Clamidia felina

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Clamidia felina. Enfermedad que suele afectar a grandes colonias de felinos, debido a la facilidad con que se transmite.

Descripción

Es una enfermedad altamente infecciosa producida por la bacteria Chlamydophila felis que suele afectar a grandes colonias de felinos, debido a la facilidad con que se transmite el virus. También puede aparecer en gatos caseros. Es muy común en los hogares habitados por varios gatos

Infección

El lagrimeo persistente de los ojos es un síntoma habitual. Es una bacteria poco resistente al medio ambiente, por ello necesita forzosamente de un individuo que la hospede para que se produzca el contagio de un gato a otro. El tiempo para incubarse es de 3 hasta 10 días, ataca a los gatos menores a un año de vida. La infección se produce por la secreción de los ojos que caracteriza a la Chlamydophila felis, y se mantiene 60 días, o de forma permanente. Esta enfermedad raramente es mortal, pero si es muy contagiosa, y se pueden observar complicaciones graves cuando existe la presencia de rinotraqueitis felina.

Signos clínicos

  • Secreción acuosa que se vuelve de color verde o amarillo.
  • Los ojos pueden estar irritados, como con conjuntivitis.
  • Si la enfermedad se propaga a su tracto respiratorio superior, al estornudar sentirá malestar.
  • Aunque los gatos adultos pueden luchar contra la infección están en peligro de desarrollar neumonía.
  • Fiebre y pérdida de apetito.

Diagnóstico

El médico veterinario sospecha de la presencia de la bacteria causante por la inflamación e irritación ocular. Aunque es necesario una muestra de las secreciones para realizar una prueba para identificar la bacteria. Puede confirmarse mediante la demostración de clamidias inclusiones intracitoplasmáticas en las preparaciones citológicas exfoliativa, por el aislamiento del organismo por clamidia en cultivo celular, o por PCR para el ADN por clamidias en frotis conjuntivales. Raspados para el examen citológico se preparan moviendo suavemente pero con firmeza una espátula sobre la conjuntiva y se corra el material raspado en un portaobjetos de vidrio.

Tratamiento

Una vez se haya identificado la enfermedad, se comienza un tratamiento con antibióticos oculares, con la finalidad de disminuir la conjuntivitis causada por la carga bacteriana. Pueden ser orales o inyectados, según sean las recomendaciones médicas; este tipo de fármacos suelen administrarse por largos periodos de tiempo, incluso hasta por cuatro semanas, esto con la finalidad de erradicar de forma definitiva la clamidiasis en el gato. Además se debe mantener el gato en cuarentena para evitar la diseminación de la enfermedad y se implementarán medidas de higiene para limpiar las secreciones que se acumulen en ojos y nariz, con toallas especiales. Si el felino ha perdido apetito debe motivar su alimentación con una dieta con buen sabor, que contenga vitaminas, complementos alimenticios o estimulantes del apetito.

Prevención

La vacunación es la única forma de prevenir la enfermedad. La vacuna no siempre evita la infección pero reduce la gravedad de la enfermedad.


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