Andrés Isla

Andrés Isla
Información sobre la plantilla
Nacimientodécada del 20 del siglo XX
Isla de Pinos
Fallecimiento1976
Batabanó,Cuba

Andrés Isla. Fugitivo del Presidio Modelo que vivió varios años en una de las Cuevas de Punta del Este. Esa cueva es conocida también, en la región, por cueva de Isla, y Cueva del Humo, al ser habitada por varios años por este leñador.

Biografía

Infancia y Juventud

Nació a inicios de la década del 20 del siglo XX, en el extremo Este y Sur de Isla de Pinos, en una cueva, cuando se iniciaba la década del 20.

Hijo del catalán Antonio, quien había convertido a la espelunca aquella en su morada. Andrés, a veces en compañía de su hermana tomaba de las plantas que rodeaba su natural casa, las uvas de caleta y los hicacos, como frutas para saciar, junto al pescado o el puerco jíbaro, el hambre que los atacaba.

Andrés desarrolló su cuerpo, al lado del viejo catalán cortando madera, haciendo carbón y corriendo monte de tal manera que pudo conocer cada diente de perro, cueva, en fin todos los misterios del entorno.

Otra etapa de su vida

Empezó a trabajar en una Empresa que había iniciado sus operaciones en la parte Sur del territorio pinero, llamada Fernández Nevares y Compañía, cortando madera, en la zona de Maracayero.

El administrador de aquel negocio se llamaba Enrique Nevares, que había construido en el sitio aquel, ubicado en el medio del bosque una bodega, destinada a vender a los trabajadores de la Empresa lo necesario por vales de papel y así no tener que pagar en dinero, lo que constituía un doble negocio y el incremento del robo.

Nevares se había casado con Adela, la hermana de Andrés.

En el año 1941, se organizó el Sindicato de los Trabajadores del sector y de inmediato logró algunas mejoras para sus afiliados, como el pago del descanso retribuido. Andrés conociendo aquel acuerdo, fue y le exigió a dicho administrador el pago de sus vacaciones. Su cuñado Enrique le explicó que aún no tenía autorización para pagar.

Andrés, de carácter explosivo, amenazó con volver y exigir por las buenas o las malas que le pagaran lo que le debían. Salió del lugar, compró una escopeta y le manifestó a sus amigos, que iría de nuevo a buscar su dinero y que si no le pagaba su cuñado lo mataría. Nevares conoció de tales amenazas y ante el temor de las guaperías de su cuñado, tomó un revolver y los cargó con viejas cápsula y se lo puso en la cintura.

Andrés le exigió al administrador el pago de su dinero, lo que provocó alteración por ambas partes. El joven leñador manipuló la escopeta y disparó un solo proyectil que mató a su cuñado.

Traslado al Presidio Modelo

Isla fue para el poblado de Santa Fe y se entregó a las autoridades del penal diciendo lo que había pasado. Fue sancionado y enviado al Reclusorio Nacional para Hombres (Presidio Modelo), para cumplir la sanción que le Impuso el Tribunal que lo juzgó.

El presidio siempre fue un triturador de hombres, donde todo era válido para hacerles imposible la vida a los presos. Al cabo de un año el sancionado, en aquel reclusorio pinero, se enfrentó a uno de los mandantes, quien lo sentenció a ir a los pantanos de la famosa Llana u a otros sitios de castigo, de donde casi nunca se regresaba.

Escape de Presidio Modelo

Andrés decidió poner espacio de tierra entre el Presidio y él y de esa manera intentar salvar su vida. Era el año 1948. Enseguida ganó los bosques y montes del Sur. Cada cueva, cada casimba, cada rincón oscuro de aquel lugar le sirvió de refugio. Con el tiempo se convirtió en una leyenda.

De él escribió el Juez Waldo Medina: “Un hombre sólo, como el buey bien se lame, el secreto de dos o tres es a la postre una calamidad.”

Retorno al Presidio

Un día fue sorprendido por quienes lo perseguían durante años y lo llevaron de nuevo al Presidio.

Cientos y hasta miles de vecinos deIsla de Pinos, pidieron el indulto del preso, y hasta el escritor y cuentista Juan Bosch y el investigador Filiberto Ramírez Corría promovieron su libertad. Andrés pudo salir libre.

Muerte

Murió en Batabanó en el año 1976.

Fuentes

  • Herrera Fritot, René. “Las pinturas rupestres y el ajuar Siboney de Punta del Este. Isla de Pinos. Revista Arqueología No. 2; Noviembre 1938. Página 42.
  • Medina Méndez, Waldo.“Andrés Isla, el fugitivo sentimental”. Periódico El Mundo. 17 de mayo de 1950.