Alfredo Artilez Larios
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Alfredo Artilez Larios. Deportista nicaragüense que se considera, la mejor cosecha de futbolista que ha “exportado” Nicaragua en su historia
Síntesis biográfica
Nació el 14 de julio de 1931. Sus padres Alfredo Artiles Cárdenas y Laura Larios Mayes de Artiles.
El encuentro de Alfredo Artiles con la arquería fue casual a los 11 años de edad. Apoyado en uno de los postes del marco que defendía un frustrado jugador en el campo del Ferrocarril, fue invitado a hacer el trabajo del saliente que había permitido 4 goles. Sin experiencia ni conocimiento del juego, naturalmente él también fue goleado en poco tiempo. Estando en segundo año de Secundaria en el Instituto Pedagógico de Managua, fue Campeón de Secundaria con el equipo “El Caimán”.
Fue de los primeros con tan excelentes actuaciones que le merecieron su convocatoria al Equipo Centroamericano ODECA para enfrentarse al prestigiado equipo Independiente, de Colombia, a mediados de los años 50.
Trayectoria deportiva
Jugó en Segunda División con el equipo “El Atlético Bolívar” y se coronaron durante tres años consecutivos. En ese período, el equipo ganó 60 desafíos y empató uno, derrotando a las selecciones del Colegio Centroamérica, Bautista, Academia Militar, Ramírez Goyena, Salesiano de Granada y al Ferrocarril de Primera División.
En la Primera División jugó con los equipos Aduana y El Triunfo, con los que jugó tanto en Guatemala como en Costa Rica.
Uno de los momentos más impresionante de su carrera se produjo hacia 1955 cuando se le escogió como arquero titular del equipo Centroamericano (ODECA) para enfrentar en San Salvador al equipo profesional colombiano, independiente de Medellín con el que se perdió 3-2. El suplente era el guatemalteco Gabriel Urriola, de gran prestigio en el istmo y en Sudamérica.
Notas de la época referentes a ese desafío señalan que Artiles contuvo 40 disparos de la feroz artillería y presentada por el Independiente de Medellín y solo le hicieron 3 goles.
Posteriormente se llevó las palmas en un Campeonato Centroamericano en San José, Costa Rica en el que defendió con sobriedad el marco nacional, impidiendo las goleadas que acostumbraban soportar nuestros equipos.
Reconocimientos
Ingresó al Salón de la Fama del Deporte Nicaragüense el día 19 de mayo de 1998.
