Balaguer
Balaguer | |||
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| Coordenadas: 0°48′27″E | |||
| Entidad | Localidad | ||
| • País |  España | ||
| • Provincia | Lérida | ||
| • Municipio | Balaguer | ||
| Superficie | |||
| • Total | 57,32 km² | ||
| Población (2015) | |||
| • Total | 16.479 hab. | ||
 Balaguer, entre el llano y la montaña de Lérida y próximo al río Segre, destaca por su riqueza cultural y paisajística, y por un patrimonio inigualable. | |||
Balaguer. Es un municipio de España, ubicado en la provincia de Lérida, Cataluña. Es la capital de la comarca de La Noguera y del partido judicial de Balaguer. Tiene una población de 16.665 habitantes (INE 2013), siendo el tercer municipio de la provincia. Dista unos 30 km de la capital provincial. La ciudad es un importante centro hortícola e industrial para la provincia. La ciudad está comunicada mediante las carreteras C-12, C-13, C-26 y C-53 y la línea de ferrocarril de Lérida- La Puebla de Segur.
Sumario
Historia
Es probable que la ciudad hubiese contado con un asentamiento íbero o romano. Se han encontrado restos de la época romana y parte de las fortificaciones son de los siglos III y IV. Sin embargo la primera mención que se conoce de la ciudad data del siglo IX. El Padre Sanahuja cita un texto de 864 en el que se cuenta que unos monjes de Albi, de camino entre Zaragoza y Francia, reposaron en Balagium para después seguir en dirección a Berga.
Es probable que Balaguer fuese una fortaleza para guardar un puente sobre el Segre, y alrededor de la cual creció la población que le proveía de los bienes necesarios para la guarnición.
Durante la Edad Moderna, Balaguer desarrolló relaciones fluidas con las poblaciones vecinas. Carlos I de España concedió a la ciudad la celebración de la feria de San Pedro y se declaró que no podría ser separada nunca más de la corona. En el siglo XVI la ciudad sufrió los efectos de la peste y el bandolerismo, que se había hecho común en la Noguera, destacando el Alcalde de Alós, Arnau Escuder, que en 1589 llegó a asediar el castillo de Cubells.
En la Guerra de los Segadores, los franceses ocuparon la ciudad en 1642, siendo recuperada por las tropas castellanas dos años más tarde. Posteriormente la ciudad fue atacada nuevamente desde Aragón por los franceses en diversas ocasiones hasta reconquistarla.
Finalmente fue tomada definitivamente en 1652. En la Guerra de Sucesión Española, Balaguer se puso de parte del Archiduque Carlos de Austria en 1706. En 1710, el frente de guerra estaba situado en el Segre, y las tropas aliadas, mandadas por Guido von Starhemberg y James Stanhope, cruzaron el río Segre por el puente de Balaguer debido a la crecida del río, que hacía impracticable el paso por otro lugar.
Tras el paso del río, las tropas austracistas se enfrentaron a las borbónicas en la batalla de Almenar. Finalmente la ciudad fue tomada por las tropas de Felipe V de España el 1711. En los Decretos de Nueva Planta fue relegada, pasando de cabeza de veguería a alcaldía mayor del corregimiento de Lérida. En la invasión napoleónica, un Balaguer desierto fue ocupado por el mariscal Louis Gabriel Suchet, jefe del ejército francés de Aragón, el 4 de abril de 1810, quien conquistó Lérida el 10 de mayo del mismo año.
En la Primera Guerra Carlista, la ciudad de Balaguer volvió a ser fortificada, pero el 1894, las murallas y dos portales fueron derruidos. En la Guerra Civil Española se produjo la batalla de Balaguer entre el 22 y el 28 de mayo de 1938. En ella, la República intentó contraatacar y eliminar una cabeza de puente Nacional, teniendo éxito en el segundo intento.
Geografía
La ciudad se encuentra en el valle del río Segre, río que pasa por la población y al que vierte sus aguas el río Sió justo antes de llegar Balaguer. La población limita al norte con Gerb, que pertenece a Os de Balaguer; al noreste con Camarasa; al este con Asentiú; al sureste con Vallfogona de Balaguer; al sur con Termens; al suroeste con Menarguéns; y al noroeste con Castellón de Farfaña.
Características
Balaguer, entre el llano y la montaña de Lérida y próximo al río Segre, destaca por su riqueza cultural y paisajística, y por un patrimonio inigualable, gracias a su pasado islámico y su capitalidad del Condado de Urgel. Resaltan la plaza del Mercadal; el antiguo barrio judío; el Portal del Gel, antigua puerta de la muralla medieval; las calles y pasajes estrechos y empinados de la antigua ciudad medieval; el núcleo histórico de formación árabe; la iglesia gótica de Santa María; la antigua iglesia de San Salvador, que fue Mezquita Mayor; el Castell Formós, antiguo palacio de los Condes de Urgel; el Santuario del Santo Cristo, patrón de la ciudad; el convento de San Domènech, con su maravilloso claustro gótico; el monasterio de las Franqueses; el puente de San Miquel, el más antiguo de la ciudad; y el Pla d'Almatá, uno de los yacimientos arqueológicos más importantes de la región.
Patrimonio
Castillos, iglesias y monasterios. El mejor románico lo podemos admirar en la colegiata de Sant Pere de Àger, la iglesia de Santa María del Castillo de Cubells, la canónica de Sant Pere de Ponts, el claustro del monasterio de Les Avellanes, el monasterio de Santa María de Gualter o la pequeña iglesia de Santa María de Palau de Rialb. El gótico está presente en Santa María de Balaguer, Santa María de Bellpuig de les Avellanes, Sant Salvador de Vilanova de Meià, San Juan de Térmens. Son muy interesantes los retablos góticos de piedra policromada de Albesa, Castelló de Farfanya y Alós de Balaguer. Del barroco, hay muestras en la fachadas de las iglesias de Santa María de Algerri y San Miguel de Os de Balaguer, así como el retablo de la Virgen del Rosario de Ponts. Una muestra del modernismo catalán se puede apreciar en el chalet Montiu de Balaguer.
Tradiciones
Viejas costumbres y tradiciones se reúnen en torno al Santo Cristo de Balaguer, el Rancho de Ponts, la Plantada del Chopo de Vallfogona de Balaguer, el Encuentro de Campaneros de Os de Balaguer, los conciertos de música en los castillos, otras fiestas que destacan por su peculiaridad son la Transsegre de Balaguer, el Concurso de Cazuelas de Albesa, los pesebres vivientes de Camarasa, Térmens y Penelles, la representación de la Pasión de Balaguer .
Cultura culinaria
La gastronomía se nutre de los mejores productos de la huerta, del bosque, del secano y las plantaciones de frutales, viñas y olivos. Todo ello acompañado de las mejores carnes procedentes de la caza, de los pastos, de las granjas y los corrales. Por ello, y más que en ninguna otra tierra, podrá degustar productos como el aceite, la miel, los turrones, el queso, la coca de recapte, los caracoles a la llauna, etc., acompañados de vinos de una gran exquisitez.
