Alastor Moody
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Alastor Ojoloco Moodyera un mago de Sangre Pura y líder de la Orden del Fénix desde el 30 de junio de 1997 hasta el 27 de julio del mismo año. Empezó siendo un auror desde 1951 hasta 1985, cuando lo obligaron a abandonar su trabajo debido a su creciente paranoia. Encerró a muchos de los más importantes mortífagos en 1981 (Igor Karkarov, Antonin Dolohov, Mulciber, Travers) y otros se vio obligado a matarlos (Evan Rosier y Wilkes). Su trabajo se vio en diversas ocasiones detenido por fuertes heridas de las que no se pudo reponer, debido a magia negra. Además de miles de cicatrices en su cara; le faltaba un trozo de nariz, perdió un ojo (el cual reemplazó con un ojo giratorio mágico) y una pierna .
Biografía
Alastor Moody nació en algún lugar de Escocia, en el seno de una familia de sangre pura. Asistió al Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería, pero su casa no está registrada en los registros del Ministerio. Es probable que hubiera aprobado todos sus TIMOs y sus EXTASIS, ya que más tarde se pudo convertir en auror del Ministerio de la Magia. Debido a su edad, se puede pensar que Moody fue compañero de Tom Sorvolo Ryddle, más tarde conocido como lord Voldemort. Al finalizar sus estudios, en 1948, Moody comenzó a entrenar para convertirse en auror. Su sorprendente habilidad como espía, localizador y duelista sorprendieron al Ministerio, que no dudó en contratarlo. Probablemente mantuviera cargos altos en la Oficina de Aurores desde 1951 hasta 1985, cuando lo forzaron a retirarse. Moody ya era auror al inicio de la Primera Guerra Mágica. Era conocido como una leyenda viviente por su habilidad y odio contra las Artes Oscuras. Trabajó como examinador y profesor para futuros aurores, como lo recuerda Nymphadora Tonks, una de sus alumnas, y todos pensaban que era un genio. Se unió a la Orden del Fénix en cuanto Dumbledore se lo propuso. Sin embargo, comenzó a sufrir heridas de guerra y accidentes durante las misiones. Su rostro quedó profundamente cicatrizado, y perdió la pierna izquierda, reemplazándola más tarde con una pata de metal terminada en una garra. El lema que Moody les daba a sus alumnos para ser aurores era "¡Alerta permanente!" frase que gritaba al menos una vez en sus clases para hacerlos sobresaltar. Cuando lord Voldemort sufrió su primera caída, Moody comenzó a cazar Mortífagos, llenando las celdas de Azkaban. Se sabe que arrinconó a Evan Rosier y consiguió capturarlo, pero este le arrancó un trozo de nariz y, debido a la utilización de magia negra, no pudieron reimplantarlo. Moody tuvo que matar a Rosier, pues este prefirió resistirse que entregarse. También acabó asesinando a Wilkes, otro Mortífago, que le arrancó su ojo izquierdo antes de morir. Se desconoce quien fue el que le arrancó la pierna, pero debido a que Voldemort solo dijo que tres Mortífagos murieron a su servicio (el tercero es Regulus Black, el cual no tuvo relación con Moody) es posible que solo lo arrestaran, sin matarlo.
Batalla de los Siete Potters y muerte
Al final, la sobreprotección de Moody hacia Harry Potter sería su perdición. Poco antes del decimoséptimo cumpleaños de Harry, Moody y un equipo de siete miembros de la Orden del Fénix intentaron trasladarlo del número 4 de Privet Drive a La Madriguera, usando escobas, Thestrals y una motocicleta voladora para alcanzar una red de Trasladores cuidadosamente colocados. Sin embargo, el plan original resultó inútil tras la subversión de Pius Thicknesse. Moody se asoció con un reticente Mundungus Fletcher, quien no quiso participar en la mudanza por miedo. El equipo fue emboscado por mortífagos durante el despegue. Bill Weasley y Fleur Delacour presenciaron e informaron lo sucedido: Moody y Fletcher se dirigían al norte, cerca de Bill y Fleur, después de que los miembros de la Orden se dispersaran.[20] Voldemort, usando su habilidad para volar, fue directo hacia ellos, pues creía que Harry volaría con el mago o bruja más hábil de la Guardia, Alastor Moody. Fletcher entró en pánico, gritó, y Moody intentó detenerlo, pero Mundungus desapareció, dejándolo vulnerable a un ataque. Voldemort lanzó una maldición asesina cuando Mundungus desapareció y golpeó a Moody en la cara, matándolo. Moody cayó de espaldas de su escoba, a unos trescientos metros de altura. Como media docena de mortífagos los perseguían, Bill y Fleur no pudieron hacer nada.
