Carlos Nápoles Gil
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Carlos Nápoles Gil Combatiente de la clandestinidad, delegado, hombre digno que ha dedicado su vida al desarrollo local y a la continuidad del proceso revolucionario cubano
Sumario
Origenes
Nació el 4 de noviembre de 1938 en Pedro Barba, zona campesina del municipio de Cabaiguán en Sancti Spíritus, hijo de campesinos pobres que vivian en la finca de sus abuelos maternos, en una pequeña casita de piso de tierra, tabla de palma y guano, entregando la tercera parte de todas sus cosechas a los dueños. Eran tiempos muy duros, con apenas 7 años y con mucho esfuerzo ayudó a su papá a montar un trapiche y hacer unas casetas de guano para elaborar raspaduras, sembraron caña y comenzaron aquel trabajo que era casi de esclavos, una yunta de bueyes enyugada dando vueltas a un timón, sobre el que se hizo un cajoncito para subirse y poder arriar los bueyes, la mamá lo abrigaba con sacos y todo lo que encontraba porque en aquel entonces el frio era intenso, como se levantaba desde las 2.00 AM apenas los bueyes daban unas vueltas se quedaba dormido, al dejar de arriarlos, los animales se paraban y entonces el papá tenía que ir a despertarlo para continuar la faena. Con un hermano, 6 años mayor, iba a una escuela pública cercana, por la tarde tenían que cortar la caña para la molida del otro día y buscar el agua del arroyo para el trapiche en una rastra de bueyes. Su padre, a pesar de ser un hombre de campo, con escaso nivel cultural siempre dijo que tenía que luchar para que sus hijos no corrieran su destino. Con el tiempo, y como no aprendían nada en aquella escuela, los padres los matriculan en un colegio particular en el poblado de General Carillo, con un maestro de apellido López Marín, y sustituyó a sus hijos en el trapiche con un vecino llamado Primitivo, todos los días recorrían los 8 Km de distancia a caballo, por un callejón lleno de pantanos donde las bestias se hundían hasta el pecho. Antes de partir y en horas de madrugada tenia que trabajar en la molida de la caña, cargar el guarapo, regar el bagazo en un llano para luego utilizarlo como combustible para cocinar el guarapo, al regreso, por la tarde, tenia que atender las siembras, los animales, cargar la leña, el agua.. Un día vino de visita al trapiche el señor José Fragoso, cuñado de su mamá, que vivía en Meneses, un gallego rico con negocios de comercio y ganadería, y le propuso a su papá hacerle un préstamo a pagar en 5 años con un porciento de interés, para comprar un trapiche más moderno, de tres masas, con poleas a un motor de camión, calderos de cobre y tachos más grandes, arreglar la casa y hacer un horno mayor. Así el negocio mejoró, pero la madre enfermó con unos ataques tremendos, y hubo que gastar los pocos recursos que tenían, hasta que apareció este señor buscando su dinero, mandó un comprador y vendió el trapiche. En medio de esta situación el hermano se va a [[Caibarién para la casa de una tía paterna donde continúa estudiando y se matricula de tenedor de libros y mecanografía y él continua en la misma escuela, pues el maestro, al saber la situación, le permitió seguir y pagar después. Comenzó a ir con un tío que tenía un carro de doble tracción para tirar pasaje de Pedro Barba hasta Placetas y le pagaba el colegio, pero tiempo después el tío vendió el carro y otra vez se vio presionado por el pago de la escuela, pero el dueño le propuso que se quedara, le compró un catre para que durmiera en el aula, comía lo que hubiera y los fines de semana iba a su casa, en esas condiciones llegó hasta 6to grado. Luego pasó a la escuela superior para cursar 7mo y 8vo grado, parando en la casa del maestro Evelio Díaz Rodríguez, en Placetas donde lo acogieron como a un miembro más y quien le dio un curso preparatorio para ingresar a la escuela normal para maestros, que siempre había sido su aspiración, se presentó y aunque hizo un examen excelente, no lo aceptaron porque las plazas estaban reservadas para los ricos y politiqueros de la época. Ante la enfermedad del maestro, entre su hijo y Carlos impartían las clases para mantener funcionado la escuela.
