Clamidosaurio

Clamidosaurio de Kingii
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Clasificación Científica
Nombre científicoChlamydosaurus kingii
Reino:Animalia
Filo:Chordata
Clase:Sauropsida
Orden:Squamata
Familia:Agamidae
Hábitat:Australia y Papúa-Nueva Guinea

Clamidosaurio de Kingii. El clamidosaurio (Chlamydosaurus kingii), también conocido como lagarto de collar o lagarto de gorguera, es uno de los saurios de apariencia más espectacular. Este lagarto de talla media es muy resistente y puede ser bastante dócil como mascota. Hace unos cuantos años era una especie muy rara en cautividad y alcanzaba elevadísimos precios, que impedía que muchos aficionados accedieran a ellos, pero afortunadamente esta especie se reproduce bastante bien en cautividad y actualmente hay muchísimos ejemplares en el mercado, la mayoría procedentes de criaderos indonesios.

Descripción

El lagarto de gorguera puede alcanzar los 90 cm. de longitud cuando es adulto, pero de esa longitud total dos tercios pertenecen a la cola. Esta larga cola les permite equilibrarse cuando corren adoptando una postura bípeda. Esta manera de correr, combinada con una boca totalmente abierta y con la abertura del collar de piel que tiene en el cuello, que puede alcanzar hasta 30 cm. de diámetro, le confiere una imagen insólita a este animal cuando huye de un depredador, que para algunos es impresionante y para otros simplemente cómica.

El color de dicho collar es muy variable, siendo especialmente atractivo en los ejemplares australianos, donde adquiere un llamativo tono rojizo o anaranjado. El cuerpo de este lagarto puede ser también de colores variados, desde marrón o casi negro a amarillento, aunque los ejemplares indonesios que suelen aparecer en el mercado suelen ser grisáceos o marronosos. Pueden presentar además manchas, rayas… Las patas traseras son más largas que las delanteras, lo que les permite correr en posición bípeda, como se ha descrito antes, los dedos, largos, acaban en unas garras que les permiten trepar ágilmente

Distribución

Los clamidosaurios son originarios de Australia y Nueva Guinea, con algunas ligeras variaciones en la apariencia, a través de las diferentes localidades. Los más espectaculares son sin duda los ejemplares australianos, con el collar de color amarillo rojizo, pero desafortunadamente este país no exporta su fauna, por lo que los aficionados tenemos que conformarnos con los ejemplares procedentes de Irian, Jaya, (Nueva Guinea).

Comportamiento

Los clamidosaurios usualmente no son agresivos hacia las personas, sobretodo si han nacido en cautividad, pero suelen atacar a otros de la misma especie y algunas otras especies de lagartos, anfibios, etc. por lo que no hay que alojarlos junto a otros reptiles. Tampoco se debe colocar nunca a un ejemplar grande con uno pequeño en la misma instalación, ya que éste podría convertirse en la cena del mayor.

Los clamidosaurios suelen pasarse todo el día moviéndose, corriendo de un lado para otro, tomando el sol y usualmente buscando comida. Un lagarto sano estará alerta, será veloz y estará activo, nunca aletargado o apático. Los clamidosaurios juveniles pueden mantenerse en grupos sin demasiados problemas que tengan que ver con el estrés, pero los machos mayores seguramente necesitarán estar separados. Los grupos de crianza de un solo macho con varias hembras son adecuados. Los machos seguramente desplegarán su membrana sobre la cabeza de las hembras, mientras las hembras moverán su cabeza en círculos pequeños.

Estos son parte del ritual de apareamiento y conducta territorial. Los lagartos grandes disfrutan calentándose mediante "baños de sol" subidos en troncos, en las alturas. Es normal ver a estos animales bostezar mientras se calientan, lo es un signo muy normal y no de enfermedad. Los clamidosaurios desplegarán su membrana característica como método de defensa si se les sobresalta o se les asusta. Muchos ejemplares viejos se vuelven mansos y se acostumbran a sus dueños, y entonces será muy raro que desplieguen su membrana.

En general, en ejemplares cautivos es raro este comportamiento, ya que están tan acostumbrados a nuestra presencia que no nos consideran una amenaza. Si uno quiere ver de verdad la conducta de huida y defensa de uno de estos lagartos quizás la mejor opción sea poner una serpiente delante, y el animal reaccionará del mismo modo que si estuviera en libertad: abriendo la boca, propinando golpes, desplegando el collar y corriendo sobre sus dos patas traseras para intentar huir. Sin embargo, lo mejor será no hacer esto para no estresar sin sentido al animal.

