Adrian Beltre

Adrián Beltré
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Datos personales
NombreAdrián Beltré Pérez
ApodoEl Koja
Nacimiento7 de abril de 1979
Santo Domingo, República Dominicana
NacionalidadBandera de la República Dominicana República Dominicana
Estatura5'11" (180 cm) metros
Peso99 kg (220 lb) kg
Carrera
PosiciónTercera base
Trayectoria
Año del debut1998
Equipo del debutLos Angeles Dodgers
Año del retiro2018
Equipo del retiroTexas Rangers

Adrián Beltré Pérez, es un ex pelotero dominicano que jugaba la posición de tercera base en las Grandes Ligas de Béisbol. Jugó para los equipos Dodgers de Los Ángeles (1998-2004), los Marineros de Seattle (2005-2009), los Medias Rojas de Boston (2010) y los Texas Rangers desde 2011 hasta su retiro en 2018.

Trayectoria

Los Angeles Dodgers

Beltré era menor de edad cuando firmó con los Dodgers de Los Ángeles en 1994, el cazatalentos de los Dodgers de Los Ángeles, Pablo Peguero, donó pelotas y otros suministros al campamento de Rodríguez, por lo que Beltré terminó en las instalaciones de entrenamiento pioneras de esa organización en 1994. Aunque Beltré pesaba solo 130 libras, Peguero y su compañero cazatalentos Ralph Ávila lo vieron y se enamoraron de su brazo de cohete13 y sus líneas relámpago. La pareja insistió en que los Dodgers le ofrecieran un contrato lo antes posible. A pesar de que Beltré tenía solo 15 años, un año menos que la edad mínima, los Dodgers lo firmaron por $23,000 el 7 de julio de 1994, utilizando documentos que registraban su año de nacimiento como 1978. "A menudo les digo a los jugadores, una vez que firmas, ya no serás un niño. Eres un profesional", dijo Alou. “Su padre realmente lo entrenó para ser un profesional.”

Beltré desarrolló su talento en el complejo Campo Las Palmas de los Dodgers y debutó como profesional en la Liga Dominicana de Verano en 1995. Bateó .307.

Al llegar a Estados Unidos en 1996, Beltré dejó de jugar como novato y se convirtió en el jugador más joven de la Liga del Atlántico Sur Clase A al ser asignado a los Sand Gnats de Savannah (Georgia). “Vivía con varios latinos y no hablaban inglés, así que nos adaptamos poco a poco. Empezamos pidiendo comida en McDonald’s o Subway después del partido”, dijo Beltré. Lo que me ayudó fue llegar al lugar, señalar una foto [de comida], decir algo como si murmurara, dejar que me respondieran y decir que sí. Pero no sabía qué me iban a dar… Pasé mucha hambre porque siempre he odiado los pepinillos… Los tiraba a la basura inmediatamente.

En el campo, Beltré arrasó con la competencia. Con su promedio de bateo de .307/.406/.586 en 68 juegos con Savannah, fue nombrado el mejor prospecto de la liga. Ascendió a la Liga de California de Clase A Alta y terminó la temporada con el San Bernardino Stampede. Entre ambos equipos, conectó 26 jonrones y 99 carreras impulsadas en 131 juegos.

En 1997, Beltré bateó .317 con los Dodgers de Vero Beach y lideró la Liga Estatal de Florida de Clase A Alta en jonrones (26), carreras impulsadas (104) y slugging (.561). Fue elegido Jugador Más Valioso del circuito. Baseball America exclamó: "No ha mostrado ninguna debilidad en dos años en las ligas menores". Beltré tuvo problemas con el guante, cometiendo 37 errores en 351 oportunidades esa temporada. Pero pronto sería considerado uno de los mejores defensores del béisbol.

Al comenzar 1998, Baseball America lo clasificó como el tercer prospecto número uno de las Grandes Ligas. Comenzó el año con los San Antonio Missions, donde era cinco años más joven que su competidor promedio en la Liga de Texas de Clase A Doble. En 64 juegos, conectó 13 jonrones y bateó .321. Parecía solo cuestión de tiempo para que brillara en Chavez Ravine.

