Castillo da Feira
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Castillo da Feria. También conocido como Castillo de Santa Maria da Feira , es considerado como uno de los ejemplos más completos de la arquitectura militar medieval en el país, en el que se encuentra representada la amplia gama de elementos defensivos empleados en el período.
Sumario
Ubicación
Castillo da Feira, también conocida Castillo de Santa Maria da Feira, está ubicado en el distrito de Aveiro en Portugal. Es considerado uno de los ejemplos más completos de la arquitectura militar medieval del país, ya que en él representó toda una gran gama de elementos defensivos empleados en este período.
Estilo arquitectónico
Tiene un estilo de arquitectura militar gótica y renacentista, y está ubicado en un entorno aislado, sobre la cima de un acantilado, a 170 metros sobre el nivel del mar.
Construcción
La fortaleza medieval actual, se construyó sobre un santuario prerromano debido a su despliegue estratégico desde donde se dominaba toda la ciudad de Santa Maria y su entorno.La ocupación musulmana dejó huellas en la mampostería de los muros del castillo. Recuperada por las armas cristianas bajo el mando del conde Enrique, el castillo se convirtió como un punto militar clave en la línea de la frontera.
En el siglo XIV, la fortaleza recibió mejoras sustanciales, modificaciones con las que pasó a tener una arquitectura militar gótica y que continuó en el siglo siguiente, obras que le dieron su perfil final y actual.
Tiene planta ovalada irregular, orientado de norte-sur, con paredes de ladrillo y mampostería de piedra. La Torre del Homenaje domina la ciudadela y se construyó a finales del siglo XV. En su interior, hay una gran plaza de armas, vestigio del antiguo palacio del siglo XVII.
La puerta de la Barbacana, contiene el escudo de Pereiras y está protegida por dos torres cuadradas: Al sudoeste está la Torre del búnker, con una carcasa en forma de cúpula, destinada a la zona militar, cuyas paredes exteriores actúan como baterías troneras. A través de la puerta barbacana se accede a la Villa, plaza de armas, y Torre del Homenaje.
Esta torre-fortaleza, tiene tres plantas: la inferior, con el tanque; la segunda, con un gran salón, tres chimeneas, una estufa y cuatro ventanas.
Y la tercera, es la zona residencial, más próxima a la Torre del Homenaje, y coronada con torres cónicas. Junto a la pared de la valla en el exterior, se levanta la capilla de planta hexagonal, bajo la advocación de Nuestra Señora de la Encarnación, y la Casa de la capellanía, en estilo barroco. Aquí levantaron un templo en honor a uno de sus dioses. (Bandeve-Lugo Tueræus).
Cuando llegó la invasión romana a la Península Ibérica, hicieron que pasara por aquí una vía que unía Olissipo (Lisboa) con Bracara Augusta (Braga), de la que han quedado evidencia arqueológica de este periodo del Bajo Imperio.
Historia
Aunque la primitiva ocupación humana de su sitio se remonta a la prehistoria, adquirió mayor relevancia cuando los Lusitanos aquí levantaron un templo en honor de la divinidad Bandeve-Lugo Tueræus. Después de la invasión romana de la península Ibérica, por aquí pasaba la carretera que unía Olissipo (Lisboa) a Bracara Augusta (Braga), según testimonios arqueológicos que remiten esta ocupación al período del Bajo Imperio.
En la época de la Reconquista cristiana este centro religioso pagano se transformó en un centro Mariano, desarrollándose aquí una feria regional, cuya elevada expresión dio nombre al local: Feria de Santa María.
La primera referencia documental a su fortificación figura en el manuscrito "Chronica Gothorum" ("Crónica de los Godos", anónimo, s. XII-XIII), que informa la victoria de Bermudo III de León (1028-1037 sobre un jefe musulmán en tierras Del Castillo de Santa María (1045). Datará de este período la construcción de la parte inferior de la torre de menaje con funciones de alcazaba, protegida por una cerca amurallada, de la cual quedan sólo los vestigios.
El castillo medieval
Cuando don Henrique (1095-1112) recibió las tierras del Condado de Portucalense (1095), éstas incluían los dominios no sólo de este Castillo de Santa María, sino también el Castillo de Guimarães, el Castillo de Faria y el Castillo de Neiva. Con el fallecimiento del conde, ante la ascendencia del gallego Fernão Peres de Trava sobre la viuda, D. Teresa de León]], los señores al sur del río Miño, insatisfechos, se organizaron en torno al hijo, el joven D. Afonso Henriques, Que en el ínterin se armó caballero (1125).
Una parte expresiva de esta articulación política ha tenido lugar en la Tierra de Santa María - extenso dominio que se extendía, en grandes líneas, del curso del río Duero hasta el sur de Ovar y de Oliveira de Azeméis, y de la orilla marítima hasta el curso del río Arda , Cuyo señor era Ermigio Moniz, hermano de Egas Moniz, y culminó en la batalla de San Mamede (1128), razón por la cual se afirma que es este monumento la verdadera cuna de la independencia de Portugal. Era alcalde del castillo, en la época, Pêro Gonçalves de Marnel.
En el testamento de Sancho I de Portugal (1185-1211), redactado en 1188, éste fue el principal de los 5 castillos elegidos por el soberano para eventual refugio de la reina, cuando viuda, y de las infantas. Bajo el reinado de Alfonso III de Portugal (1248-1279) se menciona en las "Inquisiciones" (1258).
