Congreso Astronómico de Copán

Congreso Astronómico de Copán
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Altar Q Copán1.jpg
El Altar Q identificado en 1886, redescubierto en 1935 y actualmente en la Acrópolis de Copán y que contiene la lista de 16 Reyes
Fecha:765 n.e. (siglo VIII)
Lugar:Ciudad – Estado Maya de Copán en la actual Honduras
Descripción:
Varios sacerdotes – astrónomos principalmente de las ciudades mayas de Quiriguá y Copán, además de la de Palenque se reunieron para ajustar y unir sus cálculos astronómicos en un solo coeficiente.
Resultado:
Unificación de cálculos lunares y del año trópico para la Cuenta Larga del cómputo maya.
Consecuencias:
Fundamentalmente a partir de este momento las inscripciones de fechas en los monumentos mayas podían decirse que eran únicos. Especialmente en la Serie Complementaria de las lunas.

Congreso Astronómico de Copán. Fue un “congreso” realizado por los sacerdotes – astrónomos mayas en el 765 n.e. para ponerse de acuerdo y ajustar sus resultados matemáticos sobre la duración del año y de la lunación. Y su importancia radica en que sus “acuerdos” y resultados comenzaron a cumplirse inmediatamente aun con sus difíciles medios de comunicación.

Antecedente

Copán como ciudad – estado debe haber sido fundada sobre el año 317 n.e., aunque los registros de sus reyes no comienza hasta K'inich Yax K'uk' Mo', 426 - 437; quien es el fundador de la dinastía que habría de gobernar la ciudad durante casi 400 años. Pero existe el criterio que ese primer rey o gobernante no nació en Copán, sino que vino de alguna parte de las tierras bajas mayas (probablemente del departamento de Petén en Guatemala). Fue declarada Patrimonio de la Humanidad en 1980.

La ciudad tuvo su esplendor y manteniendo su vigencia hasta el año 987, cuando empezó a caer en el abandono. Como muchas ciudades mayas durante toda la civilización, la clase gobernante la dejaba, pero algunos pobladores se quedaban por varias decenas de años antes del total abandono. En el año 822 hubo un intento de afianzarse en el poder por parte de otro heredero aunque no parece haberlo logrado. También durante un breve lapso de tiempo, de unos 17 años, fue dominada por otra importante ciudad Maya; Quiriguá.

Aunque los “Conquistadores” tuvieron conocimiento de su existencias desde el propio siglo XVI con ese mismo nombre. Diego García de Palacio fue el primero en dar noticia de Copán, al menos por escrito a su majestad el rey Felipe II de España (15561598), en fecha 8 de marzo de 1576. Pero no es hasta el año 1771 cuando sus ruinas son visitadas por dos italianos enviados por Carlos III (17161788), quien quería hacer una “Historia de América Precolombina”. Y en 1886 el inglés Alfred P. Maudeslay en sus viajes por América Central la visito, nombrando algunas de sus estructuras. Aparentemente tras su abandono humano, el Río de Copán varió su curso y cortó parte de la Acrópolis hasta que en 1935 se volvió a encausar en cooperación con el Gobierno de Honduras

El arte de la escultura de esta ciudad solo fue superada en su tiempo por otras tres grandes ciudades del llamado Viejo Imperio: Palenque, Piedras Negras y Yaxchilán. Su sabiduría fue muy importante en su época por lo que sus primeros estudiosos la llamaron la “Alejandría del Nuevo Mundo” lo cual se justifica con este Congreso Astronómico.

Por qué del Congreso

Los Mayas al igual que muchos otros pueblos agricultores y adoradores del Sol necesitaban de una astronomía y sus cálculos lo más exacto posible a partir de la influencia demostrada de la estaciones y el clima. Por pura observación a través del tiempo fueron acumulando experiencias y conocimientos sobre estos cambios estacionales. Con ellos determinaron los mejores momentos para sembrar y cosechar, con una precisión que aún asombra a los entendidos.

