Ciudad feudal

Ciudad feudal
Información sobre la plantilla
Ciudad feudal.jpg
Concepto:Primeras ciudades feudales creadas por el hombre.
Ciudad feudal. Las relaciones feudales de explotación no solo abarcaban las aldeas campesinas, sino también a la ciudad, en la que residían preferentemente artesanos y comerciantes. Los artesanos constituían la mayor parte de la población urbana y se complementaban en lo fundamental con los campesinos siervos escapados a la ciudad.

Surguimiento

En la Ciudad Feudal, al convertirse en artesanos de la ciudad los que en un momento fueron campesinos siervos de la gleba volvieron a caer bajo el yugo de la servidumbre. Los señores feudales como propietarios de los territorios donde estaban enclavadas las ciudades, establecían en estas un sistema de dependencia personal.

Al obligar a los residentes de la ciudad a cumplir diversos tipos de prestaciones, a pagar tributos, los señores feudales realizaban con ello la propiedad de la tierra.

El régimen gremial

El régimen gremial

En las ciudades se organizaban la forma específica feudal de organización de los oficios: los gremios, organizaciones de artesanos en los marcos de una ciudad en específico y de una determinada rama de la producción artesanal. Dentro de los gremios, existía un riguroso sistema de subordinación y dependencia.

Eran miembros de los gremios con todos los derechos los maestros dueños de talleres. En el taller además del maestro trabajaban los oficiales y aprendices. La particularidad característica de los gremios en la edad media, era la rigurosa reglamentación de la producción y la venta. Con ello se garantizaba el monopolio del taller en la producción de uno u otro artículo y evitaba la competencia entre los artesanos.

En las condiciones del sistema gremial, los oficiales y los aprendices, eran explotados por los maestros. Debido a que el mismo maestro trabajaba en el taller, su situación más elevaba con respecto a los oficiales y aprendices, se basaba no solo en la propiedad privada de los medios de producción, sino además en su maestría profesional. Al instruir a los aprendices que ingresaban al taller, no le pagaba retribución alguna a pesar que estos le proporcionaban ciertos ingresos con su trabajo. Los oficiales que eran artesanos calificados, recibían del maestro cierta remuneración por su labor.

Las asociaciones de mercaderes

Las ciudades eran el punto de concentración de los mercaderes, que realizaban el comercio interior y exterior. El capital comercial desempeñó un rol muy importante en el feudalismo. Los pequeños productores de mercancías no siempre podían realizar sus productos debido a la dispersión de la producción y la ubicación de los mercados. Los mercaderes asumieron el papel de intermediarios en la realización de sus productos y se adueñaban de una parte importante del producto de los productores directos. Los mercaderes venían a los señores feudales artículos de lujo, armas, vinos, especias, etc de los cuales una parte era comprada en el país y la otra en los mercados extranjeros. La ganancia obtenida por estos mercaderes, contenía parte de la renta feudal del suelo al revender los productos a precios más elevados.

La debilidad del poder central del estado feudal y su incapacidad de proteger personas y el patrimonio de los mercaderes ambulantes impulsaron a estos a reunirse en corporaciones con fines de autodefensa. Los miembros de las corporaciones se comprometían a prestarse ayuda y apoyo mutuo. Las corporaciones luchaban contra la competencia de los mercaderes foráneos, se ocupaban de regular las medidas y pesas y fijaban los precios de venta. Entre las asociaciones de mercaderes de distintas ciudades, se desarrollaba una enconada lucha por los mercados y por el derecho al monopolio de venta de las mercancías. La agrupación de mercaderes en corporaciones, contribuyó a una acumulación más rápida del capital, ya que creaba condiciones más favorables para el comercio.

En la medida que se fueron acumulando riquezas en dinero y se desarrollaron las relaciones monetarias mercantiles se fue transformando el papel del capital comercial. En un inicio, los mercaderes solo fueron intermediarios casuales en el intercambio. Poco a poco fue haciéndose permanente el grupo de productores que vendían sus mercancías a un mercader determinado. En ocasiones los mercaderes intercalaban sus operaciones mercantiles con las usurarias, dando préstamos a los artesanos y campesinos y con eso los sometían aún más. Por otra parte los mercaderes subordinaban a los productores por medio de la realización de los artículos creados por ellos a cambio de las mercancías que les eran necesarias a los productores para el consumo personal y para el consumo productivo.

Las considerables sumas de dinero acumuladas por los mercaderes convertían a estos en una poderosa fuerza económica, que constituía la base de su dominio en los órganos de administración urbanos. A su vez, los mercaderes trataban de liberarse de las trabas feudales, se transformaban en una fuerza capaz de enfrentarse a los señores feudales.

