Mariam Baouardy (santa)

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Nacimiento5 de enero de 1846
villa de I'billin,
Siria Otomana,
Imperio otomano
Fallecimientovilla de Belén,
Mutasarrifato de Jerusalén
26 de agosto de 1878 (32 años) 
Nacionalidadpalestina
Ciudadaníaotomana
Conocido porautoflagelación en imitación de las heridas de Cristo
Notas
Su celebración religiosa es el 25 de agosto
Su celebración religiosa es el 25 de agosto

Mariam Bauardy, OCD[1] (Siria Otomana, 5 de enero de 1846 - Belén, 26 de agosto de 1878), es una santa católica que fue monja de la Orden de Carmelitas Descalzos de la Iglesia grecocatólica melquita. Sus padres eran grecocatólicos originarios de Siria y del Líbano. Era mística, y se autoflagelaba (incluso llegó a marcarse con las heridas de Cristo en la cruz).

En árabe su nombre se escribe مريم باواردي (Maryam Bawardi).

Fue canonizada ―junto a Jeanne Émilie de Villeneuve, María Cristina de la Inmaculada Concepción Brando y Marie-Alphonsine Ghattas― por el papa Francisco el 17 de mayo de 2015 en la Ciudad del Vaticano.

La vida de María fue marcada por tres consignas muy importantes, que en realidad son las que constituyen el milagro de su vida: la conciencia de su miseria, el ardiente deseo de la Voluntad Divina, y la primacía del amor.
Padre Brunot, en su libro Mariam, la pequeña árabe

Se hacía llamar «María de Jesús Crucificado», y lastimaba sus manos y sus pies con los estigmas de Cristo ―en esa época se creía que Jesús había recibido los estigmas en el medio de las manos, y en ese lugar incorrecto se lastimaron todos los místicos como

Todos, sin excepción, afirmaron que los estigmas «aparecían», que eran enviados por el dios judeocristiano Yajvéj como premio por su devoción.

Síntesis biográfica

Sus padres vivían en Abellin, muy cerca de Nazaret. Cuando su madre cumplió 40 años (la edad en la que en Oriente creían que una mujer no podía tener más hijos), ella y su padre (estéril, con más de 80 años de edad) deseaban tener descendencia pero no habían podido. Eran de la etnia árabe, profundamente católicos del rito greco-católico (no todos los árabes son musulmanes: existe una pequeña minoría de cristianos árabes en Israel, el Líbano, Siria, Irak y Egipto). Su fe era inquebrantable. Tenían una gran devoción hacia san José y fueron en peregrinación a Belén pidiendo a san José que les concediera descendencia. Al volver a Abellin tuvieron dos hijos: Mariam y Pablo.

En muchos países es en la Epifanía (Reyes Magos) que nos hacemos regalos. Pues Mariam vino como un regalo, naciendo el 5 de enero de 1846 (Víspera de la Epifanía del Señor, fiesta muy celebrada en Oriente). Ella es el gran regalo de Dios a su Iglesia y a sus padres. Nace en Abellin, Galilea, pueblo pequeño entre Nazaret y Jaffa. En la pequeña Iglesia parroquial de rito greco-católico se conserva la pila donde fue bautizada.

Cuando Miriam tenía solo 3 años de edad queda huérfana con su hermanito Pablo. Como es costumbre entre las familias del Medio Oriente, los niños son repartidos entre sus parientes. Mariam irá con unos tíos a Alejandría de Egipto y ya no volverá a ver nunca más a su hermano. En Alejandría hará su primera comunión.

Juventud

Mariam va creciendo junto a sus tíos y va surgiendo en ella un impulso muy fuerte de consagrarse a Dios. Sus tíos tienen para ella otros pensamientos, como era costumbre en esa época en todo el mundo (los familiares eligían el estado de vida y el cónyuge). Prometen a Mariam con un joven, pero ella, para no comprometerse con otra persona más que Jesucristo, se corta el pelo. En Oriente esto es una ofensa contra la familia del prometido. El día en que van hacer oficial el compromiso aparece Mariam en este estado, su tío se enfada profundamente con Mariam, el joven y su familia se marchan. Desde entonces se hace muy difícil para Mariam la convivencia en casa de sus tíos, lo que hace que huya de la casa sin dar noticia de su paradero.

Una familia amiga de Mariam, de religión musulmana, la acoge en su casa al huir de la de su tío. El padre de familia le dice que los cristianos son malos, que mire lo que han hecho con ella sus tíos, que se convierta a la religión musulmana. Entonces Mariam hace una confesión de fe diciendo que Jesucristo es el Dios Verdadero, que existe desde siempre, Señor de la historia y del mundo, el Unico que nos salva. El musulmán, en un arrebato de ira, le hace un corte en el cuello con una cimitarra y, dándola por muerta, con su familia la tiran en un descampado fuera de la ciudad.

El ataque tuvo lugar el 7 de septiembre del 1858.