El 24 de junio de 1998, Beltré fue ascendido y se le ofreció un lugar en la mesa de la familia más disfuncional del béisbol. Los Dodgers estaban en medio de una temporada tumultuosa, tras haber despedido a su mánager y gerente general tres días antes de la llegada de Beltré. El futuro miembro del Salón de la Fama, Mike Piazza, había sido traspasado a mediados de mayo. La oportunidad de Beltré llegó, en parte, porque uno de los jugadores obtenidos por Piazza —el tercera base Bobby Bonilla— acababa de entrar en la lista de lesionados por una infección intestinal. "¿Qué es demasiado pronto?", preguntó el ex mánager de los Dodgers, Tom Lasorda, quien acababa de asumir las funciones de gerente general interino del club. "El chico tiene talento y lo tiene todo para estar aquí".

En su primer turno al bate, Beltré conectó un doblete productor por la línea del jardín izquierdo ante el abridor de los Angelinos de Anaheim, Chuck Finley, para anunciarse ante el mundo de las Grandes Ligas. "Estaba muy nervioso", dijo. Sentía un nudo en el estómago… Pensaba: ‘Lo que sea que me lance, le voy a dar swing porque no siento el cuerpo’. Era como si flotara. También conectó un sencillo antes de que terminara el encuentro. Seis noches después, en Texas, conectó su primer jonrón.

Aunque Beltré bateó solo .215 con siete jonrones en 77 juegos, permaneció con Los Ángeles el resto de la temporada. Su puesto como tercera base titular del equipo se aseguró ese otoño cuando el nuevo gerente general de los Dodgers, Kevin Malone, envió a Bonilla a los Mets de Nueva York para hacerle espacio a “uno de los mejores prospectos del béisbol”.

Esa temporada baja, Beltré jugó béisbol invernal en su país natal por tercer año consecutivo. Había bateado .219 en 76 juegos para los Azucareros del Este, con sede en La Romana, durante sus dos primeras campañas. Sin embargo, jugando para las Águilas Cibaeñas, con sede en Santiago, en la temporada 1998-99, bateó .301 con 10 jonrones en 58 juegos, lo que le valió el premio al Jugador Más Valioso de la Liga Dominicana. Las Águilas fueron eliminadas en las semifinales de los playoffs, pero Beltré acompañó a los campeones Tigres del Licey a la Serie del Caribe en San Juan, Puerto Rico. Allí fue seleccionado para el equipo ideal del torneo y ayudó a la República Dominicana a obtener la victoria.

En 1999, Beltré jugó 152 juegos con los Dodgers y bateó un promedio moderado de .275 con 15 jonrones. Durante los entrenamientos de primavera, le informó a su agente, Scott Boras, que tenía 19 años en lugar de los 20 que le habían indicado. Al darse cuenta de que Beltré era menor de edad cuando firmó con los Dodgers, Boras inicialmente ofreció abandonar el asunto si el club ofrecía una compensación. Cuando el equipo se negó, Boras presionó a las Grandes Ligas para que permitieran a su cliente convertirse en agente libre, como lo habían hecho otros jugadores latinos que firmaron prematuramente. Tras una investigación, el comisionado Bud Selig dictaminó que Beltré, a pesar de sus negaciones, sabía que su año de nacimiento había sido alterado en ciertos documentos. Se le ordenó a Beltré permanecer con los Dodgers, pero se le otorgó la diferencia entre el bono por firmar que recibió y lo que podría haber ganado un año después (48.000 dólares). Selig también multó a los Dodgers con 50.000 dólares, suspendió sus operaciones de béisbol dominicano por un año y suspendió a los cazatalentos Ávila y Peguero.

Beltré se unió a las Estrellas Orientales, con sede en San Pedro de Macorís, para los últimos ocho partidos de la temporada regular de la Liga Dominicana en 1999-2000. En 25 partidos de playoffs, impulsó 29 carreras y bateó para .300 con siete jonrones, incluyendo tres en la serie final de siete juegos. Las Estrellas perdieron contra las Águilas, pero Beltré fue nombrado MVP de la final de todos modos.