Establecieron sus Calendarios como son el Tzolkin (sagrado) y el Haab (año civil), un horóscopo propio, un calendario lunar y otros particulares. Su matemática, aunque estaba basada en un sistema vigesimal le permitía hacer cálculos exactos y llevar una cuenta a partir de un Día Cero, que fijaron en el 13 de agosto de 3113 a.n.e. Con sus observaciones astronómicas calcularon, eclipses solares y lunares, y las revoluciones de algunos de los planetas visibles.

Para ellos era importante la secuencia de Día (Kin); Mes (Uinal) y Año (Tun) y establecieron los puntos clave; los equinoccios y los solsticios. Calcularon su año trópico en 365.2420 días y su mes lunar en 29.53020 días. Pero en su matemática para contar el año tenía 360 días y el año lunar tenía 354,3624 días.

Entre las características arquitectónicas de esta civilización eran la construcción de Estelas, Altares y Dinteles, además de adornos con estucos de bajo relieve. Los tres primeros sobresalen en esta civilización por que generalmente llevaban inscrito las fechas en la forma de la Cuenta Larga. En esta cuenta le muy importante llevar la cuenta de las lunas, la que establecía la corrección entre el Tzolkin y el Haab en la posición del año trópico y sus equinoccios y solsticios.

Pero en tres grandes ciudades estas cuentas no estaban parejas, y este Congreso se realizó para aunar criterios y establecer un cómputo único. Aparentemente no fue el único Congreso de este tipo celebrado en el mundo mesoamericano. Pues en el año 800 n.e. se celebró otro en Xochimilco y otro posterior en una fecha algo confusa entre 1140 y 1330 ya nuevamente dentro del área mexica o azteca.

La cuenta de los días

Hasta ahora no se ha podido precisar cuál y cómo se hacia la división horaria de su día. Algunos autores han planteado que era en 16 divisiones, pero no ha sido confirmado. Lo único cierto es su división en día y noche para lo cual tenía la justificación cosmogónica que el Sol recorría el inframundo por la noche batallando con los Nueve Señores de la Noche. Mientras que por el día se alegraba junto con los Trece Oxlahuntikú o Trece Dioses del Cielo.

Escalera de los Jeroglíicos o Glifos en el fondo con la Estela y el Altar.

Entonces su primera y más importante unidad a contabilizar era el día. Este día al igual que muchos otros pueblos debía ser nombrado, contado y cambiado o sustituido. En la actualidad las fechas o los nombres de días cambian a la media noche, pero otros pueblos no lo hacían así. El calendario ático o ateniense y el hebreo (israelita o hebreo) cambian el día con la puesta del Sol. Los Babilonios, Sirios y Persas lo hacen a la salida del Sol Los egipcios y los romanos fueron los que establecieron sus cambios en la media noche, al menos hasta que se estableció el calendario Juliano. En el calendario Juliano, actualmente en uso internacional por los Astrónomos, con una fecha cero del 1 de enero del año 4004 a.n.e., el cambio de día se efectúa al mediodía. Y los mayas también cambiaban de día al mediodía llamándolo CHUMUC KIN, mientras que la medianoche recibía en nombre de CHUMUC AKAB.

Claro, debemos tener en cuenta que contaban 20 días con una “semana sagrada” de 13 días para formar su calendario sagrado, el Tzolkin, de 260 días. Y estaban los 18 meses del año civil o Haab, de 360 días, más un mes móvil de 5 días para completar los 365 días de año trópico. Porque de alguna forma descubrieron que la noche y el día duraban el mismo tiempo en sólo dos ocasiones: el 21 de marzo, en el equinoccio de primavera; y el 22 – 23 de septiembre en el equinoccio de otoño.