En la clandestinidad
Regresa al hogar y poco después marcha a la capital donde ya se había establecido el hermano y su esposa en un pequeño cuarto de azotea, compró un catre que armaban en las noches y consiguió trabajo en unos almacenes de materiales fotográficos en la calle Galiano No. 206, que consistía en repartir paquetes en diferentes centros de la ciudad, por solo $ 6.00 semanales. Luego, y gracias a la ayuda de Reinel Páez Pérez, un antiguo vecino del campo, se incorpora al Club # 8 en la calle 42 de [[Marianao, con albergue, desayuno, almuerzo y comida, $ 60.00 mensuales y la propina, poco después se traslada para el Club # 4 en 5ta Avenida y Río Quibú, Salida del Náutico. Fue precisamente este compañero el que comenzó a hablarle de la Revolución, de la historia del socialismo, de Lenin, Marx, Guiteras y de la lucha contra la dictadura de Batista, él pertenecía a la organización Juventud Socialista y le presentó a José Adán Rodríguez, que era jefe de una célula clandestina. Así se fue involucrando en las actividades revolucionarias y realizando acciones clandestinas, hasta que una madrugada a la 1.30 AM entró en el parqueo una perseguidora que habitualmente pasaba a recoger tres cajas de pollo que se le daban por orden del dueño, se bajaron tres policías con ametralladoras y les ordenaron a los presentes ponerse contra la pared con las manos en alto, preguntaron por Reinel, él dio un paso al frente, lo sacaron y le dieron muchos golpes en el estomago, los testículos, la cara, le partieron los dientes, los demás seguían encañonados y sin poder hacer nada, lo dejaron por muerto y al salir, dijeron que enterraran a aquel comunista. Rápidamente lo montaron en un auto que los condujo a la casa de un médico amigo de Adán, en Marianao, buscaron todos los recursos necesarios y poco a poco se fue recuperando y le dieron la orden de sacarlo de La Habana para Pedro Barba, el campo donde había nacido. Unos días después trabajando en el mismo lugar, Carlos recibe una llamada de una mujer que se declaró locamente enamorada y le dio una cita para las 2.00 AM, al cierre de la unidad, en un banquito ubicado a la izquierda de la entrada de un parque cercano, cuando le contó a sus compañeros sospecharon que era una trampa (lo confirmaron poco después), pues era un hombre el que había realizado la llamada, a esa hora, las 10.00 de la noche, fueron para el albergue, recogieron sus pertenencias en su maleta de cartón y lo llevaron para la terminal.
Labor revolucionaria
Ya en Pedro Barba se reencuentra con Reinel que se incorpora a un campamento en [[Jobo Rosado, al lado de Meneses, dirigido por Félix Torres. El 7 de octubre de 1958 entra Camilo Cienfuegos con la Columna N°2 "Antonio Maceo" y abre los campamentos de Juan Francisco y la Caridad, en dos ocasiones trató de llegar hasta allí pero no lo consiguió por las medidas de seguridad que existían, pero en el tercer intento habla con el capitán Basilio Ramos, miembro del Partido Socialista Popular, se identifica, le cuenta de sus vínculos con Reinel y de sus intenciones de incorporarse a la lucha, lo conducen al fondo del campamento y en una hamaca estaba Camilo, que al saber sus intenciones no lo admitió porque ya tenían varios compañeros sin armas para pelear, pero le propuso a Basilio que organizara un grupo con hombres como Carlos, que apoyaran la columna con informaciones, recogida de armas, traslado de mensajes y otras actividades propias de la lucha clandestina. A partir de ese momento, Pascual Cabrera, Orlando Martínez y Carlos Nápoles, empiezan a trabajar bajo las ordenes de Basilio Ramos, las primeras armas que llegaron al campamento fueron las de la familia Nápoles Gil, realizaron acciones en San Luis, Porvenir y otras zonas rurales cercanas, por las noches en su casa se realizaban reuniones para orientar a los jóvenes y oír Radio Rebelde. En una ocasión Camilo le da la misión de trasladar un documento con la asignación de armamentos y municiones procedente de Estados Unidos, al Campamento La Caridad, del frente norte de Las Villas, en un viaje a caballo y en guagua y luego recoger la carga, pasando frente al cuartel de Jaragueca, en General Carrillo.
