Anatomía del aparato visual

Anatomía del aparato visual
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FunciónLa anatomía es la rama de las ciencias biológicas que estudia la estructura, número, forma, situación y relaciones de los elementos de un cuerpo

Anatomía del aparato visual. La anatomía es la rama de las ciencias biológicas que estudia la estructura, número, forma, situación y relaciones de los elementos de un cuerpo. La familiarización con la anatomía del ojo tiene como objetivo el conocimiento, por parte del alumno, de las estructuras que rodean a aquél y su propia organización, lo que servirá de base para la comprensión y el estudio del resto de los capítulos de la asignatura. El ojo, como elemento del cuerpo humano, es un órgano par y simétrico. Está colocado en la cara anterior formando parte esencial del rostro, a cada lado de su línea media. Se alberga en la porción anterior de la cavidad orbitaria, debajo del cerebro, encima y por fuera de las fosas nasales. Para estudiar anatómicamente el ojo, consideramos en él tres grandes grupos: órbita, anexos y globo ocular. A continuación expondremos los componentes de estos grupos, según su orden de aparición. Órbita. No posee otros elementos estructurales. Anexos del ojo. Cejas, párpados, conjuntiva y glándula lagrimal. Globo ocular. Esclerótica, córnea, úvea, cámaras anterior y posterior, ángulo iridocorneal, cristalino, cuerpo vítreo, retina, nervio óptico, musculatura extrínseca y vía óptica.

Órbita

Tiene forma de pirámide truncada y está constituida por paredes óseas; el vértice corresponde al agujero óptico; la base está dirigida hacia delante y es el reborde anterior de la propia órbita. Relaciones. Su vértice comunica con la cavidad craneal y sus paredes se encuentran rodeadas de varias cavidades, las fosas nasales y los senos perinasales. El techo orbitario la separa de la fosa anterior del cerebro. Comunicaciones. La porción posterior presenta tres aberturas que conducen a cavidades adyacentes; esas aberturas son:

  • Agujero óptico, que da paso al nervio óptico y a la arteria oftálmica.
  • Cisura orbitaria superior (esfenoidal), por la que discurren la vena oftálmica, los nervios para los músculos oculares y la primera rama del trigémino.
  • Cisura orbitaria inferior (esfenomaxilar), por la que salen el nervio maxilar y la arteria infraorbitaria.

Contenido. El contenido de la órbita lo constituyen el globo ocular, el nervio óptico, los músculos oculares, la glándula lagrimal, los vasos, los nervios, la aponeurosis y la grasa orbitaria.

Anexos del ojo

Cejas

Por la importancia que tiene su exploración, hemos incluido las cejas como parte de los anexos del ojo. Se le da el nombre de cejas a las dos eminencias arqueadas que corresponden a los arcos superciliares, que están cubiertas por piel provista de pelos y se encuentran situadas a cada lado de la línea media del rostro y encima de los párpados, a los que protegen. Presentan tres porciones: cabeza, en su extremo interno; cola, en su extremo externo, y cuerpo, situado entre la cabeza y la cola.

Párpados

Los párpados son unos repliegues movibles, formados, del frente hacia atrás, por piel, tejido conjuntivo laxo, tejido muscular, tarso y conjuntiva palpebral; además, presentan pestañas, numerosas glándulas, vasos sanguíneos, linfáticos y nervios. El borde libre de cada párpado presenta, hacia delante, un labio anterior redondeado, del cual nacen las pestañas, y un labio o arista posterior. La superficie entre estos dos labios se denomina espacio intermarginal. Las pestañas son dos o tres hileras de pelos cortos, gruesos y curvos, cuyas raíces están profundamente enclavadas en los tejidos conjuntivo y muscular; hacia la extremidad interna del borde libre existe una pequeña eminencia en cuyo centro se encuentra una abertura o punto lagrimal que comunica con el canalículo correspondiente. Los párpados presentan las glándulas de Möll, consideradas como sudoríparas modificadas, que se abren en el borde libre entre las pestañas; las glándulas de Zeiss, que son glándulas sebáceas y drenan en el borde libre, y las glándulas de Meibomio, que son glándulas sebáceas alargadas, localizadas en el espesor del tarso y cuyo conducto drena en el borde libre palpebral; las glándulas de Möll, al inflamarse, pueden enquistarse junto con los folículos pilosos de las propias pestañas o con el conducto de las glándulas de Zeiss, o solamente inflamarse en el borde del párpado. La arista posterior de este borde es constante; inmediatamente delante de ella se abren los conductos de las glándulas de Meibomio. Los músculos de los párpados se hallan por detrás del tejido conjuntivo subcutáneo. La capa muscular de fibra estriada está constituida por la porción palpebral del orbicular y el músculo elevador del párpado, que se inserta en el borde superior y superficie anterior del tarso y en la piel del medio del párpado superior. La capa de tejido muscular de Muller se inserta en el borde superior del tarso. El tarso es una placa de tejido cartilaginoso denso, que brinda a cada párpado su firmeza. En el cartílago del tarso se encuentran las glándulas de Meibomio.

