Afta

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Aftas bucales
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Lesiones ulcerativas superficiales, bastante molestas y dolorosas
Región más común:Mucosa de la boca.

Aftas bucales. Úlceras que aparecen sobre cualquier superficie mucosa de la boca. Sus localizaciones más frecuentes son, en orden decreciente, las mucosas oral y labial, los bordes de la lengua, los surcos bucales y linguales y el paladar blando, pero no sobre la encía.

Características de las Aftas

Son llagas poco profundas y dolorosas que aparecen dentro de su boca. Usualmente son de color rojo o algunas veces pueden tener una capa de color blanco recubriéndolas. Le pueden dar en la parte interna de los labios, en la parte interna de sus mejillas, en la base de sus encías o debajo de la lengua. Las aftas dolorosas son distintas de los fuegos (herpes labial) que usualmente están en la parte externa de sus labios o en los extremos de su boca.

A cualquier persona le pueden dar aftas dolorosas, pero a las mujeres en la adolescencia y en la segunda década de vida les dan con mayor frecuencia. Las aftas dolorosas pueden heredarse entre miembros de familia pero no son contagiosas. Los médicos no saben qué causa las aftas dolorosas, pero pueden ser desencadenadas por el estrés, mala nutrición, alergias alimentarias y períodos menstruales.

Manifestaciones fundamentales.

Normalmente se manifiestan aisladas temporal y físicamente, aunque pueden ser múltiples, fusionarse y originar una lesión única. Suele producirse ardor o picor intenso, que preceden a la aparición de la úlcera. Esta puede ser única o formar grupos de hasta 30 o más. A veces, pueden fundirse varias aftas formando lesiones de contorno irregular. Persisten durante unas dos semanas y desaparecen posteriormente sin dejar cicatriz. Las aftas pueden ser muy dolorosas, pudiendo afectar a las actividades diarias de la persona. No suele haber fiebre ni otros síntomas, salvo que se produzcan infecciones secundarias. Tienden a reaparecer con alguna frecuencia.

La lesión comienza con una sensación quemante; después aparece una mácula rojiza, pequeña, seguida de una vesícula, la cual se rompe y se forma la úlcera que consiste en un punto amarillo claro, generalmente ovalado, de un milímetro a un centímetro de diámetro. Puede presentarse con una o más lesiones recubiertas de una capa amarillenta sobre una base roja, las cuales tienden a recurrir. Por lo general comienzan con una sensación de ardor en el sitio de la futura úlcera. Al cabo de varios días progresan a una tumefacción que se vuelve ulcerosa. El área de color gris, blanca o amarillenta se debe a la formación de fibrina, una proteína asociada con la coagulación de la sangre.

Localización.

Se presentan en la mucosa del labio, repliegues de la mucosa, en el suelo de la boca o en las encías, y pueden ser solitarias o múltiples. La lesión es muy dolorosa y cuando son múltiples pueden dar lugar a inflamación de los ganglios cervicales, malestar general y fiebre. En general son muy sensibles a los alimentos y el dolor puede extenderse a toda la cara, provocando también dificultades para comer.

Etiología

En la mayor parte de los casos la causa se desconoce. Se habla de factores alérgicos e irritantes como medicamentos, alimentos. También pueden guardar relación con formas bacterianas y virales, e incluso pueden participar algunos elementos de carácter autoinmunitario.

Se postula que intervienen los siguientes factores:

  • Componentes genéticos.
  • Factores inmunológicos.
  • Componentes infecciosos (vírico o bacteriano).

Otros factores o estados que pueden dar lugar a la aparición de las aftas bucales son:

  • Lesiones bucales erosivas y traumatismos repetitivos que afecten a la mucosa bucal.
  • Hipersensibilidad a determinados alimentos, conservantes o aditivos alimenticios.
  • Reacciones adversas a ciertos medicamentos.
  • Estrés y trastornos emocionales.
  • Alteraciones hormonales.
  • Carencias nutricionales (Hierro, Zinc, vitamina B12 y Ácido fólico.
  • Alteraciones digestivas o manifestaciones de otras enfermedades como pueden ser colitis ulcerosa, enfermedad de Crohn, enfermedad celiaca, enfermedad de Behçet, Candidiasis, inmunodeficiencias, etc.

