Castillo de Azay-le-Rideau
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Castillo de Azay-le-Rideau: Es uno de los más sobresalientes ejemplos de la arquitectura renacentista francesa.
Sumario
Ubicación
El Castillo de Azay-le-Rideau se encuentra sobre una pequeña isla del río Indre, en la comuna de Azay-le-Rideau, pertenciente al departamento de Indre-Loira, Francia a 44 m. de altitud en el departamento Indre-et-Loire.
Historia
El Castillo de Azay-le-Rideau fue construido entre 1518 y 1523 y terminado en el año 1527. Gilles Berthelot, el tesorero estatal de Francisco I y alcalde de Tours, comenzó a reconstruir este sitio ya fortificado, que era parte de la herencia de su esposa. Sin embargo, fue ella, Philippe Lesbahy, la que dirigió el curso de los trabajos, incluyendo la idea nueva de una escalera central que es el rasgo más notable de Azay.
En 1528 recayeron sobre Berthelot sospechas de malversación y se vio forzado a escapar de Azay-le-Rideau, todavía incompleto y al que no volvería jamás. En su lugar, el rey confiscó la propiedad y lo dio como recompensa a uno de sus militares de alto rango. Durante los siglos cambió varias veces de manos hasta principios del siglo XX, cuando fue adquirido por el gobierno francés y restaurado. El interior fue completamente reamueblado con una colección de piezas de Renacimiento. Hoy, el château está abierto al público.
Descripción
Es una escalera monumental abierta, con rampas rectas y techo artesonado, atraviesa el edificio principal.
La fachada del patio está enriquecida con una decoración esculpida exuberante.
En la entrada de la gran escalera nos encontramos la mirada de Reyes y Reinas de Francia, cuyos perfiles fueron esculpidos en el S.XVI.
Subiendo unos peldaños de la primera planta, podemos admirar los medallones esculpidos también en el S.XVI al estilo antiguo, con jóvenes efebos, guerreros, filósofos con frondosa barba, y con dos intrusos del Renacimiento francés, Gilles y Philipe, su esposa. Los pasamanos, tallados en los muros, acentúan, por un efecto óptico, la profundidad de cada tramo de peldaños.
En el interior del castillo nos encontramos en una de las salas, con esta impresionante chimenea. Es de los pocos castillos del Loira que está completamente amueblado. Sin embargo, esta decoración mezcla numerosas épocas y estilos. también presenta una antigua capilla que se convirtió en lugar de descanso del jardín romántico, y está en la esquina más alejada del castillo.
