Aprendizaje formativo

Aprendizaje formativo
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Concepto:Cambio o transformación que conduce a un crecimiento personal.


Aprendizaje formativo. Todo aprendizaje implica un cambio, una transformación del sujeto, pero, no siempre ese cambio o transformación conduce a un crecimiento personal.



Concepciones del aprendizaje formativo

Todas las definiciones de aprendizaje descritas en la literatura, independientemente de la teoría psicológica y de la base filosófica que las sustentan, tienen un aspecto en común: conciben el aprendizaje como cambio que ocurre en el que aprende.

Los mecanismos y vías mediante los cuales este cambio se produce, las condiciones en que transcurre, las bases fisiológicas, el papel del que aprende y del que enseña, los resultados de ese cambio y las características que adquiere este proceso difieren de un autor a otro.

El enfoque del aprendizaje formativo parte de la concepción materialista dialéctica del mundo, del hombre y de su desarrollo y de la teoría histórico cultural como fundamento psicológico de la relación entre la educación y el desarrollo psíquico, como base fisiológica del aprendizaje, como comprensión de los procesos de aprendizaje y desarrollo humano y como soporte metodológico para su investigación y aplicación en la práctica.

Se define el aprendizaje formativo como proceso personalizado y consciente de apropiación de la experiencia histórico social que ocurre en cooperación con el maestro y el grupo en situaciones diseñadas del proceso de enseñanza-aprendizaje, en el cual el alumno transforma la realidad y se transforma a sí mismo, siendo responsable de ese proceso y de su resultado.

El término reproducción no significa que se repita textual o mecánicamente la información o las acciones trasmitidas por alguien que enseña, sino que el individuo vuelve a realizar las acciones que están concretizadas en los objetos y fenómenos de la realidad, haciéndolas suyas en un proceso activo, en el cual con la ayuda del otro, aprende los procedimientos u operaciones implícitos en esas acciones, logrando, como resultado de esa interacción con el objeto, mediatizada por el que enseña y por los instrumentos necesarios, el dominio de los modos de utilización de esos objetos como objetos humanos, y con ello, las capacidades y funciones necesarias para su empleo.

Junto con esos procedimientos y modos de utilización de los objetos, el individuo también hace suyos los modos de comportamiento y de interacción propios de los seres humanos que permiten la comunicación con los que le rodean.

De este modo, en la medida en que se adquieren conocimientos, habilidades, formas de comportamiento, estrategias, instrumentos y medios para proyectar los procesos de autodesarrollo, para enfrentar y solucionar situaciones, problemas y conflictos, se van produciendo cambios internos en cada persona que tienen que ver no sólo con el enriquecimiento de sus contenidos psicológicos, sino con los modos de asumir las situaciones y autorregular el comportamiento en función de los objetivos y proyectos personales.

Es decir, en el proceso de aprendizaje se va produciendo otro proceso, paralelo y a la par de él: el proceso de crecer, por tanto, en el aprendizaje formativo los procesos de aprendizaje y los procesos formativos se dan a la vez, conjuntamente y transcurren en el mismo tiempo y espacio, siendo muy difícil su separación. No obstante, cada uno de ellos tiene su propia esencia y especificidad y no se identifican.

Es importante destacar que el aprendizaje formativo es un proceso por cuanto en él, el sujeto se modifica y pasa de un momento inicial a otro final cualitativamente nuevo, pasando por distintas etapas o momentos.

Pero, esa nueva cualidad es superior a la que ya existía, le enriquece, le hace más autónomo, capaz e independiente, le hace crecer. Este es un aspecto que diferencia el Aprendizaje Formativo de cualquier otro enfoque del aprendizaje. No basta con que el sujeto cambie, es necesario que ese cambio implique un nuevo nivel de autorregulación y regulación comportamental que le permita una interacción más efectiva con su realidad social, es decir, el aprendizaje formativo conduce a un crecimiento personal.

En el aprendizaje formativo, el crecimiento personal está contextualizado, es decir se relaciona directamente con las exigencias que en cada nivel de enseñanza se plantean al egresado. De este modo, en las instituciones educacionales de formación profesional, por ejemplo, el crecimiento del alumno se produce en los límites de su formación como profesional, lo que le permite prepararse para la vida laboral futura de manera competente, logrando con ello éxito, bienestar emocional, salud mental y por supuesto, realización profesional y personal, aportando a su vez al desarrollo social.

Características del aprendizaje formativo

Al aprendizaje formativo le son inherentes características que definen su propia esencia. Ellas son: personológico, consciente, transformador, responsable y cooperativo.