Trastornos.

La presencia de sepsis bucal y caries dentales están en relación con la enfermedad en muchos casos.

Imagen de lesiones.

Diagnóstico.

El diagnóstico es clínico. Es importante conocer los antedecentes patológicos personales y familiares del paciente (diabético, inmunodeprimido, enfermedad hematológica, enfermedad de Crohn, colitis ulcerativa adiopática, etc.), traumatismo bucal, uso de prótesis o material dental, quemaduras e infecciones, obtenidos todos durante la anamnesis y reflejados en la historia clínica.

Imagen de lesiones.

En la actualidad se pueden realizar estudios de cultivo de la mucosa bucal, biopsias, citología exfoliativa, detección viral de anticuerpos monoclonales o por técnicas del PCR, visualización histológica de las inclusiones virales intracelulares y estudios serológicos, en aquellos casos que lo requieran o estén inmunocomprometidos .

Medidas higiénicas

Mantener la higiene bucal, asistir al estomatólogo con periodicidad y evitar los posibles factores causales como medicamentos y alimentos que, se conozcan, puedan desencadenar la enfermedad. Fundamentalmente las siguientes medidas sanitarias:

  • Evitar o reducir al máximo los posibles factores desencadenantes de las aftas.
  • Utilizar cepillos dentales de cerdas suaves, manipular los demás accesorios de higiene dental (seda dental, cepillos interdentales, etc) con suavidad.
  • Cepillarse los dientes después de cada comida.
  • Realizar visitas periódicas al odontólogo.
  • Cambiar el cepillo dental con frecuencia (máximo cada 3 meses) y mantenerlo en correctas condiciones higiénicas.

Epidemiología

La prevalencia de las aftas bucales es de aproximadamente el 20%, con una mayor incidencia en los niños y mujeres adultas. Siendo rara en los adultos mayores de 50 años.

Clasificación

Según sus manifestaciones clínicas, formas y tamaño, se pueden diferencias claramente tres tipos de aftas:

1. Las Aftas Menores.- Son pequeñas úlceras que suelen localizarse en las zonas no queratinizadas de la mucosa bucal. En un mismo episodio pueden aparecer entre 1 y 5 lesiones de carácter leve y cuyo tamaño no supera los 10 mm de diámetro. No suele presentar recidivas.

2. Las Aftas Mayores. - Pueden aparecer solas o varias juntas, especialmente en labios, Lengua, Faringe, paladar y zona interna de las mejillas. Su tamaño es superior a los 10 mm de diámetro y son más profundas y destructivas que las primeras. Suelen dejar cicatriz y la mucosa hipocrómica y con fibrosis superficial.

3. La Estomatitis Aftosa Recurrente.- En este caso aparecen múltiples aftas repartidas en grupos y de forma regular en cualquier parte de la Boca. El tamaño de las lesiones no suele superar los 3 mm, pero tienen tendencia a unirse formando úlceras mayores.

Tratamiento.

Dada la diversidad de la etiología y el conocimiento de los trastornos inmunológicos presentes en la EAR, el abordaje terapéutico propuesto está dirigido a modular la respuesta inflamatoria, aliviar los síntomas y evitar las recurrencias. Con este fin se utilizan tratamientos locales y sistémicos.

Medicamentos empleados para su tratamiento.

En la actualidad:

Tratamiento local.

Analgésicos-antiinflamatorios:

  • Ácido acetil salicílico (ASA): poco aceptada por ser agente químico causante de lesiones de la mucosa bucal. Se utiliza en enjuagues orales 15 minutos antes de las comidas.
  • Ácido 5-aminosalicítico (5-ASA o mesalacina): se aplica en forma de crema, 3 veces al día después de las comidas; alivia el dolor y acorta el tiempo de curación.
Imagen de lesiones.

Fórmula: 5-ASA 5 % Crema o/w c.s.p. 10 %

  • Bencidamina: antiinflamatorio en forma de aerosol o enjuagues bucales al 0,1 %. Alivia el dolor y disminuye el área ulcerada.

