Adopción
La adopción se establecerá en interés del mejor desarrollo y educación del menor, y creará entre el adoptante y el adoptado un vínculo de parentesco igual al existente entre padres e hijos, del cual se deriven los mismos derechos y deberes que en cuanto a la relación paterno-filial que establece el Código de Familia, extinguiéndose los vínculos jurídicos paterno-filiales y de parentesco que hayan existido entre el adoptado y sus padres y los parientes consanguíneos de estos últimos.
Sumario
Historia
La adopción es una institución que ha existido en la mayoría de los pueblos antiguos, y se encuentras rastros de ella en legislaciones de Caldea, India, Egipto y Grecia, pero fue en Roma donde alcanzó un mayor desenvolvimiento. En sus inicios la adopción en Roma y Grecia tenía un matiz político y religioso, debido a la importancia que se le concedía en esa época al culto familiar y a la continuidad de éste. La adopción era un recurso ofrecido por la religión y las leyes a aquellos que carecían de herederos, para asegurar la continuidad de la estirpe y la supervivencia del culto doméstico, cuya extinción significaba una catástrofe familiar que era necesario evitar. Con la adopción se aseguraba la conservación del culto a los dioses y se impedía la extinción de la familia. de ahí que en el acto jurídico que se constituía la adopción es requería como solemnidad especial la intervención del Estado.
El Derecho Romano reguló minuciosamente la adopción y, entre ese pueblo, fundamentalmente en los esplendores de la República, fue un fenómeno jurídico bastante difundido. En realidad, los grandes motivos que impulsaban a la proliferación de la adopción, en una gran generalización, eran los siguientes: a) el deseo de tener herederos para perpetuar el nombre familiar, continuar el culto de los lares y recoger la herencia; b) el deseo de pasar de una clase social a otra para poder ocupar magistraturas privilegiadas; c) un medio de legitimar, sin escándalo social, a un hijo natural; ch) hacer entrar en la familia a descendientes por línea femenina.
Clases
El Derecho Romano conoció dos clases de adopción: la adopción propiamente dicha que se aplica a los alieni íuris y que tiene un doble efecto, pues extingue la patria potestad del que da su hijo en adopción y la adquiere el que la recibe y, la arrogación, como era denominada la adopción de un sui iuris. Por supuesto, como quiera que afectaba a una persona de mayor plenitud jurídica requería más requisitos formales, pues tenía que celebrarse ante los comicios curiados y se precedía de una investigación de los pontífices. Esta arrogación extinguía la familia del arrogado pues toda ella pasaba bajo la autoridad del arrogante.
Hay que señalar que, como indicamos, los requisitos de la adopción y la arrogación eran distintos, mucho mayores para la segunda, por las razones que hemos dejado expuestas.
Justiniano, en sus compilaciones, establece diferencia entre adopción plena y menos plena, Con el no extraño, ascendiente, se daba una adopción plena y la menos plena se daba con el extraño, pero con la variante de que el adoptado de manera menos plena conserva sus derechos dentro de la familia original, de la cual no sale, pero adquiere derechos hereditarios en la del adoptante.
Elementos formales y personales para la adopción
Para adoptar deberán reunirse los requisitos siguientes:
1) Haber cumplido veinticinco años de edad;
2) Hallarse en el pleno goce de los derechos civiles y políticos;
3) Estar en situación de solventar las necesidades económicas del adoptado;
4) Tener las condiciones morales y haber observado una conducta que permita presumir, razonablemente, que cumplirá respecto al adoptado los deberes que establece el artículo 85 del Código de Familia. 5) Los adoptantes deberán tener por lo menos 15 años más que el adoptado.
Podrán ser adoptados
Los menores de 16 años de edad que se encuentren en algunos de los casos siguientes:
1) que sus padres no sean conocidos;
2) que hayan sido abandonados intencionalmente por sus padres;
3) que por cualquier causa se encuentren en estado de abandono y no reciban el debido cuidado de sus familiares u otras personas que puedan brindárselo, siempre que esta omisión sea culpable;
4) que respecto a ellos se haya extinguido la patria potestad por la muerte de los padres o ambos hayan sido privados de aquélla;
5) que estén sujetos a patria potestad, si los que la hayan ejercido dieran su consentimiento;
6) que no estén sujetos a patria potestad, hayan sido abandonados o se encuentren en es-tado de abandono y que por esta razón hayan sido acogidos en hogares de menores o círculos infantiles mixtos, si los directores de estas instituciones otorgaran su consentimiento.
La adopción será autorizada judicialmente
Para que tenga validez y efectos legales, siempre que se justifiquen los extremos siguientes:
1) que los adoptantes reúnan los requisitos previstos en los artículos 100, 101 y 102;
2) que el adoptado sea menor de 16 años y esté comprendido en alguno de los casos del artículo 103;
3) que existan fundamentos para presumir, razonablemente, que se satisfacen todas las exigencias a que se contrae el artículo 99.
La autorización judicial para adoptar se obtendrá a través del expediente de jurisdicción voluntaria, que deberá ser promovido por los adoptantes, quienes justificarán los extremos a que se refiere el artículo anterior. Cuando se trate de menores acogidos en hogares de menores o en círculos infantiles mixtos, las direcciones de estos centros instruirán el expediente de adopción, donde se practicarán todas las diligencias y se acreditarán los requisitos exigibles, y una vez finalizado se le entregará al promovente para su presentación al tribunal correspondiente. Finalizado el expediente, o recibido, en un término no superior a cinco días hábiles posteriores, el tribunal correspondiente dará traslado al fiscal, el que, dentro del término de los 10 días hábiles siguientes, lo devolverá al tribunal con su dictamen.