La oposición entre la ciudad y el campo

En las condiciones del feudalismo, el campo dominaba políticamente a la ciudad. Esto estaba determinado porque las ciudades eran propiedad de los señores feudales. Los habitantes de la ciudad eran obligados a realizar ciertas prestaciones a favor de los señores.

Carlos Marx

El señor feudal era el juez supremo de los vecinos de la ciudad y tenía el derecho a vender la ciudad, a legarla por herencia y a hipotecarla. Sin embargo el desarrollo económico de las ciudades superaba considerablemente al del campo.

El desarrollo de la producción artesana y la concentración de grandes riquezas en manos de mercaderes y usureros, crearon las condiciones necesarias para el dominio económico de la ciudad respecto al campo. “Si en la Edad media – escribió Marx – el campo explotaba políticamente a la ciudad, salvo en los sitios en que el feudalismo se ve roto por el desarrollo excepcional de las ciudades, como en Italia, a cambio de ello la ciudad explota económicamente en todas partes y sin excepción al campo, por medio de sus precios de monopolio, su sistema de impuestos, su régimen gremial, su estafa mercantil descarada y su usura.”

El poder feudal frenaba el desarrollo de los oficios y el comercio. Es por eso que las ciudades libraban una tenaz lucha contra los señores feudales. Las ciudades se esforzaban por lograr su independencia política, la autodeterminación y librarse de los impuestos. Poco a poco las ciudades fueron independizándose de los señores feudales pero no por eso desapareció la oposición que existía entre la ciudad y el campo. La ciudad continuó explotando económicamente al campo. Creció la explotación del campo debido a que frecuentemente la ciudad era el lugar de residencia de los señores feudales, el centro administrativo del estado feudal absolutista.

Las relaciones mercantiles y monetarias

El carácter natural de la producción

Era característico de las haciendas feudales el carácter cerrado de la economía. Las necesidades personales de los señores feudales y los campesinos, así como las necesidades de la producción, eran realizadas casi por entero a cuenta del producto de cada hacienda.

El producto adicional por lo general, no tomaba la forma mercantil y era apropiado en especie por parte de los señores feudales. Los campesinos y sus familiares producían en su hacienda natural casi todo lo que necesitaban para satisfacer sus necesidades personales y de continuidad de la producción. Las relaciones entre los miembros de la familia del campesino en los marcos de su hacienda, así como las relaciones entre la gente a escala de toda la finca feudal, tenía carácter natural. Incluso al pasar a la renta en dinero, parte del producto adicional y en ocasiones todo el producto adicional, se convertí en dinero, el producto necesario, que constituía una gran parte del producto global de la hacienda campesina, conservaba por lo general la forma natural.

La producción mercantil y el comercio

Aunque la producción feudal tenía un profundo carácter natural, aseguraba a la vez la creación de condiciones materiales para el desarrollo posterior, considerablemente mayor de las fuerzas productivas y la elevación de la productividad del trabajo en comparación con el régimen esclavista.

Producto al incremento de las fuerzas productivas y el desarrollo de la división social del trabajo en el feudalismo, lograron cierto desarrollo la producción mercantil y la circulación mercantil. Pero la producción mercantil en las condiciones de las relaciones feudales de producción, tenía un carácter subordinado en relación con la hacienda natural, servía a la producción feudal y desempeñaba un papel auxiliar sobre todo en la fase inicial del feudalismo. Se trataba de la producción mercantil de los pequeños artesanos de la ciudad y campesinos que producían para el cambio pequeñas cantidades de productos en sus haciendas individuales.

Al dominar las formas de rentas en trabajo y en productos, la producción para el cambio era un fenómeno aislado y fortuito. Solo al aparecer la renta en dinero crece la cantidad y la parte de los productos que elaboran los campesinos para el cambio. Debido al incremento dl comercio entre los campesinos y los señores feudales, por ul lado y con los artesanos de la ciudad por otro, se forman mercados internos. Con la ayuda del comercio se establecen y consolidad los vínculos económicos entre los productores agrícolas y los productores artesanales.

El proceso de desarrollo de la producción mercantil y de la circulación mercantil se fue intensificando gracias a la aparición y ampliación del comercio exterior. El comercio internacional estaba ya bastante desarrollado en la época de la esclavitud. Al transitar la sociedad de la esclavitud al feudalismo, se redujo considerablemente el comercio internacional, pero comenzó a reactivarse al crecer la producción y extenderse las relaciones mercantiles y monetarias.

