Choiromyces magnusii
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Choiromyces magnusii . Similar a un tubérculo de tamaño variable entre 3 a 12cm y de forma muy irregular presentando abultamientos más o menos redondeados con forma de ganglios, peridio liso con hendidura o muy fisurado, cubierto por tierra muy adherida, pie inexistente, su carne es compacta y maciza de color blanquecino o crema en los ejemplares jóvenes, buen comestible.
Sombrero
Su diámetro puede oscilar entre los 3 y los 6 cm. Tiene una forma muy irregular, globosa o con forma de tubérculo, pero nunca se presenta redondo, sino con numerosas prominencias a modo de gibas que muchas veces le dan un aspecto deforme.
Peridio
Es liso no dehiscente que rara vez deja entrever la gleba, solo se agrieta en los ejemplares viejos y maduros. Puede tener un color crema cuando es muy joven, pero pronto se vuelve del color de la tierra, ocre, e incluso adopta tonos ferruginosos en los ejemplares más avanzados en su desarrollo.
Pie
Inexistente
Carne
Compacta y maciza de color blanquecino o crema en los ejemplares jóvenes, con el tiempo se vuelve de color carne a pardo rojiza. Está recorrida en todo su contexto por venas blanquecinas simples que se anchan en la madurez y que se hacen más evidentes con la desecación del ejemplar. El sabor de este hongo es dulce, suave, y de joven resulta prácticamente inodoro, aunque adopta un olor algo más patente y no muy agradable en los ejemplares viejos. Son muy apreciadas en zonas de Extremadura (España) y Andalucía (España), donde Choiromyces magnusii es conocida como “criadilla jarera”.
Esporas
Color de la esporada: amarillo-dorado. Esporas: esféricas, con una ornamentación de rugosidades que forman pequeñas fosetas muy sutiles y poco profundas. 17 x 22,5 micras, hialinas.
Hábitat
Especie eminentemente primaveral que fructifica en terrenos abiertos y baldíos con tierra roja y muchas veces presencia de ganado, en la proximidad de las jaras (Cistus sp.). Es una especie rara por ser muy localizada y por lo tanto poco extendida.