Conjuntiva

La conjuntiva es una membrana que tapiza los párpados y se refleja sobre el globo ocular, al que cubre después de formar los dos sacos conjuntivales. Para su estudio la dividimos en tres partes: palpebral, bulbar, y fondos de saco. La vascularización de la conjuntiva deriva de los vasos del fondo de saco y de las ciliares anteriores, anastomosándose ambos sistemas. Esta peculiar irrigación reviste importancia para diferenciar dos tipos de dilataciones vasculares: la ciliar y la conjuntival.

Aparato lagrimal

El aparato lagrimal se compone de una porción secretora, la glándula lagrimal principal y las glándulas accesorias, y de una porción excretora que recoge las lágrimas y constituyen las vías lagrimales. La glándula principal ubicada en la fosa lagrimal, situada en el ángulo superoexterno de la órbita, consta de conductos excretores en número de 5 a 12, los cuales se abren por orificios separados en la mitad externa del fondo del saco superior de la conjuntiva. La porción excretora la constituyen los puntos lagrimales, los canalículos superiores inferior, el saco lagrimal y el conducto lacrimonasal.

Globo ocular

Esclerótica

La esclerótica, junto con la córnea, forman la capa fibrosa externa del globo ocular. Es fuerte, opaca y poco elástica. Su superficie exterior es blanca y lisa, y está cubierta por la cápsula de Tenon y por la conjuntiva bulbar, unidas por el tejido laxo episcleral.

Córnea

La córnea es la porción anterior y transparente de la capa externa del globo ocular. Es de forma casi circular, porque su diámetro horizontal es mayor que el vertical; éste es de 11,00 mm y el horizontal mide 11,5 mm, como promedio. La unión de la córnea con la esclerótica se denomina limbo. El grueso aproximado de la córnea en la periferia es de 1 mm, mientras que en el centro es de 0,5 a 0,7 mm. En ella encontramos cinco capas; carece de vasos sanguíneos y se encuentra abundantemente provista de nervios, derivados de los nervios ciliares (rama del trigémino).

Úvea o tracto uveal

La úvea o tracto uveal es la segunda membrana o cubierta vascular del ojo y se encuentra situada inmediatamente debajo de la esclerótica; irriga el globo ocular y está formada por tres porciones que, de delante hacia atrás, se nombran: iris, cuerpo ciliar y coroides. Iris. Es una membrana de color variable, de forma circular, que divide la parte anterior del ojo en dos cámaras: anterior y posterior; está inmediatamente delante del cristalino y se halla perforado en su centro por una abertura de tamaño variable, la pupila. Cuerpo ciliar. Es una prolongación de la base del iris hasta el límite anterior de la coroides. Se compone de los procesos ciliares y el músculo ciliar. En sección longitudinal es de forma triangular. Los procesos ciliares constan de unos 70 pliegues, extremadamente vascularizados, que producen el humor acuoso. Coroides. Es una membrana de color pardo oscuro, situada entre la esclerótica y la retina, que se extiende desde la ora serrata hasta la abertura, a trav s de la cual pasa el nervio óptico. Está formada principalmente por numerosos vasos sanguíneos que se reúnen en dos venas que salen a cada lado del globo ocular, por donde circula la sangre de la coroides, atraviesan la esclerótica y desembocan en la vena oftálmica superior. En la coroides existe una gran cantidad de tejido conjuntivo delicado que contiene abundantes células pigmentadas.

Cámaras anterior y posterior

La cámara anterior del ojo limita por delante con la córnea y por detrás con el iris (Fig. 2.9), la raíz del cuerpo ciliar, la pupila y a su través con la porción central de la cara anterior del cristalino. La cámara posterior del ojo, de forma anular, vista en su conjunto limita por delante con la cara posterior del iris, la pupila y la raíz del cuerpo ciliar, y por detrás con la cara anterior del cristalino y su ligamento suspensorio.

