Avispa de chaqueta amarilla

Avispa de Chaqueta Amarilla
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Avispa de Chaqueta Amarilla.jpg
Clasificación Científica
Nombre científicoVespula germanica
Reino:Animalia
Filo:Arthropoda
Clase:Insecta
Orden:Hymenoptera
Familia:Vespidae

Avispa de Chaqueta Amarilla. También conocida como avispa come carne o avispa germanica. Es una especie originaria de la región del Mar Mediterráneo, alimenta a sus larvas con una variedad de insectos. Es agresiva, considerada como plaga en varios países, con gran impacto negativo en actividades agropecuarias y turísticas. Es un predador de muchos otros insectos, algunos de ellos considerados como plagas y por esto sirve de control biológico.

Características

El adulto mide de 12 a 17 mm, las reinas pueden llegar a 20 mm. Posee un cuerpo con bandas amarillas y negras. Presenta el abdomen abultado con poca cintura, y puede ser confundida con la avispa cartonera. Tiene patas cortas que repliega al volar, antenas color negro y un aparato masticador constituido por mandíbulas de gran poder triturador.

Las antenas tienen 12 o 13 segmentos. Casi no tiene pelos en sus patas y cuerpo. En la parte final de su abdomen posee el aguijón con el que suele atacar inoculando un veneno de muy alta toxicidad, no pierden su aguijón cuando pican, una misma avispa puede atacar varias veces a su víctima.

Ciclo de vida

La reina que fue fecundada en el otoño, al terminar el invierno y debido al aumento de las temperaturas en el Medio ambiente, la reina sale de su escondite y comienza a retirar celulosa de la corteza de los árboles o postes de madera, así comienza a construir su nido para dar origen a la nueva colonia.

En muchos casos la reina localiza el nuevo nido bajo tierra, a través de grietas o pequeños socavones, y normalmente cercano a su antiguo nido inactivo, o a una distancia máxima de 300 metros del mismo. Solamente durante este período de anidación es posible ver a la reina fuera de su nido, la cual es de aspecto similar pero mayor tamaño que las obreras y los machos.

Comienzan a poner los primeros Huevos y a acumular alimento para las primeras crías, que siempre son obreras. Éstas aparecen generalmente a mediados de la Primavera, son las que continuarán con la tarea de abastecimiento, ampliación del nido y cría de las nuevas larvas de obreras, que se multiplican en forma exponencial hasta el Verano; ya en este período empiezan a aparecer los machos y las nuevas reinas, las cuales serán fecundadas y darán origen a nuevas colonias en la siguiente temporada.

La función de los machos es únicamente la de fecundar a las nuevas reinas. Al comenzar el otoño el nido presenta su mayor desarrollo, y puede alcanzar hasta 90 cm de diámetro, con hasta 15 Panales (pisos), está siempre recubierto por una pared de celulosa. En cada nido puede haber más de 250 nuevas reinas y 10.000 obreras. Si sobreviven al invierno, cada una de esas reinas está en condiciones de originar a su vez una nueva colonia.

En el otoño las reinas fecundadas salen del nido y buscan su refugio para tratar de sobrevivir al invierno y comenzar un nuevo ciclo. En esta etapa las obreras y los machos mueren gradualmente y el nido queda abandonado.

Control

Hay tres formas para combatir la chaqueta amarilla, aunque ninguna soluciona el problema totalmente, sino que lo disminuye. Estas son la destrucción de los nidos, la utilización de trampas de captura y la utilización de cebos tóxicos.

Detección de los nidos

No es fácil hallar los nidos de la chaqueta amarilla es conveniente buscar los nidos al amanecer o al atardecer, dado que el ángulo de incidencia de la luz del sol hace más visible las avispas. Además en estos horarios el flujo de avispas desde o hacia el nido es más intenso. Se puede ofrecer a las avispas un plato con cebo (un pedazo de carne o de comida para gato) y observar en que dirección se alejan volando. Se debe ir moviendo el plato en aquella dirección que se las pierda de vista, hasta encontrar el nido.

Habitualmente los nidos subterráneos de la chaqueta amarilla se encuentran en sitios soleados, con pendiente y separados del viento. Los nidos estructurales (construidos en paredes y techos) son más fáciles de detectar al inicio de su construcción (en diciembre o en las primeras semanas de enero), que los nidos subterráneos. Es conveniente destruirlos en ese momento, cuando lo integran pocas avispas y consecuentemente el riesgo de recibir picaduras es menor.

Destrucción de los nidos

Debe hacerse de noche o antes del amanecer, momento en que las avispas se encuentran en su mayoría dentro del nido y el nivel de actividad es más bajo. Es importante también protegerse la cara, en lo posible utilizando caretas de apicultor o un tul colocado sobre un sombrero y ajustado en el cuello. Además, protegerse las manos con guantes. Se recomienda que esta operación no la realice una persona alérgica.

En nidos subterráneos: Aplicar algún combustible como la Nafta o un insecticida líquido por la entrada del nido, tapando posteriormente la misma con un trapo embebido en combustible o veneno. Los vapores del combustible por sí solo son suficientes para matar a las avispas. Se puede colocar en la entrada del nido veneno para hormigas en polvo, en este caso la entrada del nido no se tapa.

La eliminación de las avispas de estos nidos puede hacerse mediante la aplicación de algún insecticida en aerosol por la entrada del nido. Los mejores, más potentes y de mayor poder residual son los aerosoles mata cucarachas.

Trampas de captura

De no existir la posibilidad de destruir los nidos o cuando el problema subsiste a pesar de haberlo hecho, la colocación de trampas con cebos (carne, alimento para gatos, soluciones azucaradas, etc.) puede ayudar a disminuir la abundancia de chaquetas amarillas.

Trampas de botellas de gaseosas: Cortar las botellas en la parte superior y darlas vuelta a manera de embudo. Colocar el cebo colgado en el extremo de la botella sin que toque el fondo.

Llenar el fondo de la botella con agua y detergente. Usualmente las avispas cortan un pedazo de alimento mayor al que pueden acarrear, cayendo al agua. El detergente disminuye la tensión superficial del agua con lo cual las avispas se hunden y se ahogan.

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