Personológico

El aprendizaje formativo es personológico, lo que significa que el sujeto expresa plenamente sus potencialidades en el proceso de aprender, es decir, aprovecha sus recursos personológicos de manera efectiva, a la vez que le imprime un sello propio al proceso, que lo hace distintivo y absolutamente diferente al aprendizaje de los demás. Lo que va a aprender adquiere para él un significado y un sentido personal, por lo que se convierta en algo importante y necesario para lograr sus metas, para avanzar en pos de su propio desarrollo.

Se siente implicado no sólo en relación con los contenidos que va a aprender y con los objetivos que ha de alcanzar, sino también en relación con los procesos mismos de aprendizaje y desarrollo.

Hace suyos los objetivos y se vuelca en el proceso, con todos sus recursos personológicos, con el fin de alcanzarlos. Al existir una coincidencia entre los objetivos del programa de aprendizaje, los objetivos grupales y los de cada alumno, la tarea de aprendizaje se convierte en motor impulsor del desarrollo individual.

En la realización de la tarea se apropia del contenido del aprendizaje en la medida en que construye el conocimiento por sí mismo, de manera activa, en que reflexiona profundamente sobre él, lo reelabora, lo aplica y lo modifica, incorporándole sus propios criterios e ideas personales, lo que lo convierte en convicciones científicas propias. Las vivencias, modos de actuación y otras experiencias son incorporadas desde la visión personal y con las transformaciones que le imprime el estilo de actuar y la manera de sentir del sujeto.

Todo esto le confiere un carácter personal a la experiencia histórico-social, la que pasa a formar parte de su experiencia individual con el matiz y el sello exclusivo del sujeto. El aprendizaje deja de ser formal y externalista y se convierte en un proceso que enriquece el mundo interno del sujeto a partir de su interactuar con las fuentes externas y propias del conocimiento.

Sin embargo, para que el aprendizaje formativo se produzca y el sujeto pueda lograr su plena implicación personal en él, es necesario que elimine o minimice las vivencias afectivas negativas, las ideas distorsionadas, los conflictos, confusiones de roles, transgresiones de límites y espacios que afectan su seguridad y confianza en sí mismo, lo que se convierte en aspecto esencial para lograr una disposición favorable, positiva, hacia el proceso de aprender. En el aprendizaje formativo esto es indispensable.

Consciente

Un aprendizaje consciente implica la plena conciencia del objeto y del objetivo de la tarea de aprendizaje, de las normas que lo regirán, de las condiciones en que éste transcurrirá, de los métodos, procedimientos y medios que se utilizarán, del contenido que abarcará, de los parámetros o indicadores con que se evaluará, de las formas en que se organizará el proceso y del tiempo que se dispondrá para apropiarse de las experiencias de aprendizaje.

Esto permite tener claridad no sólo del resultado al que se espera llegar, sino del objeto y proceso a través del cual se ha de llegar a ese resultado, lo que permitirá a su vez ir controlando su marcha y hacer correcciones cuando se desvíe de lo previsto inicialmente, o cuando se hace necesario modificar lo planificado en función de las circunstancias concretas en que se produce el proceso.

Pero, para el aprendizaje formativo no es suficiente con lograr la conciencia de las acciones de aprendizaje, es necesario también una autoconciencia del sujeto en relación con el proceso de aprender. Esto se refiere a la conciencia de qué cambios de sí mismo espera lograr en ese proceso, de qué recursos internos posee para enfrentar el proceso de cambio: estrategias y estilos cognitivos, características de sus procesos intelectuales, vivencias afectivas en relación con este proceso, modo en que funcionan los contenidos psicológicos de su personalidad en la regulación comportamental, conocimientos habilidades y hábitos que en relación con el contenido y con la tarea de aprendizaje se poseen. O sea, se necesita que el sujeto sea consciente de sus potencialidades y de sus limitaciones para lograr un proceso de Aprendizaje Formativo.

Esto le permitirá conocer aquellos aspectos que pueden afectar la personologización del proceso y posibilitará la toma de medidas preventivas para evitar dificultades en el propio proceso de aprender.

Una vez que ya esté inmerso en el proceso de aprendizaje ha de ser consciente del transcurrir de sus procesos psíquicos en la realización de la tarea (metacognición), de sus vivencias afectivas y reacciones comportamentales en el proceso mismo de aprender, de modo que pueda interpretar los estancamientos, retrocesos y errores a la luz, no sólo de aspectos externos, sino de su propia personalidad y de su grado deimplicación en este proceso. También podrá analizar aquellos recursos personológicos que contribuyeron al éxito de la tarea.