Dinis I de Portugal (1279-1325) lo incluyó entre los 12 castillos asegurados como arras a su consorte, la Reina Santa Isabel (1300). Más tarde, aún en este período, fue tomado por las fuerzas del infante D. Afonso, en lucha contra el soberano, su padre. Cuando se celebró la paz entre ambos, por iniciativa de la Reina Santa (1322), el dominio de este castillo (entre otros) fue otorgado a D. Afonso, mediante el compromiso de menaje prestado por éste al padre. Posteriormente, en 1357 era su alcalde el noble Gonçalo García de Figueiredo.
Fernando de Portugal (1367-1383) hizo la donación de las Tierras de Santa María y su castillo a D. João Afonso Telo de Meneses, conde de Barcelos (10 de septiembre de 1372, que instituyó como alcalde del castillo a D. Martim Correa. En el siglo XIV la construcción de la cerca amurallada de la que sólo quedará el trazado.
La Dinastía de Avis
Al estallar la crisis de sucesión de 1383-1385, el conde de Barcelos tomó partido por Beatriz de Portugal, actitud seguida por el alcalde del castillo. En 1385 el castillo y los dominios fueron conquistados por el alcalde del Castillo de Penedono, Gonçalo Vasques Coutinho, con el auxilio de recursos y gentes de Oporto, para ser entregados a João I de Portugal, que a su vez los entregó a don Álvaro Pereira (Primo del Condestable D. Nuno Álvares Pereira) (8 de abril). Posteriormente, el soberano concedió el castillo y sus dominios a João Rodrigues de Sá.
Afonso V de Portugal (1438-1481) hizo merced de este castillo a Fernão Pereira, 3º señor de la Feria, con la obligación de hacer las reparaciones que se le imponían (1448) Fernão Pereira fue sucedido en la misericordia por su hijo, Rui Vaz Pereira, 1er conde de la Feria. En este momento la actual conformación del monumento y su adaptación a las funciones de residencia señorial, habiendo en él hospedadoManuel I de Portugal (1495-1521) en su peregrinación a Santiago de Compostela (1502). En la segunda mitad del siglo XV, DD Diogo Pereira, 4º conde de la Feria, le procedió a la segunda mitad del siglo XV, DD Diogo Pereira, 4º conde de la Feria, procedente de la Feria de la Feria, Nuevas reformas, entre las que se destacó la construcción de la torre del reloj (desaparecida con el terremoto del 1 de noviembre de 1755, conforme inscripción epigráfica en una lápida colocada sobre la puerta de la barbacana (1562).
De los siglos XVII al XIX
En el siglo XVII se construyó dentro de los muros el Palacio de los Condes de la Feria, demolido en 1929, y del que sólo quedan algunas paredes, la escalera y el fontanario. En el mismo período es la edificación de la Capilla de Nuestra Señora de la Encarnación, sobre otra, más antigua, de la misma invocación, por iniciativa de D. Joana Forjaz Pereira de Meneses e Silva, condesa de la Feria, inaugurada en 1656.
Extinta la representación de los condes de la Feria (1700), el conjunto pasó al patrimonio de la Casa del Infantado (1708). El 15 de enero de 1722 un violento incendio devastó el inmueble, votando a un largo período de abandono y ruina.
En el siglo XIX, se inició una tímida recuperación del monumento: con el fin de la Guerra Civil Portuguesa (1828-1834), el inmueble y tierras anexas fueron adquiridos en subasta pública por el general Francisco Xavier da Silva Pereira (1835). En ese período se destacan aún la visita por miembros de la familia real portuguesa (1852), y los trabajos de desentulamiento del antiguo pozo del castillo, por iniciativa del Ayuntamiento (1887).
Del siglo XX a nuestros días
A principios del siglo XX, se renovó el interés público por el monumento. Una campaña de suscripción pública recaudó fondos para obras de restauración del inmueble, cuyas ruinas pasaron a ser vigiladas por un guardia. En ese período, los Drs. José Júlio Gonçalves Coelho y Vaz Ferreira descubrieron en su recinto tres inscripciones epigráficas.
Las primeras obras de recuperación fueron ejecutadas por la Dirección de Obras Públicas (1907), visitadas por Manuel II de Portugal (1908-1910) al año siguiente, el 23 de noviembre, cuando la inauguración del Camino de Hierro del Valle del Vouga. En 1909 se creó una Comisión de Protección y Conservación del Castillo y se realizaron obras de mejora y restauración a las costas de Fortunato Fonseca.
A partir de 1927, las visitas al monumento pasaron a ser pagadas. La Dirección General de Edificios y Monumentos Nacionales (DGEMN) ejecutó obras de consolidación y restauración en los períodos de 1935-1936, de 1939-1944 y más recientemente, en 1986. Un nuevo acceso se abrió desde 1950, e inauguró la iluminación exterior del edificio, Monumento en 1963, trabajos que lo valoraron. La Vila da Feira pasó la ciudad, bajo la designación de Santa Maria da Feira, por el Decreto-ley nº 39 de 14 de agosto de 1985.
Proyecto de conservación
En la actualidad se ha implementado un proyecto de conservación y remodelación del castillo, con el apoyo de fondos comunitarios europeos, con destaque para la intervención de conservación y restauración de la capilla y la torre de menaje, para uso en conferencias y reuniones, espectáculos musicales, exposiciones y otros.
Premios
Se encuentra clasificado como Monumento Nacional por Decreto de 16 de junio de 1910 publicado en el Diario del Gobierno nº 136, de 23 de junio de 1910.
