Clostridium

Clostridium (Microbiología veterinaria)
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Clostridium. Este género de bacterias agrupa bacilos esporulados anaerobios que se pueden encon­trar normalmente en el suelo. Algunos Clostridium son patógenos para el hombre y otros animales en los que produce exotoxinas. Las esporas de los bacilos anaerobios del género pueden infestar heridas con polvo o provocar distintas enfermedades que son denominadas infecciosas telúricas.

Clostridium de interés para la veterinaria

En la actualidad existen Clostridium de interés para la veterinaria, los representantes más importantes del género son:

  • Clostridium tetani el cual pro­voca el tétanos: penetra al organismo a través de las heridas punzantes.
  • Clostridium chauvoei (feseri): provoca el carbunco sintomático en el ganado vacuno, puede penetrar en el organismo a través del sistema digestivo y por lesiones cutáneas pudiendo ocasionar la muerte.
  • Clostridium septicum: penetra a los tejidos profundos por erosiones o cortes en la piel, provoca una enfermedad aguda y febril que puede ocasionar la muerte.
  • Clostridium perfringes: provoca grandes intoxicaciones alimentarias en el hombre, por la ingestión de car­nes contaminadas, y en terneros, cerdos, ovejas, cabras y caballos por las enterotoxemias.
  • Clostridium novyi: provoca la hepatitis necrótica infecciosa que afecta fundamentalmente a la oveja coexistiendo con la Fasciola hepática, puede ocasionar toxemias sobreagudas.
  • Clostridium botulinun: provoca el bótulismo en el hombre debido a las toxinas producidas en las conservas enlatadas, puede afectar a gallinas, patos, bovinos y équidos.

Clostridium de mayor importancia para Cuba

En Cuba tiene gran importancia en la actualidad Clostridium hemoliticum, que es agente causal de la icterohemoglobinuria bacilar bovina y además, puede ser causa impor­tante de muertes. Otros Clostridium se consideran de importancia veterinaria en el país aunque suelen presentarse en forma de casos esporádicos.

Difusión en el ambiente y transmisión

Los gérmenes Clostridium en líneas generales producen dos tipos de enfermeda­des que pueden clasificarse en toxigénicas e histotóxicas.

  • Las toxigénicas: tétanos, botulismo y enterotomias son producidas por Clostridium tetani, Clostridium botulinum y Clostridium perfringes o Clostridium welechii; el microorganismo responsable de la enfer­medad, es localizado en la puerta de entrada de la infección, la cual es una herida pun­zante en el tétanos y, el intestino delgado en el bótulismo produciéndose toxemias puras en todos los casos.
  • Las histotóxicas: son causadas por el grupo de Clostridium invasor de los tejidos, el cual ocasiona edemas enfisematosos o gangrena caseosa.

Modo de difusión y transmisión de algunos Clostridium

  • Clostridium perfringes se considera parte del grupo toxigénico porque actúa mediante la producción de doce exotoxinas y exoenzimas, aunque antiguamente se clasificaba en el grupo de la gangrena gaseosa.
  • Clostridium tetani, agente etiológico del tétano, se encuentra normalmente en el intestino del hombre y de los herbívoros principalmente équidos, el cual penetra por heridas punzantes, en tal caso puede afectar a caballos, cerdos, curieles, monos, conejos, ovino-caprinos y al hombre. Son resistentes en orden creciente los gatos, perros, aves, reptiles, anfibios y peces. La enfermedad provocada por esta especie se caracteriza por contracciones espasmódicas de la musculatura.
  • Clostridium botulinum, el inductor del bótulismo, es un microorganismo saprofito del suelo y sus esporas pueden contaminar los alimentos por medio de potentes exotoxinas que determinan cuadros clínicos de parálisis flácidas parciales o totales. En las aves se caracteriza por debilidad, incordinación motriz, caída de la cabeza (cuello blando), postración y muerte. En los équidos hay debilidad muscular, dificultad al masticar, paresia faríngea y secreciones salivares.

Morfología y fisiología

Podemos decir que los microorganismos del género Clostridium son bacilos anaerobios productores de gases; son hemolíticos. Su habitad natural es el suelo y forman esporas que pueden ser centrales, terminales o subterminales. La mayoría son móviles gracias a los flage­los perítricos; son grampositivos en cultivos jóvenes, pero se decoloran con gran faci­lidad en cultivos envejecidos.

El tamaño y forma de la colonia es variable; provocan hemólisis en el agar sangre; algunas especies son proteolíticas por lo que tienen importancia en el deterioro de los alimentos.

  • El Clostridium perfringes causa fermentación tormentosa en la leche tornasolada; Clostridium hemoliticum no causa reacción en la leche tornasolada y Clostridium tetani tampoco fer­menta la maltosa.

Resistencia

De general los gérmenes del género Clostridium en su forma esporógena son notablemente resistentes.