Al crecer las relaciones mercantiles y monetarias se desarrolló el capital usurario. Los usureros concedían préstamos en metálicos a los señores feudales o a los productores directos (artesanos y campesinos). La fuente del crédito usurario al igual que la fuente de la ganancia mercantil, era el producto adicional creado por los productores directos y además parte de su producto necesario.

En la medida que se fue desarrollando las relaciones mercantiles y monetarias, la hacienda feudal se fue incorporando a la rotación del mercado. Al comprar objetos de lujo y artículos de los artesanos, los señores feudales tenían creciente necesidad de dinero, por lo que les convenía pasar a los campesinos del sistema de economía terrateniente y de la economía tributaria al pago de la renta en dinero. Con ello la hacienda individual campesina, se incorporaba cada vez más a la rotación del mercado.

Las clases y el estado en el feudalismo

La estructura clasista de la sociedad

La sociedad feudal se estructuraba en dos clases fundamentales: los señores feudales y los campesinos siervos o dependientes. Los señores feudales, propietarios del medio de producción fundamental (la tierra) , era la clase económicamente dominante. Sin embargo no formaba una clase social totalmente homogénea. Los pequeños señores feudales abonaban tributos a los más poderosos, les apoyaban en las guerras, y a la vez, contaban con su protección.

Al protector se le denominaba señor, y al protegido, vasallo. El señor podía ser a la vez vasallo de otro señor más poderoso..

En consonancia con su posición social dominante los señores feudales concentraban en sus manos todo el poder político y estaban concentrados en dos estados privilegiados: la nobleza y el clero. La nobleza comprendía a los señores feudales regulares: reyes, príncipes, duques, condes, barones, vizcondes, etc. El clero estaba integrado por arzobispos, obispos, deanes de monasterios, abades, etc. Todas las demás capas de la sociedad integraban el tercer estado, cuyos integrantes estaban despojados de privilegios políticos, y una gran parte carecía de modo absoluto de estos derechos. Los campesinos carentes de todo tipo de derechos, estaban en la base de la pirámide jerárquica de la sociedad feudal y constituían la base de la producción, de cuya explotación se sostenía toda la pirámide jerárquica feudal.

En las ciudades existía también la diferenciación social. La parte fundamental de la población estaba integrada por artesanos y comerciantes. La estructura clasista de la ciudad feudal no estaba bien delimitadas, y eran heterogéneas. En las ciudades liberadas de la dependencia de los señores feudales, los ricos mercaderes, los usureros, y grandes propietarios de viviendas ocupaban la posición dominante, el denominado patriciado urbano, al que también pertenecían los maestros enriquecidos de los gremios. El resto de los maestros, oficiales, aprendices y peones formaban la plebe urbana.

El fraccionamiento político

La economía feudal y la lucha de clases engendrada por su desarrollo, determinaron la esencia y forma de su superestructura política. El fraccionamiento económico condicionó su fraccionamiento político.

Entre las instituciones políticas que constituían la superestructura situada sobre la base económica, desempeñaba el papel principal el estado feudal, que adoptó diversas formas. El sus inicios de la sociedad feudal, se formaron vasta monarquías, en la que los señores feudales, con el objetivo de alcanzar y perpetuar su dominio, se unían en torno al jefe del estado.

Al instaurarse definitivamente el modo feudal de producción, estas monarquías del período inicial se disgregaron en una multitud de pequeños estados independientes o semiindependientes.

Los emperadores, reyes o príncipes eran los que personificaban el poder supremo, pero fuera de los límites de sus posesiones, el poder de los monarcas era insignificante. Los reinos, imperios y principados fueron a su vez divididos en numerosas fincas grandes y pequeñas, en las que sus propietarios disponían en realidad la plenitud del poder.

El estado centralizado

Posteriormente producto al desarrollo económico de la sociedad, al incremento de la división social del trabajo, la diseminación de las relaciones monetarios mercantiles, y el incremento del papel del mercado, aparecen las condiciones para la abolición del aislamiento de los señores feudales. Cobró fuerza la tendencia a superar el fraccionamiento político y formar estados centralizados.

Pese a las diferentes formas del estado feudal, su esencia clasista era la misma en todos los territorios. Se trataba de un órgano de violencia, de dominio clasista de las clases dominantes.

Fuentes

  • Curso de Economía Política. Universidad de Lomonosov. Tomo I. Primera parte. Pág 137.
  • Material didáctico de ciencias sociales. Economía Política. Ed Progreso. Moscú. Pág 51.
  • C. Marx. El Capital. T III. Secc. Sexta. Cap XLVII. Apartado. 4. Pág. 808.