En el 2000, Beltré aumentó su producción a un promedio de bateo de .290 con 20 jonrones y 85 carreras impulsadas para los Dodgers. Con apenas 22 años, parecía listo para dar un salto aún mayor la temporada siguiente. Sin embargo, se topó con un obstáculo extraño que puso en peligro su vida.

Ese invierno, Beltré se sometió a una apendicectomía fallida en República Dominicana, lo que resultó en una infección grave y una cirugía adicional. Fue trasladado de regreso a Dodgertown en Vero Beach en febrero de 2001 y tuvo una recuperación lenta. Perdió 7 kilos y estuvo conectado a una vía intravenosa hasta casi marzo. "Cuando me abrieron, mi apéndice ya se había reventado", recordó Beltré. "No se imaginan lo cerca que estuve de la muerte. Fue el momento más aterrador de mi vida, sin duda".

Beltré debutó en la temporada a principios de mayo, pero nunca logró arrancar. Terminó la temporada con un promedio de bateo de .265 y un OBP de .310. Ya sea por la debilitante infección o no, los problemas de Beltré continuaron acosándolo durante las dos temporadas siguientes. En 2002, apenas logró un promedio de bateo de .257 y en 2003 llegó a .240, con un decepcionante porcentaje de embasamiento (OBP) de .290 (ambos mínimos de su carrera como jugador de tiempo completo).

Los Dodgers se impacientaron y las críticas al juego de Beltré se hicieron públicas. El diario Los Angeles Times escribió que "era un bateador de las cinco en punto", incapaz de traducir la potencia de las prácticas de bateo en partidos. Se dejó vencer por las emociones". Como Beltré recordó más tarde: "También pensaban que iba a engordar". (Más adelante en su carrera, medía 1,80 m y pesaba 100 kg. Al comenzar su año de contrato, corrió el rumor durante la pretemporada de que Beltré podría ser traspasado a los Yankees para reemplazar a Aaron Boone. Las conversaciones se estancaron cuando Nueva York adquirió a Alex Rodríguez.

Con todo por demostrar, Beltré tuvo un inicio excepcionalmente bueno en 2004, bateando .478 con tres jonrones en la primera semana de la temporada. Hasta entonces, había bateado .227 y .247 en mayo y junio, respectivamente, pero siguió produciendo a medida que avanzaba el calendario. Beltré llegó al receso con 22 jonrones (uno menos que su anterior récord personal) y un promedio de bateo de .315, pero fue excluido del Juego de Estrellas, en favor de Scott Rolen y Mike Lowell. "Si Belly puede mantener su buen inicio", dijo su compañero Shawn Green, "podrá relajarse de verdad y hacer lo que hace en la segunda mitad de la temporada". Eso fue exactamente lo que sucedió.

Tras el desaire, Beltré se encendió aún más. Al final de la temporada, su línea ofensiva de .334/.388/.629 (OPS de 1.017) estableció récords personales en todos los aspectos. También logró sus mejores marcas personales en jonrones (48, líder de la Liga Nacional), carreras impulsadas (121), carreras anotadas (104), hits (200) y porcentaje de fildeo (.978). En septiembre, los Dodgers aseguraron su división para poner fin a la sequía de postemporada más larga de la franquicia (ocho temporadas) desde que se mudaron de Brooklyn en 1958. Beltré fue nombrado Jugador del Mes de la Liga Nacional. "¿Recuerdan cuando la afición de los Dodgers me coreó 'M-V-P' la temporada pasada?", preguntó Beltré al año siguiente. “¿Todos los días del último mes? Pensaba que esos cánticos eran mejores que el premio en sí”. Casualmente, obtuvo seis votos para el primer lugar en la votación al Jugador Más Valioso (MVP), pero terminó segundo, detrás de Barry Bonds, de los Gigantes, el único jugador de Grandes Ligas que superó el WAR de 9.6 de Beltré.

