Castillo de Guardamar del Segura
Castillo de Guardamar del Segura  | |
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| Localización | Cerro del, Carrer Castell, 03140 Guardamar del Segura, Alicante, España |
| Tipo | Arquitectura medieval |
El Castillo de Guardamar del Segura se encuentra sobre un pequeño cerro, a 64 metros de altitud, al oeste inmediato del actual núcleo urbano del municipio.
Sumario
Historia
Hasta principios del siglo XIX, el mismo castillo albergaba una ciudadela, donde había numerosas casas. Tras una serie de terremotos ocurridos en la primera mitad del citado siglo, Guardamar fue reconstruido al este del castillo, a los pies del cerro. Tal como ocurre con numerosas fortalezas cristianas, el Castillo de Guardamar fue construido donde, tiempo atrás, se erigieron otros asentamientos de civilizaciones pasadas. En el caso de Guardamar, en el cerro del castillo se han hallado, hasta el momento, restos que se remontan a la Edad del Hierro, datados hacia el siglo VIII a.C.. Además, en el mismo lugar se hallaron vestigios de origen fenicio, íbero, romano y, por útlimo, árabe, de cuya época sería la anterior fortaleza (siglo XII), sobre los restos de la cual se habría construido el Castillo de Guardamar.
En el siglo XIV, el rey castellano Alfonso X el Sabio fundó el Castillo de Guardamar del Segura, tras la Conquista Cristiana, con dos espacios bien diferenciados. La fortaleza se encontraba en la parte más alta y, en la parte inferior y al norte, se encontraba la ciudadela, sobre un extensión más grande y con plaza mayor, ayuntamiento, iglesia y diferentes viviendas.
A partir del siglo XV, la villa de Guardamar comenzó a crecer extramuros, es decir, fuera de la ciudadela y hacia el norte de esta. El conjunto del recinto se vió sometido a diferentes modificaciones en siglos posteriores, aunque finalmente tuvo que ser abandonado, tras los terremotos ocurridos durante la segunda década del siglo XIX.
Ya en el año 1802 se registró un seísmo destacable, y en años sucesivos continuaron ocurriendo, sobre todo en 1823, 1828 y, los más graves, en 1829. El 21 de marzo de ese año, un terremoto de magnitud 6,6 sacudió diferentes municipios de la comarca de la Vega Baja, causando numerosos fallecidos, sobre todo en Almoradí. Guardamar no se vio tan afectada en este primer seísmo, aunque finalmente sucumbió al terremoto ocurrido dos días después, el 23 de marzo de 1829, que también afectó a San Fulgencio.
El Castillo de Guardamar y su ciudadela quedaron en estado de ruina y, desde entonces, se abandonó el recinto. Se eligió un nuevo emplazamiento para reconstruir el núcleo urbano, que estaría situado en la parte de levante del castillo, bajo el cerro. Actualmente, del Castillo de Guardamar podemos ver las robustas murallas y torres restauradas, gracias a diferentes trabajos de consolidación y conservación realizados en las últimas décadas.
El interior del recinto es hoy una amplia explanada, sin edificios, donde se siguen realizando excavaciones arqueológicas para conocer mejor este importante monumento de Guardamar.
Características
La fortaleza fabricada con mampostería, tapial y sillarejo árabes se trata de un recinto alargado dividido en 2 secciones. -La parte superior, constituye el castillo propiamente dicho, siendo de planta poligonal, datado en la primera mitad del siglo XII. -La parte inferior, es de mayor tamaño y está rodeada por una muralla gótica que sufrió importantes modificaciones en el siglo XVI. Junto a la muralla hay 2 torreones de planta rectangular separados entre ellos unos 50 metros de distancia y unidos por un lienzo de muralla. Los cubos presentan una altura de 2,50 metros y 3,50 metros, teniendo un ligero alambor o talud en la parte inferior y las esquinas reforzadas con sillería. Estos torreones han sido situados cronológicamente en la mitad del siglo XIV, lo que podría relacionarse seguramente con los momentos posteriores al ataque castellano del año 1.359 que acabó con la fortificación y obligó a su reconstrucción. Con la aparición de la pólvora y el incremento de la artillería, se desarrolló un nuevo sistema defensivo para la ciudadela amurallada, de tipo abaluartado de época renacentista. En esta fase, se hizo un retranqueo de la muralla, una vez desmochados totalmente los torreones bajo medievales y la construcción del Baluarte de la Pólvora, al norte, adecuando una tenaza renacentista en la parte noroeste. En el interior del recinto abaluartado se puede apreciar los restos de muchas dependencias y la muralla interior, destacando un basamento circular, con escaleras de acceso por sus 4 caras y con un suelo decorado con pequeñas piedras ovaladas de distintos tamaños formando un vistoso mosaico.