Tareas de la Revolución
Al triunfar la Revolución Cubana regresa a su casa, se enfrasca en las labores de la finca y habla con su tío Miguel Gil, que tenía una casa grande y un aparato de carburo con tubería para el alumbrado para dar clases por la noche gratuitamente a todos los vecinos que todavía no sabían leer ni escribir. Reunió 27 jóvenes que traían asientos de sus casas, entre todos hicieron dos mesas y compraron una pizarra, la noticia se corrió y lo vinieron a ver para abrir otra escuelita por el día en la casa de tabaco de Rafael Funga. Él desconocía que rápidamente vendría la Campaña de Alfabetización En el mes de junio vino Camilo Cienfuegos a Yaguajay y lo citaron para una reunión en el Círculo Social, para organizar una caballería que saldría desde el pueblo para desfilar el primer 26 de julio en la Plaza de la Revolución, fue una travesía de 15 días, en una yegua amarilla que su tío le prestó, Camilo venía en el helicóptero, revisaba la columna, se interesaba por la salud de todos, caminaba unas horas con ellos y luego regresaba. A finales de 1959 llega a su casa el compañero Ofarri en un jeep descapotable, con una carta de Modestico Valdés, el secretario del Partido Socialista Popular de Cabaiguán, en la que le pide que acompañe al portador para participar en una reunión con Arnaldo Milián Castro, que era el secretario de esta organización a nivel provincial. Allí se encontró con Blas Pérez, su esposa, Consuelo Toledo, Octavio Silverio, Tomás Herrera y Félix Torres y les dieron la misión de ir al Escambray a trabajar políticamente, les dieron un jeep Lan Robert y un anticipo para empezar, Blas fue designado como secretario del partido para atender la zona de Manicaragua y Cumanayagua, Consuelo se encargaría de la labor de las mujeres, Octavio con la responsabilidad de crear el grupo de carteros rurales, Tomás para atender el área de Fomento y Carlos Trinidad. El Escambray era una selva donde todos eran caminos, la única carretera era la de Cumanayagua, la primera tarea era hacer suscripciones al periódico Hoy en todos los lugares y los carteros los distribuirían. Con un fusil checo y una carta de autorización para transitar por la zona de operaciones firmada por Felipe Denis, Jefe militar del área, Carlos recorría todos los barrios, haciendo suscripciones, captaba los militantes de distintas organizaciones y así se fueron creando círculos de lectura de la firma. Comía lo que le brindaban los campesinos. Terminada esta etapa y creada las Organizaciones Revolucionarias Integradas (ORI) fue designado como organizador regional y enviado para la escuela provincial del partido en Manacas, donde recibió una excelente preparación política y militar, con el requisito para la graduación de subir cinco veces el Pico Turquino, en el primer ascenso la dirección de la escuela le dio la tarea de hablar en un acto en la Comandancia de la Plata donde demostró sus aptitudes para la oratoria. Poco tiempo después fue trasladado para la secretaria de la ORI en Fomento, había desunión y pugnas entre los militantes en núcleos con 30 y 40 miembros, fueron tiempos difíciles, marcados por la crisis de octubre y las operaciones contra bandidos. Gracias a los entonces insipientes, órganos de la seguridad del estado, logró salvarse de un atentado en el Hotel Venceremos, donde se hospedaba. Momento trascendentalmente triste fue el asesinato de tres campesinos en la zona de La Bija, cercano a Fomento, por bandidos alentados por el imperialismo que pretendían boicotear el proceso revolucionario cubano, el sepelio fue una manifestación del pueblo embravecido, a él correspondieron las palabras de despedida. Con ese mismo fervor se dirigió al pueblo en el acto por el 26 de Julio en Báez y en varios espacios públicos. Al concluirse el proceso de construcción del Partido Unido de la Revolución Socialista (PURS) es elegido primer secretario en Topes de Collantes, por la importancia de la escuela ubicada en este lugar, labor que desarrollo exitosamente durante 9 años. Luego se desempeñó como coordinador regional de cultura en Sancti Spiritus, operador de la planta eléctrica de Güinía de Miranda, secretario de comunales del poder local y presidente del poder local en Condado hasta la división política administrativa.
En los Órganos del Poder Popular
Por su prestigio en la cuadra, sus buenas relaciones humanas y sociales, es elegido delegado de la Asamblea Municipal del Poder Popular en el Municipio de Manicaragua, labor que desarrolló ininterrumpidamente por más de 24 años y nueve mandatos consecutivos, atendiendo y tramitando eficazmente los planteamientos del pueblo, evaluando con sistematicidad temas sensibles que afectaban a los electores. El 31 de octubre de 1976, al constituirse la Asamblea Municipal en Manicaragua, es elegido vicepresidente, cargo que ocupó en el primer mandato, a la par, se graduó como profesor de historia de secundaria básica en el Instituto Pedagógico Educacional. Fue invitado a la Asamblea Nacional por el 20 aniversario y conserva como su mayor tesoro el reconocimiento como delegado fundador firmado por el Comandante en Jefe. Es miembro de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana.
Principales reconocimientos o distinciones recibidas
- Medalla Conmemorativa 30 Aniversario de las FAR
- Medalla Conmemorativa 40 Aniversario de las FAR
- Medalla Conmemorativa 50 Aniversario de las FAR
- Medalla Conmemorativa 60 Aniversario de las FAR
- Medalla Conmemorativa de la Lucha Clandestina
- Medalla Conmemorativa 50 Aniversario del Desembarco del Granma
- Distinción 28 de Septiembre
Bibliografía
- Archivos de la Asamblea Municipal del Poder Popular Manicaragua
- Archivos de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana, Manicaragua
- https://elteclazo.blogia.com/2009/091301-rinden-homenaje-a-juan-almeida-bosque-en-las-monta-as-del-escambray.php