Los Dodgers fueron derrotados por los Cardenales de San Luis en una Serie Divisional de la Liga Nacional de cuatro juegos, en la que Beltré se fue de 15-4 sin un hit de extrabase.

Poco después, se convirtió en un codiciado agente libre; el 17 de diciembre de 2004, Beltré firmó un lucrativo contrato de cinco años por 64 millones de dólares con los Marineros de Seattle. Aunque no solía ser un jugador importante en la agencia libre, Seattle había atraído a uno de los peces más grandes para unirse a un club contendiente que había ganado al menos 91 juegos durante cuatro temporadas consecutivas. “En resumen, los Dodgers no querían ficharme”, dijo Beltré. “Si hubieran hablado conmigo y me hubieran contado su plan, habría firmado por menos dinero para quedarme allí”. Años después, Beltré reflexionó: “Quería quedarme en Los Angeles Dodgers para siempre… Todo sucedía por una razón”. Durante su tiempo con Seattle, esa razón no quedó del todo clara, ya que volvió a caer en el olvido con un equipo que no llegó a los playoffs en ninguna de sus cinco temporadas.

Seattle Mariners

En 2005, Beltré perdió su habilidad para castigar las rectas, y sus estadísticas lo demostraron. Bateó .255 (su marca más baja desde su año de novato) con 19 jonrones y un OPS de .716.

Cuando Beltré hizo su primera visita al Dodger Stadium como visitante el 20 de junio de 2006, conectó un jonrón en la primera entrada. “Pensé que me iban a abuchear más fuerte de lo que me abuchearon”, dijo. “Simplemente subí intentando conseguir un buen lanzamiento y conecté una línea en algún lugar. Intenté no poncharme. No quería que me abuchearan de nuevo”. Al preguntarle si habría tenido las mismas dificultades si se hubiera quedado en Los Ángeles, Beltré respondió: “Probablemente no”.

Aunque no se acercó a las alturas que alcanzó en 2004, Beltré mejoró a .268 con 25 jonrones en 2006, más cerca de su producción promedio. Sus momentos más destacados incluyeron un juego de dos jonrones contra los Yankees en agosto y una actuación de cinco carreras impulsadas contra Kansas City en septiembre. Continuó jugando su habitual defensa estelar en tercera base. Aun así, dadas las expectativas de un gran contrato y los cuartos puestos consecutivos de su nuevo equipo, la etapa de Beltré en Seattle fue calificada como "entre la decepción y el desastre" por Bill Shaikin, de Los Angeles Times.

En 2007, los Mariners disfrutaron de su única temporada ganadora durante la etapa de Beltré con el equipo, terminando 14 juegos por encima de .500. El 28 de mayo, Beltré igualó un récord de la franquicia con cuatro extrabases (dos jonrones y dos dobles). En general, tuvo su mejor temporada con Seattle: .276 con 26 jonrones y 99 carreras impulsadas. También recibió un merecido reconocimiento al recibir su primer Guante de Oro.

El bate de Beltré se mantuvo consistente, pero los Mariners retrocedieron en 2008. Seattle terminó en cuarto lugar por tercera vez en cuatro temporadas, mientras que Beltré conectó 25 jonrones, pero solo 77 carreras impulsadas, con un promedio de .266. El 1 de septiembre, bateó para el ciclo y su defensa estuvo mejor que nunca. Según Baseball-Reference, el dWAR de Beltré, líder en las Grandes Ligas, con 3.1, fue el tercero más alto entre los tercera base de la década del 2000. Recibió su segundo Guante de Oro consecutivo.

La temporada 2009, la última del contrato de Beltré, fue dolorosa. Bateaba para .259 con solo cinco jonrones en 73 juegos cuando se sometió a una cirugía para extirparle un espolón óseo del hombro izquierdo el 30 de junio. Inicialmente, se esperaba que se perdiera hasta ocho semanas, pero regresó el 4 de agosto con el mismo aspecto de siempre, bateando para .390 en 41 turnos al bate. Sin embargo, el 12 de agosto, un roletazo láser lo golpeó en la ingle. Beltré no llevaba protección deportiva y sufrió una ruptura testicular. "Cuando miro hacia abajo, después del juego, no fue un espectáculo agradable", dijo. “Mi testículo se puso del tamaño de una toronja. Gracias a Dios no me dañó nada.”