Humedad

Los lagartos de gorguera no necesitan mucha humedad, pero les viene bien una pulverización con agua diaria, preferiblemente por la mañana. Esto es especialmente en los ejemplares jóvenes, que necesitan más humedad y deberán ser rociados un par de veces al día. Durante el rociado los lagartos suelen beber para aplacar su sed. Lo que no debe faltar nunca es un recipiente grande con agua limpia, que deberá cambiarse cada vez que se ensucie, normalmente una vez al día, ya que los lagartos suelen defecar en el agua. Una litera para gatos puede ser ideal para cumplir este cometido, pero si tenemos un terrario de obra podemos incluso construir un pequeño estanque con desagüe, que no sólo facilitará mucho las tareas de limpieza, sino que embellecerá el conjunto.

Alimentación

Los clamidosaurios son principalmente insectívoros. Grillos, tenebrios, zofobas, cucarachas, langostas y otros insectos serán su principal alimento. Algunos roedores de tamaño pequeño también pueden administrárseles ocasionalmente, pero no hay que abusar de ellos, pues tienen bastante grasa, al igual que los gusanos. Lo ideal es basar su dieta en langostas, cucarachas y grillos, Nunca se debe ofrecer a los lagartos presas demasiado grandes, o les costará tragarlas.

Este tipo de lagartos también pueden comer una gran variedad de vegetales, como pepinos, calabacines, diente de león, berros, canónigos y pequeñas cantidades de fruta. Algunas otras especialidades podrán incluir flores como el hibisco. Se le podrán dar ensaladas diarias utilizando diferentes combinaciones de ingredientes, aunque no todos los clamidosaurios comerán vegetales, ya que a algunos no les gustan. Cuando se les alimente con insectos se debería saber siempre cuál es su origen. Sería fabuloso criar nosotros mismos los insectos, aunque esto a veces es una tarea pesada. Los insectos capturados, aunque pueden utilizarse para variar la dieta del animal, siempre entrañan riesgos de contaminación o parasitación, por lo que a la hora de utilizarlos hay que evitar correr riesgos. Cuando los clamidosaurios se vuelven viejos, su apetito disminuye.

Existen muchos puntos de vista contradictorios acerca de los suplementos, pero el calcio y otras vitaminas y minerales son necesarios para los clamidosaurios. Aún así, la cantidad de suplementos dependerá de lo que demos de comer a nuestros lagartos, los tipos de iluminación que se utilicen, y la cantidad de luz solar que reciban. Muchas fuentes sugieren añadir suplementos diariamente a los lagartos más jóvenes y disminuir las dosis una o dos veces por semana, para los adultos. No hay que olvidar que demasiadas vitaminas pueden ser tan dañinas o incluso más que la falta de ellas. Lo que no debe faltar nunca es el calcio, ya que los clamidosaurios lo necesitan en grandes cantidades.

Reproducción

Los lagartos de collar no son de los saurios más complicados de criar, pero tampoco se encuentran entre los más sencillos. La prueba es que hasta hace poco su reproducción en cautividad era poco menos que anecdótica. Afortunadamente, la situación ha cambiado para bien muchísimo en los últimos años.

Para poder reproducir a los lagartos de gorguera, deberemos "ponerlos a tono" antes. Para ello, se bajará la temperatura progresivamente hasta llegar a unos 22ºC de día y 18ºC de noche, manteniendo estos valores durante unas seis semanas, periodo durante el cual la actividad de los animales disminuirá muchísimo y apenas comerán. También hay que reducir un par de horas el fotoperiodo y reducir el número de pulverizaciones para que durante este tiempo baje la humedad. Una vez pasadas esas seis semanas de enfriamiento, se deberá volver progresivamente a las temperaturas de antes de que se iniciara el proceso, así como el fotoperiodo y la humedad originales. A partir de entonces, los animales deberían empezar a mostrar interés en la reproducción.

Deberemos colocar en el terrario un recipiente para la puesta con sustrato ligeramente húmedo, como turba o vermiculita, donde la hembra efectuará una puesta de unos 8 a 14 huevos. Puede realizar hasta tres puestas de similar tamaño en una temporada de cría. Los huevos se sacarán del terrario, pues no pueden desarrollarse allí, y se incubarán a unos 28ºC en un sustrato húmedo (no encharcado). En estas condiciones, transcurridos unos tres meses, los jóvenes clamidosaurios saldrán de los huevos.

Las criaturas pueden alojarse todos juntos, aunque lo ideal sería mantenerlos individualmente. Deberán ser mantenidos en las mismas condiciones de iluminación, humedad y temperatura que los adultos, y ser alimentados abundantemente con insectos enriquecidos con calcio y vitaminas.

Enlaces externos

Fuentes