Proyecto de Intervención
Objetivos
- Las actuaciones propuestas en el presente proyecto son las encaminadas a conservar y consolidar los distintos elementos que conforman el Castillo de Guardamar, con el objetivo de una adecuada puesta en valor del complejo.
- Se pretende establecer una conservación preventiva y el mantenimiento de las preexistencias (consolidación estructural y recalces) en la medida que estas no supongan falsos históricos, de forma que fundamenten una restauración del conjunto coherente y comprensible.
- Para ello se utilizarán materiales similares a los existentes cuando se realicen sobre zonas originales de las que se conserva buena parte y hormigones de cal y, en general, adiciones reconocibles que eviten las confusiones miméticas en aquellos casos en que se añadan volúmenes o partes indispensables para la estabilidad del elemento a conservar.
- Dentro estas actuaciones a desarrollar, y en base a la urgencia de las mismas, diferenciamos dos tipos de ámbitos de acción: Actuaciones urgentes, y de conservación y mantenimiento.
Las actuaciones previstas se dividen en diferentes paquetes de intervención dependiendo de su naturaleza.
Actuaciones urgentes
Son aquellas intervenciones que son necesarias para evitar un deterioro del monumento. Tales como: Las operaciones de recalce y consolidación de los lienzos de la muralla, que suponen un riesgo para la estabilidad de los mismos. Control de los movimientos diferenciales de las fisuras de los lienzos de la muralla. ACTUACIONES DE CONSERVACIÓN Y MANTENIMIENTO
Actuaciones de conservación y mantenimiento
-Son aquellas intervenciones que permiten el uso y disfrute del monumento. Tales como: -Eliminación de pavimentos contemporáneo que suponen una lectura descontextualizada de los distintos elementos y su integración en el conjunto arquitectónico. -Eliminación de construcciones contemporáneas que impiden una correcta lectura del conjunto histórico -El desbroce de vegetación para una correcta comprensión del espacio monumental, sobretodo en la zona occidental del recinto, tanto en la zona intramuros como en una franja de 20m en la zona extramuros, que corresponde con la supuesta ubicación de la tenaza, la cual será objeto de excavaciones arqueológicas para determinar su estado y situación exacta. -Demolición mediante medios manuales de tramos de murallas construidasy otros elementos que corresponden a épocas contemporáneas descontextualizas, y que provocan una lectura inconexa o errónea del conjunto construido del Castillo de Guardamar. -Actuaciones de limpieza y mantenimiento de los lienzos de la muralla como rejuntado, desinfección de plantas, tratamiento de juntas y eliminación de biodepósitos dependiendo de cada caso particular.
Actuaciones de regeneración
Son aquellas actuaciones encaminadas a proporcionar de actividad al monumento, ajeno al valor del propio monumento. –Actuaciones superficiales destinadas a regularizar y homogeneizar las pendientes existentes en el acceso y explanada central, a fin de conseguir una superficie lo más accesible posible y con las condiciones que permitan una adecuada evacuación de las aguas de escorrentía. –Actuaciones superficiales destinadas a dotar de una intervención superficial unitaria en el conjunto del Castillo de Guardamar. –Incorporación de mobiliario y vegetación para dotar de zonas de estancia y recorridos de paseo a la sombra. –Iluminación del conjunto monumental siguiendo criterios actuales de luminotecnia sobre elementos patrimoniales. –Iluminación de balizamiento para permitir la estancia sobre la explanada del castillo. –Implementación de cartelería y señalética que permita una perfecta compresión del conjunto en sus diferentes fases de intervención.
Actuación arqueológica
Según los condicionantes del propio proyecto, en el conjunto de actuaciones de carácter inmediato y considerable envergadura, se preveía la “realización de una excavación arqueológica previa a la restauración del tramo de muralla occidental y la tenaza renacentista con el objeto de descubrir su trazado y características y obtener los datos necesarios para redactar el proyecto de restauración”. Se planteaba por ello la excavación del trazado hipotético de muralla y tenaza a lo largo de la totalidad de la alineación prevista para ambas construcciones, garantizando con el planteamiento la documentación de ambas caras de las fábricas a descubrir. Si bien, los resultados preliminares del conjunto de actuaciones arqueológicas, sobre todo lo relacionados con el lienzo occidental, plantean diversas cuestiones a plasmar tanto en el primer documento de trabajo, memoria final de la intervención, como en futuros artículos de investigación, tras el estudio estratigráfico y de materiales arqueológicos.