Años más tarde Mariam contaba que ella creía haber estado muerta, y que fue curada por la Virgen María:

Me encontré en el Cielo. Vi a la bendita Virgen María, a los ángeles y los santos recibiéndome con gran amabilidad. También vi a mis padres en su compañía. Vi el brillante trono de la Santísima Trinidad y a Cristo Jesús en su humanidad. No había sol, ni lámparas pues todo era brillante, con luz. Luego alguien me dijo: «Tú eres una virgen, pero tu libro no ha terminado».
Mariam Bawardi

Al volver en sí se encontró en una gruta, allí fue asistida por una mujer celestial de hábito azul (La Virgen María). La Virgen le profetiza que ya había sido primero hija de san José pero que después sería hija de Santa Teresa de Jesús. Le exhortó que visitara a un sacerdote para que la orientara. Mas tarde, en 1874, en la Fiesta de Nuestra Señora de la Natividad, Bawardi dijo en uno de sus repetidos éxtasis: «En este mismo día estuve con mi Madre. En este misma día consagré mi vida a María. Alguien me cortó el cuello, y al día siguiente María cuidó de mí».

La cicatriz tenía un largo de 10 cm y según Bawardi había sido examinada por un prestigioso médico, y este le habría dicho a su Maestra de Novicias que desde un punto de vista natural ella no podía estar viva. Esta cicatriz en el cuello se convirtió en el signo exterior de su amor por la Santa Iglesia.

Vocación

Mariam se pone a servir primero en Alejandría, después en Jerusalén, en Beirut, aquí conoce a las monjas de San José que la llevarán a Marsella, en esta ciudad en mayo de 1865 ingresa en las Hermanas de San José de la Aparición, pero en 1867, siendo aún postulante y por los hechos extraordinarios de su vida, la juzgaron más apta para la vida contemplativa, por lo que la despidieron. Esto la llevará al Carmelo. Así se cumple lo que le dijo la Virgen: «Serás primero hija de San José y después de Santa Teresa de Jesús». El 29 de marzo de 1867 por primera vez tuvo los estigmas.

Al Carmelo ingresará junto con la Maestra de Novicias de las Hijas de San José que la acompaña en su entrada (esta madre se quedó admirada y prendada de Mariam), viste el hábito en el Carmelo de Pau (Francia) el 27 de julio de 1867.

Su profesión la hará como hermana lega, su humildad es verdaderamente impresionante. Van a ser continuos los éxtasis, raptos, visiones, yprofecías. Pero la batalla fue muy grande. Llega a estar oprimida por el diablo. Ella se acoge al Señor y este permite que su Ángel de la Guarda se «posesione» de ella. Tiene desde muy niña una gran familiaridad con su Ángel de la Guarda al que llama Juan Jorge. Este, en cierta ocasión, se le aparece junto al Santo Sepulcro en Jerusalén y la invita para que haga junto con él un voto de virginidad al Señor (Aquí vemos como nuestro Ángel Custodio nos invita siempre para que hagamos buenas cosas en la santificación de nuestras almas y en el servicio de Dios). El Ángel de Mariam la acompañará siempre a lo largo de su vida, haciéndose visible muchas veces como un joven hermoso y admirable que la invita a la virtud.

El 21 de agosto de 1870 partió para Mangalore (India), donde el vicario apostólico Efrén M. Garrelon quería fundar el primer monasterio de clausura en la India. En Mangalore, Mariam hará su profesión el 21 de noviembre de 1871 y tomará como director espiritual al mismo vicario apostólico.

Mariam, al entrar al Carmelo, toma el nombre religioso de «María de Jesús Crucificado», nombre que contiene sus grandes amores: Jesús, María y la Cruz. Esta cruz la acompañará todos los días de su vida y se hará especialmente pesada en la India. Su alma va a ser probada y purificada por Dios. Como su Santo Padre Juan de la Cruz, va a sufrir la «persecución de los hombres».

La persecución se origina a consecuencia de algunas gracias extraordinarias que se manifiestan y que escapan a toda explicación humana. Nadie comprende y entiende lo que le ocurre a Mariam, piensan que esta movida por el Poder de las Tinieblas, esta tormenta es tan fuerte que Mariam, en septiembre del año 1872, debe regresar a su Carmelo de Pau (Francia). Mariam no juzga a sus semejantes, ve que el Señor los utiliza como un suave instrumento para hacerla más grata a Dios.

Nuestro Señor le pide un Carmelo en Tierra Santa, en Belén, donde David pastoreaba su rebaño de ovejas. El Señor le revela hasta las medidas y proporciones del monasterio. Tendrá 3 torreones circulares en honor de la Stma. Trinidad. La adquisición de terreno es providencial, igual que la construcción, en todo se ve que la mano de Jesús está allí, en esa fundación. El Señor le promete que todo lo que las Carmelitas pidan en ese «Palomarcito de la Virgen» (Así llamaba Santa Teresa a sus monasterios), se concederá... Ese Carmelo tiene una fuerza especial. Se inaugura en 1876 y Mariam trabajó personalmente en la construcción.

