Bañarse

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Concepto:Parte fundamental del aseo personal de cualquier persona sin importar su edad; es por ello que tal práctica debe asegurarse como una rutina obligatoria.

Bañarse. Acción de introducir el cuerpo o parte de él en agua o en otro líquido. El baño ha sido a lo largo de la historia además de un placer, la esencia de la higiene física y psíquica del ser humano. Elemento clave de la vida privada y pública a través de las diferentes culturas.

Historia de algunas religiones

En la historia de algunas religiones el baño ha desempeñado un propósito purificador. En los ritos de la novia judía, el agua la limpia de impurezas antes del matrimonio. En otras, según distintas fuentes, se han utilizado saunas y baños a altas temperaturas.

¿Quién no ha oído hablar de los de la reina egipcia Cleopatra? Se cuenta que para relajarse física y mentalmente, ella tomaba largos baños tibios en su tina real, y perfumaba el ambiente con esencias, inciensos, flores… pues —según la tradición— sabía que cientos de años atrás otras mujeres habían comprobado la efectividad de la aromaterapia para curar todo mal, incluido el cansancio, por lo que la reina utilizaba azahar, manzanilla, petitgrain (un aceite) y mejorana, cuando necesitaba descansar, refrescarse, olvidarse del insomnio y mejorar la circulación sanguínea.

Bañarse

De agua, leche, miel, aceite, el baño ha sido a lo largo de la historia además de un placer, la esencia de la higiene física y psíquica del ser humano. Elemento clave de la vida privada y pública a través de las diferentes culturas.

Se conoce que en el Imperio Romano había una gran pasión por el aseo; la mayoría de las personas estaba consciente de la importancia de la higiene cotidiana, que era entonces —tal como lo es ahora para nosotros— parte de la vida diaria. Disponían para ello de gran cantidad de baños termales con uso curativo (termas) y de otros públicos, algunos de los cuales se han conservado.

Importancia

El baño diario es un parte fundamental del aseo personal de cualquier persona sin importar su edad; es por ello que tal práctica debe asegurarse como una rutina obligatoria. La piel y el cabello son barreras de protección contra el medio ambiente que absorben impurezas y gérmenes que pueden infectar el cuerpo a través de cualquier raspón o herida. El baño sirve para eliminar células muertas, así como secreciones de las glándulas sebáceas y sudoríparas. La limpieza de la piel y los genitales evita el mal olor. Es recomendable cambiase la ropa después del baño, especialmente la ropa interior. Además de todas las ventajas de salud que reporta, el baño es una actividad relajante porque estimula la circulación sanguínea.

Salud

También se ha escrito bastante acerca de que el agua regenera la piel, y hasta existen creencias antiguas de que bañarse con el agua de lluvia puede ser beneficioso; para algunas culturas esto atrae buena suerte y para otras aleja las enfermedades.

Las fuentes de agua, esas que nos ofrece la naturaleza, se han simbolizado a través del tiempo de diferentes formas, pero casi siempre concediéndoles poderes excepcionales, como dar vida, fuerza, pureza, espiritualidad, paz…

Fernando de Rojas, dramaturgo español, autor de La Celestina, una de las obras cumbres de la literatura española, recrea los placeres del aseo de esta mujer y algunos de sus preparativos: “Aparejos para baños, esto es una maravilla, las yerbas y raíces que tenía en el techo de su casa colgadas […]”.

Y hace más de 2000 años, Hipócrates —médico de la antigua Grecia— señaló por primera vez en la historia de la medicina las propiedades curativas de ciertas aguas. Desde entonces se han descubierto técnicas que, además de utilizarlas como fármaco, las usan también en forma de baños de barros, arcillas y masajes para prevenir o mejorar afecciones del aparato locomotor, respiratorio y digestivo.

En su libro, "El espacio privado", Vicente Verdú, escritor y periodista español, pondera el valor de este acto de insustituible particularidad: “[…] El tiempo del cuarto de baño, libre de comercio, remite al sueño de la individualidad ideal. Es el tiempo original, incomunicable o nulo. Robado al valor”.

Aunque para algunos pueblos de altas latitudes con muy bajas temperaturas tiene que ser más artificioso, en tanto que para quienes disfrutamos de ambientes más cálidos es mucho más sencillo, en general la experiencia del baño resulta satisfactoria y muy reconfortante en sí misma, además de que, de algún modo, siempre sugiere una vuelta a la naturaleza, a los sentidos, al tacto, a las sensaciones, al sosiego de la intimidad, más allá de esa inseparable conexión del acto de placer con la higiene.

Requisitos para un buen baño

Correcto

  • Regular la temperatura del agua a 37°C o menos.
  • Usar jabones humectantes o a base de glicerina, porque limpian sin eliminar totalmente la capa de protección natural de la piel.
  • Permanecer debajo de la ducha como máximo 20 minutos.

Equivocado

  • Bañarse con agua muy caliente, porque el calor excesivo retira la protección natural de la piel.
  • Quedarse un rato largo adentro de la bañera. Son baños que deben durar 15 minutos y no deben repetirse todos los días.
  • Abusar del jabón en todo el cuerpo. Aun los humectantes deben usarse moderadamente, a no ser en las áreas genitales, axilas y pies.

Uso de la esponja vegetal

Indicada para quien tiene la piel grasa y para las regiones que acumulan células muertas (piel gruesa). Aunque no deba usarse en pieles finas y secas puesto que es muy agresiva. Una sugerencia importante: antes de bañarte, hierve la esponja vegetal, déjala colgada, de preferencia, bajo el sol para que se escurra el agua . Esto evita que aparezcan y se acumulen hongos y bacterias.

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