Post-mortem y legado
Mientras tanto, el Ministerio no informó de la muerte de Ojoloco, ya que Rufus Scrimgeour no quería admitir la verdad sobre el poder de Voldemort, o la reciente fuga de Azkaban (que había resultado en que un gran número de mortífagos atacaran a la Orden). El cuerpo destrozado de Moody fue recuperado rápidamente por los mortífagos, quienes se apresuraron a limpiarlo. Bill Weasley y Remus Lupin salieron a buscarlo, pero no lo lograron, ya que era difícil saber dónde podría haber caído Moody, dada la oscuridad y la confusión de la batalla. Como resultado, la Orden no pudo celebrar un funeral para Moody, aunque sí brindaron brevemente por él una vez que todos estuvieron a salvo en La Madriguera. Ron Weasley mantuvo la esperanza de que Moody sobreviviera, pero Harry y Hermione enseguida señalaron las fallas de su lógica, y así, al final, todos aceptaron la verdad, aunque la conmoción y la tristeza fueron enormes. El ojo mágico de Ojoloco fue rescatado por los mortífagos y, tras la caída del Ministerio, entregado a la jefa de la Comisión de Registro de Hijos de Muggles, Dolores Umbridge, posiblemente como regalo. Estaba fijado en la madera de la puerta de su oficina y le servía para espiar a sus empleados. Cuando Harry, Hermione y Ron se infiltraron en el Ministerio para encontrar el Horrocrux del guardapelo, Harry descubrió el ojo y, disgustado por su uso, lo robó. Sin embargo, al hacerlo, se desató la alarma. Tras escapar, Harry, temprano a la mañana siguiente y antes de que los otros dos despertaran, salió de la tienda donde se alojaban para buscar en el bosque circundante el árbol más antiguo, nudoso y resistente que pudo encontrar. Luego, a su sombra, enterró el ojo y marcó el lugar haciendo una pequeña cruz en la corteza con su varita. Aunque no fue gran cosa, Ojoloco Moody recibió un entierro digno.[24] Gracias a su influencia, los miembros de la Orden aparentemente adoptaron la cautela paranoica de Moody, ya que Lupin le hizo a Harry una pregunta de seguridad tras llegar a La Madriguera,[21] y Harry más tarde hizo lo mismo con Lupin en el número 12 de Grimmauld Place. Tras la derrota final de Voldemort, Harry siguió los pasos de Ojoloco y se convirtió en aurory poco después de convertirse en jefe del departamento en 2007, se aseguró de que una larga lista de sucesivos cazadores de magos tenebrosos del Ministerio se beneficiaran del ejemplo de Moody al incluir tareas inspiradas en la vida y las costumbres de Ojoloco en el programa de reclutamiento de aurores. Esto incluía una serie de ejercicios de entrenamiento participativos que requerían que los aurores en formación se mantuvieran de pie y se defendieran continuamente durante más de una hora, con el objetivo de aumentar el daño que podían soportar en combate, una lección sobre su incontable logro profesional y, para entonces, su famoso mantra. Para el año escolar 2008-2009, un retrato suyo también fue montado en la pared de la Gran escalera de Hogwarts en conmemoración del guerrero caído, colgado en alto junto a los de cientos de otros distinguidos ex alumnos de la escuela.