Es necesario garantizar un aprendizaje consciente para lograr que el mismo sea formativo y por tanto, propicie el crecimiento personal. Un Aprendizaje Formativo requiere la participación consciente y autoconsciente del alumno en todos los momentos del proceso de aprender.

Transformador

En el aprendizaje formativo la característica transformador es entendida como aquella que permite al alumno actuar sobre la realidad y modificarla, y a la vez, actuar sobre sí mismo para lograr su autotransformación. Esta característica se manifiesta en cuatro dimensiones:

  • En la transformación de la información. Se expresa en el cuestionamiento e inconformidad ante la información que constituye contenido del aprendizaje. El alumno asume una actitud críticovalorativa, procesa la información, reflexiona sobre ella, llega a sus propias conclusiones, la reelabora incorporándole sus criterios personales, aportándole sus propias ideas y puede incluso producir nueva información.
  • En la transformación de los objetos. Se expresa en el análisis crítico de los objetos de la realidad, en la elaboración de proyectos de transformación de los mismos y en la aplicación comprometida de estos proyectos en la práctica. Estos proyectos pueden implicar pequeños cambios que perfeccionen los objetos, o cambios más profundos que los modifiquen y conviertan en algo diferente, o pueden conducir a la creación de nuevos objetos.
  • En la transformación de las otras personas. Se manifiesta en un análisis de las interrelaciones con los demás, en la reflexión en los problemas y conflictos interpersonales en los que puede estar inmerso, en la búsqueda de estrategias de enfrentamiento y solución de los mismos y en la puesta en práctica de estas en función de lograr influir en las otras personas y contribuir a su transformación y al mejoramiento de sus interrelaciones.
  • En la transformación de sí mismo. Se manifiesta en la reflexión sobre sí mismo, sobre sus potencialidades y limitaciones en el proceso de aprendizaje, en el planteamiento de metas de autoperfeccionamiento y en la realización de esfuerzos sistemáticos para lograrlas.

En todas las dimensiones se descubren tres momentos:

  • Reflexión, cuestionamiento, valoración crítica, generación de ideas propias.
  • Elaboración de proyectos de transformación.
  • Aplicación comprometida de los proyectos elaborados.

Estos momentos reflejan diferentes niveles de transformación, cada uno de los cuales tiene su complejidad y profundidad, por lo que no expresan niveles de complejidad creciente. Tan complejo puede ser el primero como el último de ellos.

Aunque ser transformador implica modificar lo ya existente y hacerlo diferente de lo anterior, esto no significa que el sujeto tenga que aportar ideas absolutamente nuevas, o proyectar transformaciones originales, no significa que tenga que elaborar un producto creativo; significa simplemente que aporta un elemento personal al contenido del aprendizaje, que genera ideas propias, que analiza y proyecta lo que va a hacer con su propio estilo, vías y métodos y lo lleva a cabo, de manera comprometida y activa.

En el proceso de transformación de su entorno, el sujeto se va transformando a sí mismo. Al reflexionar y al elaborar de modo personal la experiencia histórico-social de la que se apropia, va desarrollando su psiquis, al transformar la información o los objetos y procesos de la realidad desarrolla su intelecto, sus contenidos y funciones psicológicas, su autorregulación comportamental.

Este proceso de autotransformación, al ser consciente, se produce a partir de una autorreflexión en sus propios cambios y una autovaloración objetiva y adecuada de su propio crecimiento personal, lo que posibilita el planteamiento de vías y metas para el autoperfeccionamiento y la realización de esfuerzos sistemáticos dirigidos a su obtención.

Aunque esta característica del aprendizaje (Transformador) no está referida específicamente al desarrollo de la creatividad, su expresión estimula el desarrollo de aspectos personológicos que se constituyen en potencialidades creativas, lo que resulta de suma importancia en la formación y desarrollo del ser humano, teniendo en cuenta las exigencias que la sociedad ha planteado históricamente a cada individuo y el reto que esto representa para la escuela.

Es en este sentido que se entiende el carácter transformador en el aprendizaje formativo: como proceso que posibilita, no sólo proyectar los cambios de la realidad y de los propios sujetos, sino llevarlos a vías de hecho mediante una transformación real del entorno y de sí mismos.

Responsable

Ser responsable implica que el sujeto responda por el objeto, proceso y resultado de su propio aprendizaje. Significa participar en la planificación y en la toma de decisiones con respecto a los objetivos a alcanzar, a los contenidos, al proceso y a las formas y vías de evaluación y asumir la responsabilidad que le corresponde por su compromiso y participación en las decisiones tomadas.

