Combate de Toledo
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Combate de Toledo. El 26 de septiembre de 1896 (otra versión dice que fue el 27) en esta finca de las cercanías de Quivicán, antigua provincia de La Habana, fuerzas del Regimiento de Santiago de las Vegas, bajo el mando del comandante Dionisio Arencibia, cumpliendo órdenes del teniente coronel Juan Delgado, atacaron y aniquilaron a la guerrilla española de esa localidad. Esta acción se conoce también como Combate de Toledo Viejo.
Localización
El punto conocido como Toledo (o Toledo Viejo) era una finca ubicada en la cercanía del pueblo de Quivicán, antigua provincia de La Habana, hoy de Mayabeque.
Contextos
El coronel Fulgencio Dionisio Arencibia Pérez (conocido por Nicho) (1873-1947), nació en Managua, La Habana. En 1896 tomó parte en los ataques a Bejucal, Santiago de las Vegas, Morales y Santa Bárbara El 22 de septiembre de 1896 participó en la carga al machete contra una fuerza española en un lugar próximo a Calabazar de La Habana, el cual posteriormente se conoció como el “Callejón de los Voluntarios” y cinco días más tarde, aniquiló a la guerrilla de Quivicán, en Toledo Viejo. En el combate de San Pedro, el 7 de diciembre de 1896, formó parte del grupo que rescató el cuerpo sin vida del mayor general Antonio Maceo.
Desarrollo
Las fuerzas del Regimiento de Santiago de las Vegas (2da Brigada 2da División 5to Cuerpo del Ejército Libertador), bajo el mando del Comandante Dionisio Arencibia, cumpliendo órdenes del teniente coronel Juan Delgado atacaron y aniquilaron a la guerrilla española local, integrada por unos 50 hombres bajo el mando de un oficial de apellido Romero.
La acción comenzó con la acometida insurrecta dirigida por Donato Delgado, hermano del jefe del regimiento. Esta fue rechazada por el enemigo y se estableció un fuego de posiciones hasta que el teniente coronel Delgado dispuso que un destacamento de 60 hombres, bajo el mando de Arencibia, reforzara a las fuerzas que ya combatían.
Arencibia ordenó una carga que rompió el cuadro enemigo y en la cual murieron muchos guerrilleros, ya que muy pocos lograron salir con vida. Los cubanos solo tuvieron un muerto. El botín obtenido por los insurrectos consistió en 30 fusiles, municiones, caballos y equipos.
Fuentes
- Arcadio Ríos. Hechos y personajes de la Historia de Cuba. Recopilación Bibliográfica. La Habana, 2015. 320 p.
- Diccionario enciclopédico de Historia Militar de Cuba. Tomo II. Acciones combativas. Centro de Estudios Militares de las FAR, 2006.
- Enrique Loynaz del Castillo. Memorias de la guerra, La Habana, 1989. Pág. 442.
- Miguel Varona Guerrero. Guerra de independencia en Cuba, 3 t., La Habana, 1946. Tomo II. Págs. 1126-1127.
- Eladio J. González Ramos. El coronel Juan Delgado y el Regimiento de Santiago de las Vegas, La Habana, 1977. Págs. 45-46.
