Bota (Recipiente)
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Bota (Recipiente). Recipiente típico español con forma de gota o lágrima, generalmente de cuero que por dentro va pegado y por fuera cosido. Al igual que los odres se utiliza principalmente para guardar y mantener fresco el vino.
A diferencia que son más pequeñas que estos, (por lo tanto se transportan con mayor facilidad) y de ellas se bebe directamente, inclinándola al tiempo que se aprieta su parte inferior.
Manejo
Se sujeta la bota con una mano por la parte inferior, con la otra se sujeta a la altura del collarejo, se lleva hacua la boca y se van realizando cortos tragos a medida que cae el vino.
Material
El pez
La pez es un derivado de la resina del pino o enebro, se utiliza en una bota de vino para impermeabilizar el interior de la misma, impidiendo que el líquido traspase la piel de la bota. La pez es sólida a temperatura ambiente y está constituida por una mezcla compleja de muchos hidrocarburos.
La pez presenta un amplio intervalo de ablandamiento en vez de una temperatura definida de fusión. Cuando se enfría el fundido, la pez solidifica sin cristalización, haciendo que la bota pueda doblarse y deformarse en cierta medida sin perder su impermeabilidad. La pez es apta para su uso como impermeabilizante e inocua para la salud.
Modelos
Los modelos originales tiene forma de gota o lágrima, bien rectos o con la boca curvada, y están realizadas en piel de cabra) cosida a mano y recubiertas interiormente de pez siendo los brocales de hasta de toro torneada. Con la evolución de las botas, han parecido modelos de diversas (a veces incluso extravagantes) formas, en lo que respecta a los materiales es frecuente la sustitución del impermeabilizante interior de pez por latex, mediante el uso de un recipiente interior preformado de este material, así mismo el exterior se confecciona actualmente con otros cueros más baratos o con materiales sintéticos, los brocales son fabricados con materiales plásticos de diversas calidades, como baquelita y otros plásticos con calidad alimentaría.
Tipo de bebidas
En principio puedes usar todo tipo de bebidas, desde agua a coñac, vino, etc. Las bebidas como el vino y licores sin azúcar, pueden conservarse bastante tiempo en su interior sin degradarse, pero se recomienda que siempre que una bota de vino no vaya a usarse por un periodo de tiempo, se almacene y conserve del modo adecuado. Las bebidas tipo refrescos y carbonatadas, contienen ácido carbónico CO2 y mucho azúcar y este tipo de bebidas, se recomienda no conservarlas en la bota de vino más de 24h. Siempre después de haber usado este tipo de bebidas, enjuague con agua el interior de la bota.
Conservación
Una bota en uso no requiere mayor conservación que el lavado periódico, normalmente cada vez que se rellana. Si una bota se va a dejar sin usar durante un tiempo prolongado es recomendable lavarla con agua y dejarla en posición horizontal, a medio inflar, con una copita de coñac. No obstante puede surgir algunos problemas normales e inherentes a las características de esta particular vasija, que no afectan a la calidad de la bota y que son de fácil solución.
-En las botas de pez, cuando se deja la bota vertical durante mucho tiempo, la pez tiende a bajar. Para solucionar este problema basta refundir la pez y repartirla nuevamente por el interior de la bota. Para ello:
- Se necesita vacía la bota de cualquier líquido y lavarla con agua.
- Se debe luego calentar la bota poniéndola al sol o calefacción.
- Una vez que la bota esta bastante caliente se debe presionar con los dedos la pez interior repartiéndola por toda la bota.
- Luego de ello se procede a inflar de nuevo la bota con cuidado, sin forzarla, y se deja enfriar quedando lista para su uso.