El tribunal podrá oír a las personas naturales, a las instituciones oficiales y a las organizaciones sociales y de masas que estime pertinentes, y dictará, dentro del término de quince días hábiles contados a partir de la fecha de haber recibido del fiscal el expediente con su dictamen, la resolución judicial que autorice o no la adopción, expresando las condiciones bajo las cuales haya tenido lugar.
Resolución judicial
La resolución judicial que autorice la adopción será siempre fundada y expresará las condiciones bajo las cuales haya tenido lugar. En la resolución el tribunal determinará, de acuerdo con lo solicitado en el expediente, si el adoptado conserva los apellidos de su familia natural o toma los del o de los adoptantes. Dicha resolución se deberá anotar en el Registro del Estado Civil donde conste la inscripción del nacimiento del adoptado, a todos los efectos legales. Si el adoptado estuviera comprendido en el caso del inciso 1) del artículo 103, la resolución que autorice la adopción dará lugar a la inscripción del adoptado en el Registro del Estado Civil con los apellidos del o los adoptantes. No se consignará declaración alguna que denote la condición de adoptado en las certificaciones que se expidan sobre esas inscripciones, excepto en el caso de solicitud expresa de la autoridad competente. Este artículo fue modificado por la Disposición Especial Segunda del Decreto-Ley No.76, “De la adopción, los hogares de menores y las familias sustitutas”, de 20 de enero de 1984.
Adopción de siete o más años de edad
Cuando el menor de cuya adopción se trate tenga siete o más años de edad, el tribunal podrá explorar su voluntad al respecto y resolver lo que proceda.
Podrán oponerse a la adopción: 1) Los padres del menor que conserven la patria potestad sobre éste, debiendo en el primer caso justificarse la paternidad mediante la certificación de la respectiva inscripción de nacimiento; 2) Los abuelos, y a falta de éstos, los tíos y los her-manos mayores de edad cuando tengan a su abrigo al menor y siempre que justifiquen esta circunstancia, así como el parentesco mediante las correspondientes certificaciones del Registro del Estado Civil. 3)También podrá oponerse quien ejerza la función de tutor del menor, debiendo acreditarse el ejercicio del cargo con certificación expedida por el Registro de la Tutela; 4) El director del hogar de menores o del círculo infantil mixto, donde estuviera acogido el menor objeto del expediente.
Si se produce oposición a la adopción por alguna de las personas a que se refiere el los casos anteriores, se archivará el expediente y quedará expedito el derecho de los interesados para promoverla mediante el proceso civil ordinario. 1. Sólo podrá impugnarse la adopción acordada judicialmente por las personas relacionadas en el artículo 108, del Código de Familia dentro de un plazo de seis meses y siempre que justifiquen la causa que les impidió oponerse en el expediente. 2. A los adoptantes se les podrá suspender o privar del ejercicio de la patria potestad, y en ese caso los adoptados no recuperarán los vínculos extinguidos con su familia consanguínea.
La extinción, suspensión y privación de la patria potestad de los adoptantes
La extinción, suspensión y privación de la patria potestad que ejerzan los adoptantes con respecto a los adoptados se regirán por las disposiciones de la SECCION Tercera del CAPITULO II del Código de Familia, sin perjuicio de lo establecido en las leyes penales.
Caracteristicas de la adopción
1. Es un acto jurídico: se trata de una manifestación voluntaria lícita que produce consecuencias jurídicas.
2. Plurilateral: pueden intervenir varias voluntades en la adopción.
3. Mixto: En el pueden coincidir intereses de orden privado y público de la representación del Estado.
4. Solemne: Se requiere de formas procesales señaladas en la Ley para su propia eficacia.
5. Constitutivo: al hacer surgir la afiliación entre adoptante y adoptado con todas las consecuencias que para el parentesco sanguineo prevee la Ley.
6. La irretroactividad: se basa en que una ves aceptada y dispuesta se crea un vínculo entre adoptante y adoptado, la relación que se forma es de idéntica naturaleza que en la afiliación biológica y consanguinea.
Obligación
Las relaciones de parentesco y la obligación de dar alimentos surgidas por la adopción se regirán por lo dispuesto en el TITULO III del Código de Familia.
1. Los adoptados que con respecto a su familia adoptiva estuvieran comprendidos en cualquiera de los casos previstos en los incisos 2), 3), 4), 5) y 6) del artículo 103 del Código de Familia, podrán ser adoptados nuevamente por quienes reúnan los requisitos exigidos en el presente Código, con todos los efectos que establece. 2. En el caso de divorcio o discrepancia entre cónyuges adoptantes, se aplicarán, respecto a sus relaciones con los adoptados, las mismas normas previstas para estos casos en el presente Código en cuanto a los hijos sujetos a patria potestad. 3. Los derechos derivados del vínculo de parentesco que se establece entre adoptantes y adoptados, incluyen el de la herencia. Este derecho se extinguirá entre el adoptado y su familia consanguínea.
Fuentes
- Código de la familia
- Manual de derecho romano. Dr. Julio Fernández Bulté, Dr. Delio Carreras Cuevas, Lic. Rosa María Yánez.
- Derecho de Familia, Dr. Daniel A. Peral Collado