Tenía en proyecto fundar otro Carmelo en Nazaret pero, trabajando en las obras del Carmelo de Belén, tiene una caída que la llevará a la muerte pocos meses antes de cumplir los 33 años de edad.

Muerte

En presencia del obispo pide perdón por sus faltas a la comunidad, ya en la última noche le traen la comunión, la invocación «Mi Jesús misericordia» le fue sugerida. Ella responde: «Oh sí, misericordia». Estas fueron sus últimas palabras. Besa la Cruz, le dan la absolución y muere. Fallece el 26 de agosto de 1878 en medio del dolor de sus hermanas de comunidad. Pero desde el Cielo asistirá a la fundación del Carmelo de Nazaret, que tanto la ilusionaba.

El 13 de octubre de 1983 Juan Pablo II la eleva a la gloria de los altares.

Actualmente parte de sus restos descansan en el Carmelo de Belén, así como también los restos de su Director Espiritual, el Padre Estrate y los de su bienhechora.

Dones extraordinarios

Recordamos que los dones extraordinarios no son el fundamento de la santidad. Pero vale mencionarlos ya que demuestran las maravillas que Dios puede hacer en un alma.

Los éxtasis comenzaron a suceder desde pequeña y desde su entrada en la vida religiosa fueron más frecuentes. Ella dijo: «Hay veces que no puedo hacer absolutamente nada, no importa lo que haga para prevenirlos, soy transportada cuando menos lo pienso, en otros momentos, puedo distraerme un poco en orden a no irme»; «siento como si el corazón se me abriera, como si hubiera una herida y tengo la certeza y la impresión de que Dios se mueve en mí»; «prestemos atención a las pequeñas cosas, todas las cosas son grandes ante Dios, denle a El todas las cosas». A la simple palabra de la Superiora para que retornara del éxtasis lo hacía inmediatamente.

Levitaciones fueron verificadas por primera vez el 22 de junio del año 1873 en el jardín del Carmelo de Pau, notando su ausencia en la cena, la Maestra de novicias comenzó a buscarla, otra hermana escuchó una canción: «¡Amor, Amor!», miró hacia arriba y vio a la «pequeña» balanceándose sin ayuda en la cima de un árbol de lima. A la simple palabra de la Maestra, por obediencia descendió con «un rostro radiante». Fueron ocho las levitaciones contadas

Estigmas. Los recibió cuando era postulante en el Convento de San José, en Mayo del año 1867. El Padre Lazare, Carmelita y su director en Mengalore, examinó los estigmas. De su reporte sacamos lo siguiente: «Las manos estaban inflamadas en la parte de las palmas y las heridas estaban abiertas, alrededor de las heridas había sangre coagulada, ya que la herida comenzaba a abrirse días antes… lo mismo sucedía en los pies». Nos cuenta la Maestra de Novicias del Carmelo de Belén respecto a este fenómeno, en el año 1876: «Estaba quejándose y temblando en lo profundo de su cuerpo, partía el corazón verla de esta manera, usualmente repetía estas palabras: "¡Mi Dios, no me abandones, mi Dios ofrezco todo esto por Ti! ¡Perdón, mi Dios, perdón! A las 2.15 comenzaba la dolorosa agonía… después de las 3.15 hablaba nuevamente: "¡Ten piedad de mí, llámame hoy, llámame así puedo dejar esta tierra!"».

Don de Profecía (Tiene muchas profecías sobre la Iglesia, sobre Francia, incluso afirmaba que había anunciado un atentado contra el papa León XIII, y que únicamente gracias a ella se había salvado la vida del pontífice).

Experimentó la Transverberación del Corazón (como su Madre Santa Teresa de Jesús), herida de amor en el Corazón por su Esposo. Cuando murió, le extrajeron el corazón para llevarlo al Carmelo de Pau. Las monjas del Carmelo de Pau afirmaban que habían visto la herida física, y también que con el paso de los años el corazón de Mariam se mantenía sin pudrirse, pero ante la insistencia de que lo mostraran a alguna autoridad religiosa, afirmaron que había sido robado de su relicario en la capilla del Carmelo de Pau y lanzado a algún río, por lo que nunca se pudieron comprobar ambos milagros. El Carmelo de Pau cerró en la década de 1960.

Como monja carmelita llevó una vida de ocultamiento, imitando a la Virgen en su silencio... Esto hace que ―para dejar de llamar la atención― en 1876 le pide al Señor con mucha insistencia ―ante el resto de sus monjas seguidoras― que las señales externas de los estigmas desaparecieran, aunque no la participación interna en los dolores del Señor que provocan estos estigmas y que la ocasionarán muchos dolores, tanto físicos como morales (estos últimos son siempre más duros y difíciles de llevar). Bawardi dejó de lastimarse y el Señor obró el milagro de que sus heridas sanaran.

Fuentes