Alberto Braniff Ricard
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Alberto Braniff Ricard.Aviador mexicano se le considera el primer aviador de Hispanoamerica.
Síntesis biográfica
Alberto Braniff Ricard, nacido en 1885 en el seno de una familia acaudalada propietaria de acciones de bancos, minas y bienes raíces. Sus padres fueron, el industrial Thomas Braniff Woods, quien llegó a México para construir el ferrocarril de Veracruz, y Lorenza Ricard Werdalle.
Comienzo de su carrera
Su aprendizaje como piloto lo adquiere en Francia, primero con Maurice Tabuteau y posteriormente con Gabriel Voisin, a quien le compra un Voisin, avión que decide traer en barco a México para efectuar su gran hazaña: ser el primer hombre en realizar un vuelo en Latinoamérica.
Este aparato estaba equipado con un motor DNV de 60 caballos de fuerza a nivel del mar, lo que representaba un serio problema dado que Ciudad de México se encontraba a 2,240 metros, lo que hacía muy difícil el vuelo, pese a esto, Braniff no se amilana y adapta el avión para obtener la mayor potencia posible. El despegue se realiza desde los llanos de Balbuena (donde hoy se encuentra el Aeropuerto Internacional de Ciudad de México). Así el 8 de enero de 1910, Braniff con la colaboración de sus mecánicos, a quienes les pide que lo ayuden a arrancar, plasma su nombre en la historia de la aviación mundial al convertir este hecho en el primer vuelo en Latinoamérica y, también, en el despegue más alto que se hubiera efectuado en el mundo, ya que voló a 25 metros de altura sobre el nivel de los llanos de Balbuena.
Luego otros pioneros de la aviación Latinoamericana, como el Argentino Jorge Newbery y el peruano Jorge Chávez, seguirían sus pasos. El 8 de enero de 1935, la Fuerza Aérea mexicana le rinde un homenaje en el preciso lugar donde había despegado 25 años antes, colocándose una placa conmemorativa donde se lee: “1910 – 8 de enero – 1935”, para recordar el primer vuelo efectuado en América Latina por el piloto Alberto Braniff en la ciudad de México.
En dicho acto, el homenajeado entregó al Capitán Segundo, Eduardo Serrano Martínez, director del Museo de la Aviación, los restos de sus aviones: Farman y Voisin; los motores de éstos; unos aparatos de cálculo de vuelo muy primitivos y algunos recortes de prensa para que fueran expuestos en el museo. Para corresponder al homenaje el Sr. Braniff invitó a la concurrencia a un banquete en el círculo social “L’Escargot”, ubicado en el Paseo de la Reforma de Ciudad de México.
Alberto Braniff llevó una vida tranquila después de su gran logro, pero vivió lo suficiente para ver los inicios de las operaciones del Aeropuerto Internacional Benito Juárez, y los avances técnicos de la aviación mexicana de la era del jet.
Muerte
Murió en Ciudad de México el 16 de septiembre de 1966.