Antônio Francisco Lisboa
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Antônio Francisco Lisboa, escultor y arquitecto, es considerado una de las personalidades más representativas del estilo rococó y del periodo colonial brasileño.
Sumario
Síntesis biográfica
Infancia y juventud
Hijo de un arquitecto portugués, Manuel Francisco Lisboa, y de una esclava, Isabel. La cultura del Artista sé limitaba a muy pocos conocimientos de matemáticas y latín; no sobrepasaba los estudios primarios, recibe de su padre las primeras nociones de dibujo, arquitectura y escultura.
Hacia el año 1777 cuando era un hombre maduro y plenamente dedicado a su profesión de escultor y arquitecto, contrajo una enfermedad deformante (de ahí el apodo de Aleijadinho, el lisiadito, con el que se le motejó y por el que se le conoció) que no le impidió continuar dedicándose a su actividad artística.
El Aleijadinho trabajó en Sáo Joáo del Rei, Sabará, Mariana, Santa Luzia y Congonhas do Campo, entre otras ciudades de la antigua provincia de Minas Gerais. Sin embargo, la mayor y más importante parte de sus obras se encuentra en Ouro Prêto, en algunas [[iglesias de la ciudad y en el actual Museo de la Inconfidencia.
Muerte
Muere el 18 de noviembre de 1814 , debido a la enfermedad que le acometió hacia 1777 y que le condujo a la muerte (se supone que fuera lepra o reumatismo deformante).
Características de su obra
Su obra escultórica la realizó en distintos materiales, desde imágenes en madera hasta en esteatita, materia prima de construcción típicamente brasileña, empleada en las edificaciones de iglesias. La mayoría de sus trabajos son representativos del Brasil colonial, con características de rococó y de los estilos clásico y gótico.
Principales obras
- Iglesia de San Francisco de Asís (en su ciudad natal), donde realiza las esculturas de los púlpitos, el trazado de los altares laterales, el diseño de la portada y de la tribuna del altar mayor, además del retablo. El frontal del altar mayor es uno de los bajorrelieves más hermosos realizados por este artista.
- Los Pasos del Vía Crucis y los Profetas, en el santuario de Bom Jesús de Matosinhos. Los seis Pasos -el de la Cena, el del Huerto, el del Camino de la Cruz, el de la Flagelación y Coronación reunidos, y el de la Crucifixión- nos ofrecen 66 figuras talladas en cedro, de tamaño natural, distribuidas en diversas capillas situadas en la plazoleta delantera del templo. Los ejecutores del Divino Maestro tienen los rostros tallados con expresiones rudas, con objeto de captar la antipatía de los fieles espectadores, en oposición al Cristo, de singular perfección y conclusión escultórica primorosa. Al mismo estilo pertenecen las figuras de los Apóstoles y de María Magdalena. La escultura de Jesús en el Huerto de los Olivos nos ofrece un rictus de conmovedor misticismo y es una de las obras primas de tan soberbio conjunto escultórico.
- Los Profetas. Doce estatuas esculpidas en piedra jabón azuladas, de tamaño más o menos natural, obra de su plena madurez artística. Los profetas adornan las escalinatas del santuario de Bom Jesús, dispuestas en diferentes niveles, formando un conjunto grandioso e impresionante.
- Las imágenes de San Juan Evangelista (Sáo Joáo del Rei), el frontispicio y rejas de la iglesia Matriz (Tiradentes), la imagen de San Francisco de Paula, en la iglesia del mismo nombre, la cabeza de la imagen de Santa Elena, en la iglesia del Rosario y la portada de la iglesia de San Miguel, todas éstas en Ouro Prêto.
Galería
Detalle cupula Iglesia de San Francisco de Asís
Detalle retablo
Nuestro Señor de los Pasos en el Santuario del Bueno Jesus de Matosinhos
Los doce profetas de Aleijadinho
