Celostato

Celostato
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Aparato consistente en un espejo arrastrado por un mecanismo de relojería que contrarresta el movimiento de rotación de la Tierra y le permite reflejar hacia un instrumento una imagen fija del cielo. La foto pertenece al Observatorio de Ancón Instituto Geofísico del Perú.

Celostato . Es un sistema de dos espejos planos, donde uno de ellos está motorizado y gira solidario al eje de rotación de la Tierra. Su rotación contrarresta el movimiento aparente del Sol y permite obtener un haz de luz solar estable en el tiempo. El eje del celostato es paralelo al eje de la tierra. El espejo refleja la imagen en una dirección que depende de la declinación del astro observado, pero con uno o varios espejos ordinarios convenientemente orientados se pueden dirigir los rayos luminosos en la dirección del eje óptico de un telescopio, espectrógrafo u otro instrumento de observación.

Orígen

Fue creado en 1895 por Gabriel Jona Lippmann (1845 – 1921). Científico francés, galardonado con el Premio Nobel de Física en 1908, quien realizó investigaciones sobre numerosos temas de la Física. En algunas fuentes se atribuye su invención al astrónomo alemán Alfred Jensch (1912 – 2001), tomando en cuenta el diseño exitoso del celostato de Jensch, nombrado así en su honor, fue presentado por Sébastien Fontaine, responsable de la Unidad de Astronomía, un instrumento que fue instalado en el techo del Palais de la Découverte en 1937, en el momento de su creación, y que permite observar y estudiar el Sol.

Principio de funcionamiento

Mediante los dos espejos móviles de los que consta el celostato se desvía la luz del Sol, de manera que el haz siempre se dirija a un instrumento de observación fijo. Al deber mover únicamente los espejos se pueden utilizar equipos de observación solar de gran tamaño. El instrumento de observación real (refractor o reflector) puede ser de muy larga distancia focal.

Aplicaciones

La aplicación fundamental un celostato es desviar la luz del Sol, de manera que el haz siempre se dirija a un instrumento de observación fijo. Al deber mover únicamente los espejos se pueden utilizar equipos de observación solar de gran tamaño. Es importante hacer mención a la diferencia entre un celostato y un heliostato. El primero es un instrumento que garantiza que la imagen del sol, proyectada hacia un telescopio fijo, además de fija, no rota sobre sí misma. Ello se consigue garantizando que el eje polar de rotación en el lugar de instalación es paralelo a la superficie del espejo.

El momento en el que el espejo primario se inclina (declinación respecto al eje polar) el instrumento pasa a ser un heliostato, y la imagen del Sol girará a un ritmo máximo de 15 grados por hora (15 arcsec/s). La ventaja del heliostato es su simpleza mecánica (el secundario permanece fijo). Es útil para medidas que implican polarización porque una vez bien ajustados los espejos, aunque el sol se mueva en ascensión recta, los ángulos de incidencia no cambian y por tanto la polarización inducida por las superficies reflectantes es constante. Además, tiene la ventaja de que puede instalarse con el primario al sur del secundario, con lo que no hay sombras del secundario en el primario, un problema típico de los celostatos. La desventaja (aparte de la [[rotación del campo) es que los ángulos de incidencia son mayores que en un celostato, por lo que se pierde intensidad de imagen.

Véase también

Fuente

  • Mingot,Tomás de Galiana. Pequeño Larousse de Ciencias y Técnicas. Pág.225
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