Combate de Manacal (1895)

Combate de Manacal
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Combate de Máximo Gómez y Antonio Maceo con una tropa española en la zona de Manicaragua.
Fecha:11 de diciembre de 1895


Combate de Manacal. El 11 de diciembre de 1895 fuerzas de la columna invasora del Ejército Libertador de los mayores generales Máximo Gómez y Antonio Maceo combatieron con una agrupación de tropas españolas.

Localización

Las alturas de Manacal se encuentran ubicadas a unos 32 km al norte de la ciudad de Trinidad, en el actual municipio de Manicaragua, provincia de Villa Clara. Es una zona de relieve montañoso, caracterizada por el valle de Manicaragua, zona tabacalera y de cultivos varios. La zona está bordeada por los ríos Caonao, Mabujina y Arimao.

Contexto

En esa fecha las tropas de Máximo Gómez y Antonio Maceo se encontraban librando importantes combates en las actuales provincias de Sancti Spíritus y Villa Clara en su invasión a Occidente, por lo cual eran atacados continuamente por las fuerzas españolas.

Desarrollo

La agrupación de tropas estaba integrada por tres columnas dirigidas por el General José Oliver y los coroneles Juan Manrique de Lara y Zubeldía, que en total sumaban alrededor de 2 500 efectivos.

Los cubanos habían ocupado estas elevaciones en las primeras horas del día y desde ellas pudieron observar al enemigo cuando cerca de las 14:00 horas irrumpió en el valle de Manicaragua y emprendió su avance hacia la posición ocupada por ellos. Una hora más tarde los exploradores de la caballería espirituana abrieron fuego contra la vanguardia enemiga.

Se enviaron otros grupos de jinetes hacia el flanco derecho para que hostilizaran el centro de la columna. La vanguardia española logró apoderarse de una altura cercana y abrir nutrido fuego sobre Manacal, donde los jinetes cubanos peleaban fieramente. El jefe español envió fuerzas hacia el flanco derecho cubano e inició con el resto una maniobra de falsa retirada que en realidad era de envolvimiento.

El Mayor General Antonio Maceo, percatándose de esto, se dirigió con su escolta y el Regimiento Céspedes hacia el lugar más amenazado y, echando pie a tierra, logró contener el avance de las tropas coloniales. El plan de estas fue frustrado, pero abrieron fuego cerrado tratando de aniquilar la línea de tiradores cubanos, a lo cual estos respondieron de forma similar. La caída de la noche determinó el cese del combate, que se mantuvo en todo su apogeo hasta las 17:00 horas.

Ambos contendientes pernoctaron en sus respectivas posiciones. Maceo ordenó al Coronel Vargas Sotomayor hostilizar el campo español por la noche, pero esto no pudo cumplirse cabalmente a causa de la vigilancia enemiga. A pesar de la frialdad de la noche, los españoles tuvieron que apagar las hogueras para no ser blanco fácil de los tiradores cubanos.

Al amanecer del siguiente día, el enemigo reinició el ataque. Gómez emprendió la marcha con las fuerzas principales y Maceo, encargado de contener al adversario, libró un nuevo combate, conocido como combate de El Quirro o Lomas del Quirro.

Fuentes

  • Arcadio Ríos. Hechos y personajes de la Historia de Cuba. Recopilación Bibliográfica. La Habana, 2015. 320 p.
  • Diccionario enciclopédico de Historia Militar de Cuba. Tomo II. Acciones combativas. Centro de Estudios Militares de las FAR, 2006.
  • Enrique Ubieta. Efemérides de la revolución cubana, 4 t., La Habana, 1920. Tomo IV. Pág. 489.
  • Enrique Loynaz Del Castillo. Memorias de la guerra, La Habana, 1989. Págs. 236-238.
  • José Miró Argenter. Crónicas de la guerra, 2 t., La Habana, 1981. Tomo I. Págs. 197-199.