Castillo de Belver
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Castillo de Belver
Ubicación
Se alza sobre la cima de una colina de granito, en Alentejo , situada en la parroquia de Belver , en el condado gavião , distrito de Portalegre, Portugal.
Datos históricos
Se edificó en 1194 y se completó en 1212, lo que lo convierte en el primer castillo construido por la Orden de San Juan de Jerusalén o de los hospitalarios en Portugal, durante la Edad Media. Se encuentra en el borde del pueblo de Belver y tiene vistas al río Tajo hacia el este. El castillo se mantuvo intacto durante los siglos siguientes a su construcción, conservando muchos de los motivos militares de la época. Durante la crisis sucesoria de 1383-1385, Belver fue un punto de gran importancia estratégica para contener los ataques procedentes de Castilla por lo que, hacia 1390, el condestable Nuno Álvares Pereira ordenó remozar la fortificación, que había ido quedando obsoleta tras alejarse la amenaza musulmana.
Con el advenimiento de Felipe II de España como rey de Portugal, Belver y su población se inclinaron por el partido del pretendiente al trono, el prior de Crato. En esa época se construyó la capilla de San Blas que actualmente se conserva en la plaza de armas de la fortaleza. El terremoto de Lisboa en 1755 afectó gravemente la estructura del edificio, que quedó en muy mal estado, el cual se agravó aún más por el estado de abandono a que se vio sometido cuando perdió su interés estratégico y militar, quedando relegado a mediados del siglo XIX a la condición de cementerio municipal debido a la orden mediante la cual se prohibía enterrar a los difuntos en las iglesias. En el siglo XX, el terremoto de 1909 causó nuevos y graves daños a la fortificación. En la década de los 40 del siglo XX se llevaron a cabo las obras necesarias para su restauración, con sucesivas mejoras. Se eleva a la categoría de Monumento Nacional desde junio de 1910.
Construcción
Desde el castillo se domina el curso del Río Tajo a su paso por la comarca. Su planta es un óvalo irregular, adaptándose al relieve del terreno. Es de pequeñas dimensiones, ya que su perímetro es de aproximadamente unos 180 metros. Dispone de tres puertas:
- I. Orientada hacia sur, con arco de medio punto y defendida por dos torres de planta cuadrangular. Da a una rampa que pasa bajo una arcada de piedra de tres arcos de medio punto.
- II. En el extremo de poniente, de igual forma y a un nivel más bajo que la plaza de armas, a la que se llega por una escalera.
- III. Situada en el lado suroeste que da a una terraza exterior.
La torre del homenaje está en el centro del recinto. La puerta de acceso, elevada sobre el nivel del suelo, dispone de un patín adosado a la torre para llegar a ella. La planta baja quedaría relegada a su uso como almacén o cisterna. La torre cuenta con dos plantas más. Dispone de una azotea con parapeto almenado. En sus paredes no se observan aspilleras ni ningún tipo de abertura más que en la fachada norte, en la que se abre una ventana al nivel de la segunda planta. En el patio de armas se ubica una amplia cisterna con dos brocales, y en él se levanta la capilla de San Blas que presenta un retablo renacentista del siglo XVII .La muralla dispone para su defensa de seis torres, cuatro de planta cuadrangular y dos semicirculares. Las cuadradas, además de la azotea, poseen una cámara inferior a las que se accede por el patio de armas. A nivel del suelo y por el lado de poniente se abren varias aspilleras abocinadas. En el parapeto, aspilleras normales a cada trecho. Conserva sus lienzos de muralla, en parte almenados y con restos de torreones.
Actualidad
Actualmente es de interés público.
Premios
- Declarado Monumento Nacional en 1910
