Arador de las yemas de los cítricos

Arador de las yemas de los cítricos
Información sobre la plantilla
Clasificación Científica
Reino:Animalia
Clase:sheldoni
Orden:Acarina
Familia:Eriophyidae


Arador de las yemas de los cítricos. Nombre científico Acerya sheldoni (Ewing). Este organismo se incluye en el orden Acarina, de la familia Eriophyidae, del género Acerya y la especie sheldoni. Dentro de sus características más notables se encuentran que son arácnidos pequeños de tan solo 0.2mm, que solo pueden observarse con claridad utilizando un microscopio. Las larvas presentan tres pares de patas y están desprovistas de glándulas genitales. Tanto en estadio adulto como en el estadio ninfal son móviles. Vive en las yemas, las flores y entre el cáliz y el fruto, Cuando se alimentan de las hojas deforman el limbo y detienen el crecimiento de la planta.

Ciclo biológico

Las hembras ponen los huevos fundamentalmente en las yemas, pero también lo hacen en el interior de las flores, así como entre el cáliz y el fruto en fase temprana, es decir en lugares protegidos del árbol y cada hembra puede poner 50 huevos como máximo.

Huevos

Los huevecillos son blancos, esféricos y se encuban de 2 a 6 días en condiciones de California.

Larvas

Pasan las cuatro fases evolutivas, mudando tres veces en 10 a 20 días y se convierten en adultos de color crema o rosados, los cuales miden 0.16mm de largo y tienen apariencia de gusanos.

Adultos

En este estadio el incesto es peligroso por su aparato bucal picador chupador.

Lesiones y daños

Este insecto se aloja en las escamas de las yemas alterando su desarrollo, notándose más tardes las deformaciones típicas producidas por él. Los daños son considerables, si se tiene en cuenta que muchas flores se desprenden y los frutos afectados quedan notablemente desfigurados y deformados, por lo que se vuelven inservibles para el mercado.

Importancia económica

En plantaciones de limoneros con una infección considerable, este insecto puede producir perdidas de hasta un 20%.

Control

Este insecto se puede combatir satisfactoriamente con los acaricidas corrientes, por lo cual es necesario utilizar el fungicida ditiocarbamato llamado Zineb 75% PH, azufre 80% EC, los cuales ofrecen un control efectivo. Debe tenerse en cuenta que a temperatura elevadas el azufre puede provocar fácilmente quemaduras y formaciones de roya.

Fuentes

Rosendo Suárez Pérez, Jorge Hernández Avila, Elio Serrano Romero, Georgina de Armas Arredondo (1992) Plagas, enfermedades y su control Ciudad de la Habana. Editorial Pueblo y Educación.