Casa de curar tabaco
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Casa de curar tabaco. Edificación diseñada y construida especialmente para el curado de las hojas de tabaco después de ser secadas al sol. En algunas regiones de Cuba también se les conoce como aposento o simplemente casa de tabaco.
Proceso de curación
El curado del tabaco es un proceso biológico, fisiológico, bioquímico y químico en el cual se produce un conjunto de reacciones de descomposición (catálisis), hidrolíticas y de síntesis mediante la acción de las enzimas presentes en las células vivas de las hojas. El color verde de las hojas se pierde, transformándose por pigmentos amarillos o naranja. El agua, inicialmente entre 80 y 85 % se reduce al 18-20 %. Los carbohidratos se transforman en almidones y las proteínas en aminoácidos. Surgen las reacciones químicas que producen el aroma. Estas casas garantizan que las hojas se mantengan a la sombra, a una temperatura que idealmente es debe ser entre 27 y 32 grados Celsius y humedad relativa entre 70 y 75 %.
Tecnología
Las hojas de tabaco cuando son cortadas de la planta tienen un estado de madurez fisiológica, pero aún están verdes y con un alto contenido de humedad. Es por ello que inicialmente se ensartan en un hilo y se colocan en varas (cujes) para su secado en el interior de la casa de curación. Es recomendable confeccionar tendales para darle un tiempo al sol, el cual no debe exceder las 72 h, según las condiciones del tiempo.
El ensarte se debe realizar con una aguja tradicional, que se introduce por el lado de la vena central de la hoja a 3 cm aproximadamente de la base y de forma tal que la parte superior (haz) quede para afuera del cuje. Es necesario cumplir el número de pares por cujes, para evitar la pudrición por exceso de humedad.
Después de ensartar los cujes, se colocan en las barrederas que estén por debajo de la llave de la casa de tabaco y se suben después de los 30 días de ensartado, por encima de la llave, con el objetivo de que el color carmelita de la hoja no quede ni claro ni amarillento, es decir, los cambios de color se realizan cuando los cujes estén por debajo de la llave, que es donde existe un ambiente más húmedo.
El proceso de secado y curado es de unos 50 días posteriores al ensartado, y una vez concluido, termina con el desensarte (zafado) de las hojas, cuando la hoja tenga una humedad del 16 %, generalmente por la mañana. Este tabaco se acopia sin pilón, es decir, se entrega inmediatamente después de zafado para evitar la fermentación y conservar sus características de olor y sabor neutro.
Principales características
Casas tradicionales. Tradicionalmente las casas de curar tabaco se han construido de estructura de madera, con paredes de yaguas o tablas de palma o de otras maderas y techos de guano. Sin embargo, se han generalizado las casas con techo de aluminio y paredes de este o de otros materiales.
Casas de secado artificial. Son casas en las cuales se efectúa el secado mediante la creación de un régimen de temperaturas controladas mediante instrumentos. El calor procede de un quemador de combustible o de materias vegetales y se controla de forma automatizada y computarizada que garantiza tener un ambiente dentro de la casa muy controlado con respecto a los tres factores climáticos que mayor influencia ejercen en el proceso de curado: temperatura, humedad relativa y velocidad del aire. Este método se emplea exclusivamente en el tabaco de capas, especialmente las hojas del tercio basal y central, ya que las hojas de la base y superior que se sabe que no van a dar capas no se someten al proceso. El sistema que se utiliza en Cuba es de cámaras conocidas como kalfrisas, haciendo referencia a una marca española que fue la primera que comercializó en nuestro país los equipos correspondientes. La cura controlada también puede realizarse en casas tradicionales modificadas.
Dimensiones. Las casas de curar tabaco por lo regular tienen una altura máxima de 15 a 25 m, pero actualmente se está fomentando la construcción de casas con una altura no mayor de 12 m para disminuir los daños en caso de ciclones.
Orientación. Las casas se orientan según los puntos cardinales, de este a oeste, a fin de que el sol solo caliente el frente y la parte trasera al amanecer y al atardecer.
Interior. En su interior cuentan con andamios de madera donde se colocan los cujes de hojas de tabaco para completar su secado. Los cujes tienen un largo de 4 a 5 m. Los aposentos principales se encuentran entre el suelo y la llave, que es la parte donde se unen las paredes con el inicio del techo. Por tal motivo la casa tiene dos conformaciones: un cajón por debajo de la llave, y un ángulo en la parte del techo. Se denominan “barrederas” a las varas horizontales donde se colocan las puntas de los cujes.
Fuentes
- Arcadio Ríos. Máquinas agrícolas, tracción animal e implementos manuales. Editorial Pueblo y Educación. La Habana, 2018.
- Arcadio Ríos. La ingeniería agrícola del productor cubano. Instituto de Investigaciones de Ingeniería Agrícola. La Habana, 2016.