Esta educación parte de la idea de que cada persona es capaz de responsabilizarse y de controlarse a sí misma en su aprendizaje. La educación humanista se centra en ayudar al alumno a decidir lo que es y lo que quiere llegar a ser, es decir, a comprenderse a sí mismo y elegir el camino de su autorrealización, lo cual será potenciado si se atienden las necesidades de los alumnos, se incrementan sus opciones de autoconocimiento, crecimiento y decisión personal.

En el enfoque del Aprendizaje Formativo la responsabilidad es entendida del mismo modo que en las concepciones humanistas, en el sentido de que el sujeto responde por el objeto, proceso y resultado de su propio aprendizaje. Al participar en el proceso de planificación y en la toma de decisiones con respecto a los objetivos a alcanzar, a los contenidos, métodos, medios y procedimientos a utilizar, a las normas a seguir, a las condiciones a garantizar, a los indicadores, formas y vías de evaluación, asume la responsabilidad que le corresponde por su compromiso y participación en las decisiones tomadas.

Al ser además consciente de sus propias posibilidades y limitaciones, de su propio desarrollo como personalidad puede valorar en qué medida está en condiciones de enfrentar el aprendizaje con éxito o no, y comprometerse en este proceso si lo considera conveniente.

El ser consciente de su responsabilidad le asigna un rol activo y protagónico en su crecimiento personal. Si ha decidido aprender en función del desarrollo de su personalidad, hará todo lo que pueda hacer para lograr este propósito desde una implicación personológica y una transformación de la realidad y de sí mismo en la dirección deseada.

De igual modo, las decisiones con respecto al aprendizaje no se toman al margen de las necesidades sociales y no están determinadas de manera unívoca por los intereses individuales de los alumnos. Ellas han de considerar el contexto sociohistórico en el cual el sujeto está inmerso, el que marca pautas, referencias y límites a las propias decisiones del sujeto. Se produce algo más que democratización, es opinión y libertad para decidir independientemente del maestro, siempre y cuando los límites que marcan el espacio de libertad estén definidos a partir de previas negociaciones con el profesor. El, a su vez está en la obligación de aceptar las decisiones tomadas por los estudiantes y dirigir el proceso en función de ellas.

Cooperativo

Aunque el aprendizaje ocurre en un sujeto, se produce en un proceso de interacción con otros, por lo que tiene un carácter social, es a la vez un aprendizaje grupal. Lo que cada alumno aprende está condicionado por la dinámica grupal, la que puede o no facilitar el crecimiento personal en función de su coordinación por el maestro.

El estilo de dirección del maestro, así como su preparación para facilitar la dinámica del grupo desempeñan un papel relevante en el logro de esta característica. El grupo a su vez crece a partir de los aportes individuales de sus miembros.

El aprendizaje formativo se logra a partir de la creación de espacios grupales de intersubjetividad, en los que el sujeto, en cooperación con los otros se va apropiando de la experiencia histórico- social y, a su vez, va transformándose a sí mismo como personalidad, a partir del surgimiento de nuevas zonas de desarrollo próximo.

La caracterización del aprendizaje formativo intenta resaltar la importancia no sólo de cada una de sus características, sino de la necesidad de lograr que todas ellas estén presentes como un sistema en cada uno de los alumnos.

Las instituciones escolares cuyo fin es la formación integra de la personalidad de sus alumnos para el logro de su incorporación activa y creativa en la sociedad, han de considerar que su papel en este propósito no sólo está dado por la toma de consciencia de esta meta, sino también por las acciones concretas que de manera intencional se planifiquen, ejecuten y controlen en la dirección de alcanzar resultados eficaces en esa formación. En este sentido, propiciar un Aprendizaje Formativo en cada alumno es una vía esencial para alcanzarlo.

El aprendizaje formativo sólo se produce cuando todas las características están presentes constituyendo un sistema íntegro en el que cada una se interrelaciona con las demás, haciendo posible un proceso de aprender verdaderamente formador, en el cual el sujeto se compromete e implica personalmente, en un proceso cooperativo, consciente, activo y transformador de la realidad y de sí mismo, en el que desempeña un rol protagónico y responsable de su propio aprendizaje y crecimiento personal.


Fuentes

  • Materiales Bibliográficos para los ISP. Versión 3, Carrera de Informática, MINED. Replicación CD-R. UEB: 114 Servicios Técnicos EMPROMAVE.