Tras una temporada en la lista de lesionados, regresó el 1 de septiembre, todavía sin una copa. “Dicen que estoy loco”, dijo Beltré. “Pero yo digo que si la pelota me va a pegar ahí cada 11 años y medio, me arriesgo.” Animado por Ken Griffey Jr., el sistema de megafonía de los Mariners puso El Cascanueces antes del regreso de Beltré al bate. En total, Beltré jugó solo 111 partidos en 2009 y bateó para .265. Los ocho jonrones que conectó fueron el total más bajo de su carrera en una temporada completa.

Durante la vigencia de su contrato con Seattle, Beltré promedió solo 20 jonrones, un promedio de bateo de .266 y un mediocre porcentaje de embasamiento (OBP) de .317. John McLaren, mánager de los Mariners durante parte de dos de esas temporadas, creía que las espaciosas dimensiones del Safeco Field "se le habían metido en la cabeza". Beltré dijo que durante sus últimos años en Seattle se dio cuenta de que necesitaba "dejar de tomárselo todo tan en serio... Fue cuando aprendí a disfrutar del juego que mi talento despegó un poco más".

Con los Mariners, Beltré se ganó el cariño de sus compañeros como amigo y líder inspirador. Él y el lanzador de Seattle, Félix Hernández, forjaron una relación que perduró durante la siguiente década. El día después de que Beltré consiguiera su hit número 3000 en 2017, por ejemplo, Hernández salió del montículo para abrazarlo en el plato.

En diciembre de 2009, Beltré rechazó la oferta de arbitraje de los Mariners por un año y 12 millones de dólares y optó por probar la agencia libre. El riesgo no rindió frutos de inmediato; parecía que la mayoría de los clubes creían que los mejores días del tercera base de 30 años habían quedado atrás.

Boston Red Sox

Beltré firmó un contrato de un año por 9 millones de dólares con los Medias Rojas de Boston el 7 de enero de 2010. Con Boston, Beltré explotó con su promedio de bateo (.321), porcentaje de embasamiento (.365), jonrones (28) y carreras impulsadas (102) más altos desde su temporada de 2004. Con la ayuda del Monstruo Verde en Fenway Park, conectó 49 dobles, la mayor cantidad de su carrera y la mayor cantidad en la Liga Americana. Los Medias Rojas no llegaron a los playoffs, pero Beltré fue nombrado a su primer Juego de Estrellas, ganó su segundo Bate de Plata y terminó noveno en la votación al Jugador Más Valioso (MVP).

Texas Rangers

Tras su sólida campaña de 2010, Beltré firmó un contrato de seis años y 96 millones de dólares con los Rangers de Texas el 5 de enero de 2011. Los Rangers venían de su primera participación en la Serie Mundial en la historia de la franquicia y esperaban que la veteranía de Beltré los llevara a la cima.

Parte del acuerdo le permitió a Beltré usar su uniforme favorito, el número 29, que había pertenecido al jardinero Julio Borbón. Beltré también acordó donar $100,000 por temporada a la Fundación Rangers, dedicada a mejorar la vida de la comunidad.

El mánager de los Rangers, Ron Washington, exjugador de cuadro de las Grandes Ligas, dijo que las manos de Beltré eran la clave de su excelente defensa, explicando: "Beltré juega mucho con los pies planos, y todo está en sus manos. Si le pegan una línea, piensas: '¡Rayos, está en la posición equivocada!'. Y la pelota le pega en las manos. Se detiene por completo antes de lanzar la pelota. Por eso puede lanzarla desde cualquier ángulo. No se le enseñaría el estilo de juego de Beltré. Pero es bastante bueno".

