Atasco fecal en el intestino de los équidos
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Atasco fecal en el intestino de los [équidos] . Es la acumulación y desecación de contenido y masas estercoráceas en el intestino, con dilatación gradual y, a veces, oclusión completa del mismo.
Sumario
Presentación
La frecuencia guarda íntima relación con las condiciones en que se alimenta y tiene a los animales, así como con la edad, por lo cual, según las comarcas, varía más o menos. En las observaciones de Neumann-Kleinpaul, en un total del 50 % de obstrucciones de ciego sólo correspondieron el 1.8 % a la edad de los primeros 5 años; seguía luego un paulatino incremento hasta del 43 %en los años15-20. En las clínicas veterinarias, el atasco fecal constituye por termino medio, de 6 a 23% de los casos de [cólico], aunque la proporción puede ser mucho más elevada en condiciones de alimentación francamente malas(en la clínica de Hannover, el 60,7% en los años 1920-1940, según Dietrich, Wirth[1945]). La localización del atasco en las diversas porciones del intestino varía también según el pienso y la edad. En la clínica de Budapest, la obstrucción del ciego se presenta, sobre todo, en los [caballos] de carreras.
Etiología
Muy a menudo, el atasco fecal entérico idiomático se debe a piensos leñosos, ricos en celulosa o en fibras groseras, que por un lado, se han de consumir de modo continuo en grandes cantidades para cubrir las necesidades nutritivas del animal, por otro, aumentan la consistencia del contenido intestinal. Son: la paja (especialmente de trigo y centeno) ingerida en trozos demasiados cortos , la de las camas o la enmohecida o muy rancia(en los llamados comedores de paja) , y además las cañas de maíz, el trébol fibroso duro, el heno de alfalfa, las vainas de leguminosas, etc. También son perjudiciales los alimentos ricos en sales térreas (salvado, cebada y maíz, el trébol fibroso duro.
Patogenia
No solamente el intestino delgado, sino también el ciego y el grueso, están repletos de un contenido de consistencia pastosa. Cuanto más groseras sean las partículas del pienso y menos agua sean capaces de retener, tanto más posible será un espesamiento en el contenido intestinal. En las condiciones que facilitan el atasco se inician la acumulación y espesamiento del contenido entérico, generalmente delante de las porciones angostas normales del intestino.
Diagnóstico
Las manifestaciones externas hacen muy verosímil el atasco fecal, pero éste sólo se diagnostica con certeza mediante la exploración rectal, que también permite precisar su localización. La distensión y consistencia firme de las asas intestinales, ambas fáciles de percibir, lo distinguen de otras formas de oclusión intestinal, y el modo de presentarse y la posible palpación del punto de la estenosis y de las obturaciones intestinales y de la parálisis del recto.
Pronóstico
En el mayor número de los casos, la enfermedad cura con un tratamiento adecuado. Pero cuanto más tiempo ha durado, cuanto más duro se ha hecho el contenido entérico atascado y cuanto más considerable ha sido la distensión de las asas intestinales obstruidas, tanto menos esperanzas hay de curación definitiva; por tanto, en el pronóstico hay que considerar siempre la duración y consistencia del atasco y la distensión del intestino, además del sitio, pues los atascos del intestino delgado y los del ciego suelen ocasionar más a menudo la muerte y recidivar con más frecuencia. En el ciego, la reaparición de la defecación no siempre señala mejoría.
Tratamiento
El propósito fundamental deberá encaminarse a conseguir el reblandecimiento y evacuación de las masas sólidas acumuladas. En la obstrucción del colon, el ablandamiento del contenido intestinal se logra mediante dos procedimientos: por una parte, con irrigaciones de grandes cantidades de agua a través del recto, con ayuda de un taponador intestinal (puede fabricarse también de madera, con lo cual se ablandan primero las masas más posteriores, que casi siempre suelen ser las sólidas. Por otra parte, pueden emplearse también medicamentos administrados por vía oral o que se eliminan por la [mucosa], que diluyen las heces y permiten su avance hacia atrás. Los alcaloides purgantes muy activos sólo podrán emplearse cuando el contenido intestinal esté suficientemente reblandecido.
Profilaxis
Si ante la propensión a la [enfermedad] no se pueden sustituir las pajas duras por heno de buena calidad, verde o adiciones de melaza, y no es posible ni siquiera temporalmente, apacentar en prado, se administrarán sales neutras o cocimiento de simientes de lino a intervalos regulares. El personal que cuida del ganado deberá vigilar las defecaciones, y comunicará inmediatamente si aprecia que algún animal elimina heces pequeñas o duras.
Fuente
Patología y terapéutica especiales de los animales domésticos.
- Manninger, Rudolf and Mocsy, Johannes. Patología y Terapéutica especiales de los animales domésticos. Enfermedades infecciosas. Atasco fecal en el intestino de los [équidos], UBICACIÓN: 636.089 607 M283p T.I 1968. Editorial Labor.
