década de 1920.
Antecedentes
Cerca del año 1830, se estableció en Jaruco el señor Florencio Pérez, contratado por la iglesia para realizar trabajos de carpintería. Florencio construyo una casa a orillas del río y un canal que transportaba el agua hasta las paletas de madera de casi dos metros de ancho que accionaban un mecanismo para triturar y moler granos.
El número de personas que acudían a este lugar aumentaba, por reunirse en la plaza allí formada, por la necesidad de los manantiales para el suministro de agua y ahora por los beneficios de la máquina.
En esta época se comienza en Cuba la construcción del ferrocarril, que llega a Jaruco en 1859. La empresa inglesa que estaba a cargo no tuvo en cuanta que atravesaría una zona que era el centro de la población original y que el pueblo que se levantaba en la colina también se abastecía del agua que sus paralelas cortaría al cruzar el río.
Hasta este momento los manantiales que brotaban en la zona gozaban de gran fama y todo aquel que llegaba no se iba sin antes visitarlos.
Los vecinos jaruqueños se organizaban y demandan a la empresa inglesa, el pleito paso al juzgado, hubo muchas deliberaciones, discusión y consultas, resultado favorecidos los vecinos. Los constructores modifican el puente que atravesaría el río para dar paso a las aguas de la población es aquí precisamente donde surgen los Chorritos de Jaruco.
El puente se modificó haciéndose una especie de túnel que daría paso al canal de la máquina y también se cruzaría una tubería que llevara el agua al centro de la plaza.
Un día paso por Jaruco el presidente de la Republica Gerardo Machado, la población lo esperó en la Terminal de trenes y le pidieron la construcción de un acueducto, a lo que accedió.
Ejecución de la Obra
La ejecución de la obra del acueducto tiene lugar en el año 1928, después que el gobierno local comprara las tierras ubicadas al noroeste de la municipalidad, comprendidas desde el Charco de la Maquina hasta la conocida Finca Gómez.
El abastecimiento era tributado por los manantiales Los Chorritos y otros cercanos a este, la capacidad cúbica de entrega estaba dada por las tuberías de 8 y 14 pulgadas instaladas en toda la extensión mediante válvulas independientes, el volumen de agua caía por gravedad en un primer tanque destinado a la sedimentación quedando entonces como resultado un agua mas potable, ese tanque se encontraba en una edificación de la zona que se conoce como “El Río” los obreros que allí laboraban se nombraban Loreto y Castroman y eran los encargados de mantener y manipular el acueducto.
Este tanque mediante un sistema de bombeo a vapor trasladaba el agua hasta otro tanque que aun se encuentra físicamente en una zona ubicada entre el antiguo policlínico y la elevación donde se localiza el cementerio municipal. El volumen diario de agua bombeada mediante este sistema era de cuarenta mil galones. En la década del cincuenta fue sustituido el sistema a vapor por electricidad y más adelante por otro sistema mixto consistente en electricidad y el empuje además por un motor de petróleo. Con la instalación de las redes hidráulicas en el poblado se construyeron en las esquinas de las calles una especies de tomas llamadas hidrantes que se utilizaban para instalar mangueras de bomberos en caso que fuera necesario.
Después de la década del ochenta el antiguo acueducto dejo de utilizarse debido a diversas razones; siendo sustituido por mecanismos mas eficientes que incluye el abastecimiento de aguas traídas de la zona de Bainoa.
Fuente
- Documentos históricos disponibles en los Archivos del Museo Municipal Jaruco.