Beltré fue titular en el Juego de Estrellas por primera vez en su primer año con Texas. Sin embargo, sufrió una distensión en el tendón de la corva 10 días después y entró en la lista de lesionados durante seis semanas. A su regreso en septiembre, ganó el premio al Jugador del Mes de la Liga Americana tras conectar 12 jonrones en 15 juegos. Los Rangers ganaron 96 juegos, un récord para la franquicia, y aseguraron su división. Beltré completó su segunda temporada estelar consecutiva, bateando para .296 con 32 jonrones y 105 carreras impulsadas.

En su primera participación en los playoffs en siete años, Beltré selló el triunfo de Texas en la Serie Divisional de la Liga Americana sobre los Rays de Tampa Bay al conectar tres jonrones en una victoria por 4-3 en el cuarto juego decisivo. Aunque seis jugadores antes que él habían bateado tres veces en un partido de postemporada, Beltré se convirtió en el primero en hacerlo en un partido que su equipo ganó por una carrera. Bateó para un ligero .222 en la Serie de Campeonato de la Liga Americana contra los Tigres de Detroit, pero su sencillo productor ante Max Scherzer les dio a los Rangers una ventaja que nunca cedieron en el decisivo sexto partido.

Después, los Rangers se enfrentaron a los Cardenales de San Luis en una clásica Serie Mundial de siete juegos. Beltré bateó de hit en cinco de los primeros seis encuentros, incluyendo una actuación de cuatro hits en el tercer partido. En el quinto partido, Beltré se aseguró su lugar como leyenda de los Rangers al conectar el que posiblemente sea el jonrón más iónico en la historia de la franquicia. Con la serie empatada y su equipo abajo 2-1, con dos outs en la baja de la sexta, Beltré se arrodilló y conectó un lanzamiento con cuenta de 0-1 del as de los Cardenales, Chris Carpenter, por encima de la barda del jardín izquierdo. El jonrón empató el partido y encendió la victoria de los Rangers por 4-2. Desafortunadamente, San Luis ganó los dos siguientes juegos para alzarse con el título. Beltré se fue de 3-0 en la derrota de los Rangers por 6-2 en el séptimo juego.

Beltré se tomó la derrota como algo personal. "Estoy tratando de superarlo", dijo ese invierno al aceptar su tercer Guante de Oro y su tercer Bate de Plata. "Es difícil. Ojalá, cuando llegue a los entrenamientos de primavera, todo se haya perdido".

En 2012, Beltré prolongó su consistencia. La afición lo votó como abridor del Juego de las Estrellas, y conectó 36 jonrones, impulsó 102 carreras y bateó para .321. El 12 de agosto, el sencillo de Beltré en la séptima entrada ante el relevista de los Twins, Kyle Waldrop, completó el segundo ciclo de su carrera. Beltré ganó su cuarto Guante de Oro y terminó tercero en la votación al Jugador Más Valioso (MVP). Los Rangers ganaron 93 juegos, pero terminaron segundos, detrás de Oakland, y perdieron el primer juego de comodines contra los Orioles de Baltimore.

Tras disfrutar de un relativo anonimato en Seattle, Beltré se convirtió en un nombre conocido en Texas a medida que se desarrollaba el universo del béisbol en las redes sociales y se hacían evidentes sus múltiples peculiaridades. En particular, se supo que Beltré sentía una gran aversión a que le tocaran la cabeza. "Nunca me ha gustado que me toquen la cabeza, ni siquiera mis hijos", explicó en 2012.

A medida que aparecían videos y GIF de sus compañeros de equipo, especialmente Elvis Andrus, interpretando el papel de hermano pequeño travieso y tocándole la cabeza juguetonamente, la reputación de Beltré como un estadista veterano y peculiar creció. "Como un gran actor de cine mudo", escribió The New Yorker, "Beltré contaba historias enteras con expresiones faciales simples: incredulidad, disgusto, decepción o una mirada furiosa que ocasionalmente se transformaba en una sonrisa secreta, como si el béisbol fuera una broma privada extendida dentro de su propia cabeza".