Ángulo iridocorneal

El ángulo iridocorneal de la cámara anterior tiene por delante el punto de unión de la córnea-esclera, y por detrás, la base del iris y el inicio del cuerpo ciliar (Fig. 2.10). Reviste importancia al ser en este sitio por donde circula el humor acuoso a través del trabéculo y del canal de Schlemm; la obstrucción de este ángulo provoca hipertensión ocular. Del conducto de Schlemm nacen de 25 a 30 conductillos colectores, que forman las venas acuosas, y llevan el humor acuoso hacia los plexos venosos: escleral, episcleral y conjuntival.

Cristalino

El cristalino es un cuerpo lenticular, transparente y biconvexo, que está suspendido en la parte anterior del globo ocular, entre las cámaras acuosa y vítrea. Se encuentra desprovisto de vasos sanguíneos. Está envuelto en una cápsula transparente y es mantenido en posición por un ligamento suspensorio, consistente en un manojo de fibras (fibras zonulares), que se extienden desde el cuerpo ciliar hasta la cápsula del cristalino.

Cuerpo vítreo

El cuerpo vítreo es una masa transparente e incolora, de consistencia blanda y gelatinosa, parecida a la clara del huevo, que ocupa la cavidad posterior del globo ocular, por detrás del cristalino. Su superficie externa presenta una cubierta delgada, sin estructura, la membrana hialoidea.

Retina

La retina es una membrana delgada, transparente y delicada, que junto con otros elementos constituye la sección inicial del nervio óptico. Está situada entre la membrana hialoidea del cuerpo vítreo, por delante, y la coroides, por detrás. La retina cubre el globo del ojo interiormente, hasta la ora serrata. Su superficie externa, formada por el epitelio pigmentario, está íntimamente adherida a la lámina vítrea de la coroides.

Nervio óptico

El nervio óptico puede dividirse en tres partes: 1) intraocular o cabeza del nervio óptico, 2) orbitaria, que se extiende desde el globo ocular hasta el agujero óptico, y 3) intracraneal, situada entre el agujero óptico y el quiasma. La parte intraocular es solo la cabeza del nervio, éste perfora la esclerótica y la coroides, algo hacia adentro del polo posterior del ojo; en este punto las capas externas de la esclerótica se continúan con las vainas del nervio; las internas, a través de numerosos orificios, dan paso a hacecillos aislados del nervio (lámina cribosa).

Musculatura extrínseca

El ojo presenta 6 músculos extrínsecos, 4 rectos y 2 oblicuos; todos, con excepción del oblicuo inferior, se insertan en el vértice de la órbita. A modo de recordatorio señalamos aquí las relaciones mionerviosas: el III par (motor ocular común) inerva todos los músculos, excepto el recto externo, que es inervado por el VI par (motor ocular externo), y el oblicuo superior, que es inervado por el IV (patético).

Vía óptica

La vía óptica se comporta, de manera esquemática, de la forma siguiente: el elemento esencial terminal es el epitelio neural de conos y bastones, y se continúa con la célula bipolar de la capa nuclear interna de la retina. Las neuronas de segundo orden son las células ganglionares, cuyas prolongaciones pasan a la capa de fibras nerviosas siguiendo el nervio óptico, el que al salir de la órbita pasa por el agujero y el canal ópticos hasta llegar a la cara inferior del cerebro, donde, en la región del quiasma, se reúnen los nervios de cada ojo y sufren un entrecruzamiento parcial (semidecusación) de sus fibras: las de las mitades nasales de ambas retinas pasan a la cintilla óptica contralateral, mientras que las mitades temporales no se cruzan y pasan a la cintilla óptica homolateral. Las fibras de las dos hemirretinas derechas cursan por la cintilla derecha, y las fibras de las dos hemirretinas izquierdas lo hacen por la cintilla izquierda, hasta llegar al cuerpo geniculado externo y el tubérculo cuadrigémino anterior (centros ópticos primarios), donde hacen sinapsis. Desde estos centros las fibras siguen trayectos distintos: unas van a los núcleos del III par y otras, hacia la corteza cerebral del lóbulo occipital. Las primeras rigen la acción de los músculos oculares y los reflejos pupilares. Las segundas terminan en la corteza occipital (cisura calcarina o centro cortical de la visión). A esta zona se le llama tracto geniculocalcarino o radiación óptica de Gratiolet.

Fuente

ALEMAÑY MARTORELL, JAIME. Oftalmología / Rosendo Villar Valdés. __ La Habana: Ed. Ciencias Médicas, 2003. __ 278p.