Castillo de Torres Vedras
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Castillo de Torres Vedras. Situado en un alto, lo que lo hace un mirador de amplias vistas a solo 70 kilómetros del centro de Lisboa. Ha sido reconstruido durante varios reinados y a finales del siglo XX también fue objeto de restauración y conservación. Su construcción fue parte de la Línea de Torres en Portugal utilizadas como elemento defensivo en las distintas guerras.
Ubicación
Está situado en un entorno natural y con gran altura lo que hace que se pueda ver los tejados de la ciudad y otros entornos, además de estar a 70 kilómetros del centro Lisboa.
Historia
La primitiva ocupación humana de la región se remonta a la prehistoria, aunque el crecimiento más notable tiene que ver con los alanos, un pueblo oriundo de iranís.
Por este castillo transitaron distintos reinados como D. Afonso III (1248-1279), Dinis I (1279-1325), D. Fernando (1367-1383) y D. Manuel I (1495-1521), cada uno fue haciendo obras de reconstrucción. Después del terremoto de 1755, fue reforzado para las Guerras Liberales, y también en 1866 y finalmente desde 1950 hasta finales del siglo XX ha sido objeto de restauración y conservación.
En 1981 tuvieron lugar trabajos de valorización del encuadramiento del antiguo castillo, seguidas por obras de conservación (1982). A pesar de todo, en 1983 cayó parte de la muralla oriental.
Entre 1984 y 2004 tuvieron lugar campañas de excavaciones arqueológicas en el recinto por iniciativa del Ayuntamiento de Torres Vedras, bajo la supervisión del IPPC.
En 1984, 1985, 1986 se realizaron diversas obras de consolidación y de mejora, lo mismo se registró en 1994-1995, 1996-1997, 1999 y 2001-2005.
En diciembre de 2004 se procedió a la elaboración de la Carta de Riesgo del inmueble por la Dirección General de los Edificios y los Monumentos Nacionales (DGEMN).
La sala del castillo de Torreta, reclasificado como un "centro de Castelo de Torres Vedras Interpretación" se abrió al público el 11 de noviembre de 2013. Este espacio de museo alberga una exposición permanente de las excavaciones arqueológicas de la finca y la zona antigua de edificios del castillo.
El recinto del castillo fue enriquecido con paneles documentales que ayudan al visitante a hacer una lectura correcta de aquel espacio Tras sus murallas se encuentra la Iglesia de Santa María, que ofrece un contraste visual bastante llamativo; una iglesia encerrada entre los muros de piedras de unas murallas de la época romana, además del cementerio.
Construcción
De arquitectura militar, gótica, manuelina y revivalista, de encuadramiento urbano, destacado, en la cima de monte con fuerte inclinación del lado norte, envuelto por arboleda y por la malla urbana de la ciudad, antecedido al sur por un pequeño ancho con estacionamiento. Presenta cintura de muralla exterior de planta ovalada, con cubos semi-cilíndricos, rasgada por puerta de arco quebrado, encallada por elementos heráldicos manuelinos. La alcazaba presenta planta rectangular irregular a la que se une en avance torre circular con un piso abovedado de polinervura sobre mísulas. La barbacana, de planta ovalada, posee cubos semicilíndricos salientes, estando reforzada por contrafuertes cónicos al sureste y suroeste, y rematada por merlones con sieteiras al sur. Sobre la puerta, flanqueado por torre cuadrangular, saliente de la muralla, corre adarve protegido por merlones rasgados por siete. La puerta, en arco roto, es coronada por piedra de armas con el escudo real entre dos esferas armilares en alto relieve sobre columnas y rematadas por la cruz de la Orden de Cristo.
En la cara interna de la muralla, a la izquierda, una escalera para el adarve y, adelante, rampa y camino que pasa por una segunda puerta (de que existen sólo escasos vestigios) y prosigue rodeando todo el perímetro muralado y conduciendo a la iglesia, al castelejo y al que queda de la alcazaba, en la cima de la colina, parcialmente asentada sobre el polvo del lado este, con planta irregular aproximada al rectángulo, habiendo adosado en el ángulo sureste, en proyección hacia el exterior, torreón bajo, de cima semicircular, rasgado por tres vanos cuadrangulares y puerta al oeste, rematado por muros cuadrangulares y cubiertos por terraza pavimentada por baldosa. En su interior una sala de dos tramos: el primer trapezoidal, ciego y cubierto por abobadilla y el segundo semicircular, huido por tres cañones (sólo el de oeste con aduelas de cantería), abobadado de polinervura estrellada sobre mísulas en punta de lápiz, decorada con un solo bocete central vegetalista.
Entre este torre y otro (hoy desaparecido) del lado oeste es visible el resto de una cortina de muralla perteneciente al castelejo, precedida por otro paño de muro en cota inferior, formando dos plataformas en terrazo.
La fachada principal, al sur, es rasgada por puerta de verga recta, y el segundo piso es marcado por el parapeto y parte de los hombreras de ventanas con conversadoras. En las fachadas oriental y oeste se rasgan grandes ventanas rectangulares y, al norte, una puerta. En el espacio interior subsisten sólo vestigios de paredes divisorias de dependencias (atrio, cocina con horno), una escalera al este y dos aberturas (tapadas) de cisternas; en la pared sur, bordeando la puerta principal, dos mísulas o capiteles esculturados. La cerca de la aldea desapareció casi por completo.
Actualidad
Se utiliza como centro turístico cultural.