Beltré también se hizo conocido por sus violentos swings que lo convertían en pretzels, a veces tirándole el casco y otras veces resultando en jonrones mientras estaba de rodillas. Además, tenía una relación muy juguetona con sus compañeros y jugadores rivales. Cuando Víctor Martínez escondió el casco de Beltré antes de un partido, Beltré bromeó: "Pensé en matarlo... pero tengo familia, así que no lo hice".

Las travesuras de Beltré se convirtieron en leyenda, y nunca dejó de añadir nuevas a la lista. Fue motivo de risas al lanzar su guante a una pelota que pasó zumbando junto a él por la línea 52, golpear a Miguel Cabrera en el abdomen cuando este se atrevió a golpearle la cabeza 53 y arrastrar el círculo de espera tras ser advertido por el árbitro de pararse sobre él. Por el incidente de espera, el árbitro lo expulsó. "No estaba bromeando", dijo Beltré. Me dijo que me parara en la lona, ​​así que jalé la lona y me paré. Hice lo que me dijo. Estaba escuchando.

En el campo, Beltré se mantuvo como un modelo de consistencia de 2013 a 2016, con un promedio de .307 con 25 jonrones y 89 carreras impulsadas. Lideró a todos los tercera base en hits y promedio de bateo durante ese período. En 2014, participó en su cuarta y última edición del Juego de las Estrellas y ganó su cuarto Bate de Plata. En 2016, lideró a todos los tercera base en carreras salvadas por la defensa y obtuvo su quinto Guante de Oro.

El 15 de mayo de 2015, Beltré se convirtió en el quinto tercera base en la historia de la MLB en conectar 400 jonrones al conectar un jonrón profundo de Bruce Chen al centro durante una derrota de los Rangers por 8-3. El equipo desplegó una pancarta de felicitación en los jardines. “No me gustan esas situaciones, pero fue un placer para la afición”, dijo Beltré. “La pancarta también fue un placer, pero se habría sentido mucho mejor si hubiéramos ganado el partido hoy”. Ese verano, el jonrón de Beltré en la quinta entrada contra Mike Fiers el 3 de agosto selló su tercer ciclo de carrera, una hazaña que no se había logrado en 82 años. Después del partido, Beltré bromeó: “Cuando eres rápido como yo, no es tan difícil”.

Antes de la temporada 2016, los Rangers añadieron dos años adicionales (cada uno valorado en 18 millones de dólares) al final del contrato original de Beltré, lo que lo mantuvo con el club hasta 2018.

Beltré comenzó 2017, su vigésima temporada en las Grandes Ligas, a solo 55 hits de los 3000. El 4 de julio, se convirtió en el decimoséptimo jugador en la historia en conseguir 600 dobles en su carrera. Tres días después, se convirtió en el 21.er jugador en alcanzar las 5000 bases. Finalmente, el 30 de julio, Beltré conectó una línea al jardín izquierdo ante el abridor de los Orioles, Wade Miley, para su hit número 3000, convirtiéndose en el primer jugador dominicano en alcanzar la marca.

Una de las pocas decepciones que Beltré experimentó en 2017 ocurrió durante el Fin de Semana de Jugadores, del 25 al 27 de agosto, cuando se permitieron los apodos en la espalda de las camisetas. Por problemas de derechos de autor, a Beltré no se le permitió usar "Kojak", el apodo que le puso su tío en homenaje al detective de televisión calvo de los años 70, interpretado por Telly Savalas. En su lugar, el uniforme de Beltré lució la versión abreviada de "El Koja".

Beltré mostró signos de desgaste en 2018, cuando los Rangers iniciaron una reconstrucción, bateando .273 en 119 juegos, con 15 jonrones (su total más bajo para Texas). En noviembre, a los 39 años, anunció: “Después de una cuidadosa reflexión y muchas noches de insomnio, he tomado la decisión de retirarme de lo que he estado haciendo toda mi vida, que es jugar béisbol, el deporte que amo”.