Anestésicos locales:

  • Soluciones o gel: xilocaína y lidocaína al 2 %. Se aplican en forma de gel, como soluciones viscosas o en enjuagues antes de las comidas, de acción rápida y alivia el dolor por una hora. Se recomienda no ingerir para evitar toxicidad sistemática; se le pude agregar adrenalina 1/100 000.

Fórmula: Lidocaína 2 % Carboximetilcelulosa sódica 2 % Solución acuosa c.s.p. 100 mL

  • En las aftas mayores se puede aplicar inyección intralesional de lidocaína al 2 %.

Antibióticos:

  • Tetraciclinas y derivados (clortetraciclinas, doxiciclina, minociclina): se empleen en forma de enjuagues para reducir el dolor, evitar la sobreinfección y acelerar la curación.
  • Tetraciclina (250 mg) 4 comprimidos disueltos en 180 mL de agua, en enjuagues durante 3 minutos cada 4-6 h durante 3-5 días.

Fórmula: siempre que no haya sospecha de sobreinfección bacteriana es recomendable el uso de antibiótico simple ( fórmula 1), pero también se puede aplicar el antibiótico con antimicótico y con corticoides ( fórmula 2).

Fórmula 1: Tetraciclina 2,5-5 % Nistatina 5-10 106 U Glicerina c.s.p. 50 g

Imagen de lesiones.

Fórmula 2: Tetraciclina 2,5-5 % Clotrimazol 1 % Triamcinolona acetónido 0,1 % Glicerina c.s.p. 50 g

  • Cefalosporinas: cefalexina (250 mg): disolver un comprimido en 30 mL de agua y aplicarlo durante 10-20 minutos, cada 4-6 horas.

Antisépticos:

  • Gluconato de clorhexidina 0,12 %, hexetidina 0,1 %, peróxido de hidrógeno o agua oxigenada 1,5 %, soluciones gliceradas de borato sódico y povidona yodada. Se utiliza en soluciones poco concentradas aplicadas con bastoncillos de algodón durante 2 minutos cada 8 horas, con un fin profiláctico sobre la sobreinfección bacteriana y fungicida leve.

Fórmula: Borato sódico 4 g Glicerina 30 g Antimicóticos

  • Nistatina, clotrimazol: se aplica en colutorios o en fórmulas donde se unen con los antibióticos.

Citoprotectores:

  • Sucralfato 1 g (urbal): es un protector de la mucosa que forma una capa sobre el cráter de la úlcera, la cual impide que los irritantes actúen sobre la lesión, lo que permite que se alivie el dolor, favorece la cicatrización y se reduce el tiempo de curación. Se utiliza en forma de gel o aplicaciones, después de las comidas y por la noche antes de acostarse, siempre después de haber cepillado los dientes.43
  • Carbenoxolona: en forma de gel, es un derivado del ácido glicirrícico de la raíz del regaliz que se utiliza por sus propiedades protectoras, antiinflamatorias y cicatrizantes. Se aplica durante 15 minutos cada 2 horas.
  • Carboximetilcelulosa: se utiliza en formularios de drogas combinadas o como excipiente adhesivo Orobase. Se aplica durante 15 minutos cada 2 horas.
Imagen de lesiones.

Fórmula: Carboximetilcelulosa sódica 5 % Glicerina 10 % Agua destilada c.s.p. 1 000 mL

  • De-nol (120 mg), en Cuba llamado Q-úlcer. Es un protector de la mucosa que al igual que los anteriores se adhiere sobre la úlcera, la protege, favorece la cicatrización y alivia el dolor. Se aplica triturando 2 tabletas en ½ vaso de agua con lo cual se realizan colutorios durante 3-5 minutos cada 6 horas. Al ser deglutida la materia fecal toma un color oscuro.

Astringentes químicos:

  • Nitrato de plata o ácido tricroroacético al 33 %: son sustancias de acción cáustica, por lo cual se utilizan con menos frecuencia, pues a pesar de que destruyen las terminaciones nerviosas y alivian el dolor, pueden agrandar el tamaño de la úlcera al producir necrosis del tejido lesionado. Se aplica con algodoncillos pequeños sobre la lesión 1-2 veces al día.

