Browningia hertlingiana

Browningia Hertlingiana
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Nombre Científico:Browningia hertlingiana
Reino:Plantae
Familia:Cactaceae
Género:Browningia

Browningia hertlingiana. Precioso cactus de origen peruano y de color azul verdoso que puede alcanzar alturas de hasta 10 metros en el exterior. La fuerza de sus púas y la disposición de las espinas en sus areolas lo convierten uno de los cactus más peligrosos sobre todo con niños y animales, pero también en uno de los cactus más bonitos.

Cuidados

El género Browningia pertenece a la familia de las Cactaceae y lo componen unas 11 especies de cactus procedentes de América del Sur. Algunas especies son: Browningia hertlingiana, Browningia columnaris, Browningia altissima, [[Browningia viridisc.

También recibe el sinónimo científico de Azureocereus hertlingianus y el nombre vulgar de Sanque grande. Es una especie oriunda de Perú.

Son cactus de porte columnar y cuerpo de color azulado que pueden alcanzar los 8 metros de altura. Pueden presentar más de 18 costillas con la edad. Las areolas son lanosas en la parte superior del cactus y tienen de 6 a 10 espinas radiales de color dorado con la punta rojiza y de 1 a 4 espinas centrales. Las flores son blancas y en forma de tubo pero son más bien pequeñas pues no superan los 5 cm de longitud y diámetro. Florecen durante el verano y las flores se abren por la noche. Se emplean en macetas cuando son jóvenes y los ejemplares adultos son muy adecuados como ejemplares aislados, en rocallas, en taludes secos y soleados o en jardines de cactus y suculentas.

El Azureocereus hertlingianus necesita una exposición de pleno sol y climas cálidos y secos para lucir en todo su esplendor. La temperatura invernal de seguridad no debería descender de los 5-7 ºC. En macetas suele utilizarse como suelo un sustrato comercial para cactus y en tierra puede prepararse una mezcla, al 50%, de mantillo de hojas descompuesto y arena gruesa. Regar de forma moderada en primavera y verano esperando a que se haya secado la tierra; empezar a reducir los riegos en otoño y suprimirlos en invierno.

No suelen necesitar abonados pero agradecen un aporte de fertilizante mineral para cactus a mediados de la primavera. La poda no es necesaria. Son plantas resistentes a las plagas pero sensibles a las enfermedades provocadas por hongos si hay un exceso de humedad ambiental o de riego. Lo más habitual es propagarlos a partir de semillas sembradas en primavera en un sustrato arenoso ligeramente humedecido o mediante esquejes que deben secarse un par de días antes de ponerlos a enraizar.

Fuentes