A lo largo de 21 temporadas, Beltré bateó para .286. En 2022, sus 1,707 carreras impulsadas y 3,166 hits siguen siendo récords de las Grandes Ligas para tercera base. En esa posición, solo los miembros del Salón de la Fama Mike Schmidt y Eddie Mathews produjeron más WAR o conectaron más jonrones que los 477 de Beltré. Brooks Robinson es el único jugador en participar en más dobles matanzas o aparecer en más juegos en la esquina caliente.

Beltré se unió a los Rangers después de cumplir 30 años y se convirtió en uno de sus jugadores más grandes y populares de la historia. El gerente general de los Rangers, Jon Daniels, dijo: «Adrian es una de las mejores personas con las que he tenido la oportunidad de trabajar. Destaca tanto dentro como fuera del campo». En junio de 2019, el equipo retiró el número de Beltré. Tres años después, fue incluido en el Salón de la Fama de los Rangers.

Estadísticas deportivas

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Logros destacados

  • MVP de la Liga Estatal de Florida en 1997, Vero Beach Dodgers
  • 4 veces All-Star de la Liga Americana (2010-2012 y 2014)
  • 5 veces Guante de Oro de la Liga Americana (2007, 2008, 2011, 2012 y 2016)
  • 4 veces Bate de Plata (2004/Liga Nacional, 2010/Liga Americana, 2011/Liga Americana y 2014/Liga Americana)
  • Líder en Dobles de la Liga Americana (2010)
  • Líder en Jonrones de la Liga Nacional (2004)
  • Temporadas de 20 Jonrones: 12 (2000, 2002-2004, 2006-2008, 2010-2013 y 2016)
  • Temporadas de 30 Jonrones: 5 (2004, (2011-2013 y 2016)
  • Temporadas de 40 jonrones: 1 (2004)
  • Temporadas de 100 carreras impulsadas: 5 (2004, 2010-2012 y 2016)
  • Temporadas de 100 carreras anotadas: 1 (2004)
  • Temporadas de 200 hits: 1 (2004)
  • Salón de la Fama del Béisbol: Generación 2024

Vida personal

Beltré se casó con Sandra Pérez en 2003 y la pareja tiene tres hijos: Cassandra, Adrian Jr. y Camila. Adrian Jr. estaba recibiendo atención como prospecto profesional en 2021 cuando tenía 15 años, la misma edad que tenía su padre cuando firmó por primera vez con los Dodgers.

Aunque se mudó con su familia a Pasadena, California, Beltré mantuvo su orgullo por su tierra natal. Jugó para la República Dominicana en el primer Clásico Mundial de Béisbol en 2006 y fue seleccionado para el equipo ideal del torneo. En 2017, representó nuevamente a su país en el Clásico Mundial de Béisbol. En 2021, Beltré regresó al estadio de béisbol donde solía jugar, el Hogar Escuela Santo Domingo Savio. Aportó los recursos financieros para su reconstrucción. En su discurso de dedicación, Beltré dijo en español: “Este es un lugar especial para mí. Espero que los niños lo disfruten, que lo cuiden, porque quiero que este sea el lugar donde vean su futuro y tengan una idea de adónde pueden llegar…”

Tras ver crecer al recién nacido que una vez sostuvo en brazos hasta convertirse en una superestrella, Felipe Alou dijo: “Este es un hombre que debería ser un ejemplo. Somos un país muy pequeño donde todos se conocen. Todos saben el tipo de hombre y jugador que es. Serio en su oficio, su profesión”.

Cuando se convirtió en elegible para el Salón de la Fama en 2024, era inevitable que fuera elegido en la primera votación, dadas sus destacadas estadísticas y su excelente rendimiento en comparación con otros tercera base ya consagrados. Recibió el 95.1% de los votos para llegar a Cooperstown sin problemas.

El hijo de Beltré, Adrián Beltré Jr., jugó en el Juego de las Estrellas de Preparatoria el 7 de julio de 2023. En agosto de ese año, se comprometió a jugar en la Universidad de Washington. Beltré, hijo de Beltré, cursará su último año en la Preparatoria Maranatha en el año académico 2023-2024.

Fuentes