Corticoides: Son agentes que se utilizan en forma de gel, pomada, colutorios, inyecciones perilesionales, comprimidos desleídos en la boca, aerosoles o como fórmulas de excipientes adhesivos sobre la mucosa oral. Interfieren la formación de anticuerpos, modulan la respuesta inflamatoria, estabilizan las membranas de los lisosomas, alivian el dolor y todos los signos de la inflamación y disminuyen la necrosis de la mucosa.

  • Triamcinolona 0,1-1 %. Se aplica 2-6 veces sobre la lesión. La mucosa debe estar seca y no comer alimentos antes ni durante su aplicación. Es mucho más eficaz cuando se aplica en estadios iniciales. Se ha utilizado en forma de inyecciones perilesionales en las úlceras gigantes o síndrome de Sutton.
  • Hidrocortisona (100 mg): se aplica la tableta sobre la úlcera y se deja que se disuelva lentamente sobre ella.
  • Dexametasona en elixir de 0,5 mg: tomar 5 mL cada 12 horas.
  • Propionato de clobetazol (0,05 %) en orabase c.s.p. 25 g: se aplica 2-6 veces al día.

Antihistamínicos:

Remedios caseros

Existen algunos remedios caseros, consejos y recomendaciones que podrían aliviar el dolor, acelerar la curación y reducir la posibilidad de reincidencia de las aftas los cuales explicamos a continuación:

  • Enjuagues bucales

Realizar enjuagues bucales, 3 ó 4 veces al día, a base de 2 cucharadas soperas de romero, 2 cucharadas soperas de castaño, 2 cucharadas soperas de espliego y 1/2 litro de agua.

Se pone a hervir el agua en un cazo. Se retíra del fuego, se añade el romero, el castaño y el espliego y se cubre. Se deja reposar durante 15 minutos y se filtra.

  • Cataplasma para aliviar la inflamación y la irritación

Mezclar una cucharada sopera de bicarbonato y un poco de agua hasta que se obtenga una pasta. Se aplíca directamente sobre la llaga y se debe conservar en la boca hasta que el bicarbonato se disuelva gradualmente.

  • Té negro sobre el afta

Mantener una bolsita de té bardana, manzanilla, botón de oro, frambuesas rojas, salvia o fresas húmeda sobre las úlceras

  • La manzana ayuda

Comer una manzana después de cada comida ayuda a la pronta curación

  • El áloe vera y las aftas

Dar unos toques ligeros con un gel de áloe vera (acíbar, zabila) sobre las llagas, o diluir el gel para hacer un enjuague bucal que se usará varias veces al día puede ayudar a su sanación

  • La leche

Mantener un trago de leche en la boca durante unos momentos

  • El limón.

Poner unas gotitas de limón en la afta, y se sanará rapidísimo.

  • Vinagre de manzana

Enjuagar la boca con una mezcla, en partes iguales, de agua tibia y vinagre de manzana.

  • Geranio

Elaborar una mezcla de 1 gota de aceite esencial de geranio en un vaso de agua caliente y luego hacer buches. (remedio de aromaterapia)

Consejos, recomendaciones y trucos para ayudar a curar y prevenir las aftas

Durante un acceso de aftas, se puede evitar una mayor irritación de las aftas mediante una dieta suave sin frutas acidas, nueces, comidas saladas o condimentadas, ni dulces.

Es importante mantener una dieta nutritiva y balanceada para evitar la deficiencia de hierro y vitaminas B. Se puede tomar suplementos individuales y además de multivitaminas con minerales.

Se debe eliminar el consumo de alimentos sospechosos de producir aftas como el chocolate y otros dulces, las frutas cítricas, las nueces, la piña, las ciruelas y los productos con tomate durante un mes y luego reincorporarlos uno a la vez, cada tres o cuatro semanas, para poder ayudar a identificar al culpable.

Las aftas que no sanan en tres semanas deberían recibir atención médica para evitar una infección bacteriana.

Imágenes de lesiones.

Fuentes