Casa de la Trova (Santiago de Cuba)
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Casa de la Trova (Santiago de Cuba). Edificio donde naciera el día 23 de octubre de 1844, Rafael Pascual Salcedo de las Cuevas, eminente músico que no solo dejo importantes composiciones de música culta, sino que se le considera un maestro de generaciones en ese noble arte. Fundo la Sociedad Beethoven en 1872.
Sumario
Ubicación
Calle Heredia, números comprendidos entre el 206 y hasta el 210, entre Hartman (San Félix) y General Lacret (San Pedro), ubicada casi en el mismo centro histórico de la ciudad.
Arquitectura
División del local
En el Siglo XX, el inmueble estaba dividido en varios establecimientos comerciales; en uno de ellos se instaló Virgilio Palais quien logró aglutinar en el cafetín de Virgilio a trovadores de diferentes barrios de la ciudad como Los Hoyos y El Tivolí. La validez de sus interpretaciones y el arraigo popular a esta manifestación, condicionó la inauguración en 1986 de la Casa de la Trova.
Plantas
Esta edificación de la primera mitad del Siglo XIX se corresponde con el tipo de casa almacén, al presentar en sus dos niveles una clara diferenciación en la disposición de sus espacios. La planta superior posee una galería que articula los espacios principales, habitaciones y demás dependencias de la residencia. Los espacios en primer nivel, divididos en diferentes compartimentos, sirvieron unos de almacén y otros se rentaron para el desarrollo de actividades comerciales o de servicios.
Fachada
Su condición de edificio en esquina donde cada fachada dispone de un comportamiento simétrico de los vanos, unido a la presencia de un balconaje corrido a lo largo de sus fachadas principal y lateral genera una expresión que reafirma y jerarquiza la prestancia de su composición.
Materiales usados en su construcción
Los aportes de los componentes de madera en la especial correspondencia de formas en canes y vigas, zapatas y terminaciones de alfardas, así como la calidad de puertas y puertas-ventanas demuestran la maestría en el quehacer de los carpinteros. Los hierros forjados del barandaje, con su reiterada forma rómbica, confirman uno de los códigos de identidad de la herrería santiaguera. Su última rehabilitación se llevó a cabo en 1995 por el arquitecto Ibrahim Fernández Álvarez.