  • El Clostridium tetani en su forma vegetativa muere a 70 °C durante 30 minutos; es sensible a los desinfectantes comunes, las esporas, toleran la ebullición durante 90 minutos y algunas cepas hasta 3 horas; estas últimas mueren ante el formaldehido al 1 % necesita de 6 h de exposición y la luz solar directa (Clostridium tetani) después de 3 a 5 días.
  • El Clostridium perfringes tolera la ebullición durante algunos minutos. El fenol y el agua oxigenada son de gran efectividad sobre las formas vegetativas.
  • El Clostridium novyi se han comprobado su supervivencia en el ambiente de 20 a 25 años, aunque la ebullición los mata a 10-15 minutos y las soluciones de formaldehido al 3 % los exterminan en menos de media hora.
  • El Clostridium botulinum es altamente resistente; sus formas vegetativas perecen a 80 °C en 30 minutos y las esporas soportan la ebullición durante 6 horas, pero mueren a 115 °C en 40 minutos y a 120 °C durante 25 minutos. En el fenol al 5 % pueden sobrevivir hasta 24 horas y resistir largos períodos de 6 a 8 meses en la salmuera en la congelación, y en las conser­vas enlatadas.

Órganos que afectan y patologías provocadas

Las especies de Clostridium están integradas por diferentes organismos casi siempre productores de toxinas, que caracterizan su poder patogénico, en las aves el Clostridium botolinun tipo A, quien provoca la enfermedad botulínica llamada limbernek (significa cuello blando o flácido), esta enfermedad causa lesiones en el sis­tema nervioso central de las gallinas, mientras que el tipo C afecta a los patos, además de las gallinas, este género causa la muerte por envenenamiento, el cual es ocasio­nado al ingerir los animales restos de productos inicialmente preparados para con­sumo humano. La enfermedad, en las aves, se caracteriza por debilidad, incoordinación muscular, caída de la cabeza, postración, coma y muerte; además de diarreas intensas, es de por sí una enfermedad tóxica la provocada por este microorganismo, que posee un curso agudo caracterizado por trastornos nerviosos, y que es posible que afecte a otras especies avícolas.

Periodos de incubación de este genero

El período de incubación es de horas o de 1 a 2 días y la sintomatología clínica principal es la parálisis de los músculos de las patas y las alas con dificultad al andar, las alas penden y arrastran, los músculos del cuello se afectan, encontrándose la cabeza caída e inmóvil, los ojos se muestran turbios y semi-cerrados, los animales se encuentran inapetentes, no beben agua y se muestran inactivos; se les encrespan las plumas y se les caen fácilmente. La gravedad de los síntomas depende de la cantidad de toxi­nas ingeridas.

Diagnóstico

Para el diagnostico eligen fundamentalmente el hígado o músculos y aquellas partes del cuerpo del animal donde se encuentran las lesiones. La siembra de estas bacterias es directa en agar sangre en condiciones aerobias y anaerobias, ante colonias anaerobias típicas y esporógenas que se tiñen grampositivas se diferencian en medios especiales las diversas especies de Clostridium. Existen antisueros contra distintos tipos de Clostridium, una prueba muy eficaz es la inmunofluorescencia por antisueros específicos marcados, dónde de acuerdo con la coloración de la fluorescencia se puede realizar el diagnóstico. Por ejemplo el Clostridium septicum produce fluorescencia verde manzana y el Clostridium chavvoe una fluorescencia naranja al reaccionar con la fluorescencia y rodamina, respectivamente.

El grupo de Clostridium toxigénicos como los que producen enterotoxemias (Clostridium perfringes) tienen sus muestras representativas en el intestino delgado, por lo que puede utilizarse el examen director por tinción de Gram de la mucosa intestinal apreciando bacilos grampositivos, encapsulados y con esporas centrales, e inmóviles. También, se puede hacer el diagnóstico a través de pruebas de toxicidad del contenido intestinal, el que se diluye en partes iguales con suero fisiológico estéril, se centrifuga y se inocula el sobrenadante a ratones por vía endovenosa en la cola: la presencia de exotoxinas determina la muerte de ratones en 10 horas.

En agar sangre los gérmenes Clostridium pueden crecer después de las 48 horas en placas de petry sometidas a anaerobiosis, en el microscopio se pueden observar bacilos grandes y grampositivos. Las colonias de Clostridium perfringes son redondas, grises y lisas; en otros Clostridium patógenos las colonias son pequeñas con bordes irregulares.

Para el diagnóstico en avicultura es importante observar si existe parálisis de la membrana nictitante, lo que es muy frecuente, así como un desprendimiento de las plumas. En Cuba es de difícil presentación el botulismo debido a las condiciones zoohigiénicas en las granjas, no obstante, puede ser más frecuente en patios particulares donde la alimentación de las aves no es rigurosa.

Fuente

  • Colectivo de autores, Microbiología Veterinaria, Ed. Pueblo y Educación, Ave. 3ra A. No. 4605, entre 46 y 60, playa, Ciudad de La Habana 1992.
  • Beer, Joachim: Enfermedades víricas infecciosas de los animales domésticos. Enfermedades producidas por bacterias y hongos e intoxicaciones, Ed. Acribia, t. II, Zaragoza, 1981.
  • Carter, G. R.: Diagnostic Procedures in veterinary bacteriology and mycology, Ed. Thomas, 3ra. Ed., Michigan, 1979.

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