Según Sosígenes de Alejandría al usar el Calendario Juliano a partir del año 46 ó 47 a.n.e. el año tenía 365,25 días. En la actualidad esta cifra esta dada 365,2422 aproximadamente. Pero los mayas habían llegado a otra conclusión en las tres ciudades que hemos mencionado

Ciudad

Días
Copán
=
365,2420
Palenque
=
365,2439
Quiriguá
=
365,2500
Actual
=
365,2422


Confusión

Cuando empezaron los trabajos arqueológicos puros en Copán en 1935 en conjunto con el Instituto Carnegie de Washington se estudio aún más la Estela M delante de la Escalera de los Jeroglíficos (deben ser grifos y no jeroglífos que son egipcios) y su altar. La lectura de los primeros 16 escalones, ubicados en su posición original dan idea que el templo superior estaba precisamente dedicado a la astronómia. A partir de estos momentos y durante algunas decenas de años este Altar Q fue considerado el exponente de éste Congreso Astronómico representando a los 16 astrónomos que asistieron. Los tres exponentes habían sido nombrados por Alfred Maudslay en 1886.

Detalle del Altar Q en su ubicación.

Los últimos descubrimientos y estudios han determinado que este altar es una relación del linaje de estos Reyes para legitimizar su herencia al trono. Fue creado durante el gobierno del rey Yax Pac en el año 776, cada uno de los dieciséis líderes de Copán se muestran con un retrato de cuerpo completo, cuatro en cada lado del monumento, Comienza con Yax Kuk Mo, que gobernó a partir de 426, y se extiende hasta el año 775. Por lo tanto, en el monumento se representa los gobernantes que abarcan trescientos cincuenta años de tiempo.

Estos Reyes fueron: K'inich Yax K'uk' Mo', 426 – 437; es el fundador de la dinastía que habría de gobernar por casi 400 años. K'inich Popol Hol, c. 437; Tercer rey de Copán (nombre incierto) c. 455; Ku Ix, c. 465; Quinto rey de Copán (nombre incierto) c.476; Muyal Jol ?, c. 485; Balam Nehn, 504 – 544; Wi'-Ohl-?, 532 – 551; Sak-lu ?, 551 – 553; Tzi-b'alam, 553 – 578; Butz´Chan, 578 – 628; Chan Imix K'awiil, 628 – 695; Uaxaclajuun Ub'aah K'awiil (conocido por 18 Conejo) 711 – 736; K'ak' Joplaj Chan K'awiil, 738 – 749; K'ak' Yipyaj Chan K'awiil, 749 – 763. Yax Pasah o Yax-Pac, 763 - después de 810, es el decimosexto y último gobernante de Copán. En el Altar Q K'inich Yax K'uk' Mo' aparece entregándole el cetro del poder a Yax Pasah. Este fue el último rey de Copán, sin bien hubo un pretendiente más llamado U Cit Took' que intento afianzarse en el poder por el año 822.

Segunda parte

Pero en éste Congreso no solamente se estableció un concepto para la duración del año. Sino que también se habló de otro elemento astronómico muy importante para ellos: el cálculo Lunar. Al igual que su cálculo anual debido a su corrimiento de ajuste para que los equinoccios correspondieran con los meses de siembra. Usaron un calendario lunar con 12 meses, pero esto da 354 ya que las fases duran algo más de 29 días

Ciudad

Días
Copán
=
29,53020
Palenque
=
29,53089
Actual
=
29,53059


Ahora este cálculo se usaba en las series complementarias y fijaban las lunas correspondientes a cada año. Para esto dividían el año en dos periodos de lunaciones con cada uno de 6 lunas. Pero esta forma también tenían problemas pues las lunas son de 30 días y se pasan o de 29 días y se quedan cortos. La solución esta en las paginas 51 a la 58 del Códice de Dresde donde se precisan 405 lunaciones consecutivas dividido en 69 grupos de 6 ó 5 lunaciones y lo que dan alrededor 32,25 años es decir 11779,06095 días.

En la Estela M con la fecha 9.16.3.0.0, alrededor de año 756 n.e., tiene 5 grupos de lunas más 5 días y después sigue con un grupo de 6 lunas y corrige este error que se arrastraba y marcan el verdadero derrotero en la ciencia astronómico que siguió.

A diferencia del Cálculo Metónico de las 235 lunaciones en 19 años, en estos 69 grupos utilizan 60 grupos de seis lunas con sumas de 178 ó 177 días y los 9 son grupos de 5 lunas que suman 148 días de la siguiente manera

  • 30+29+30+29+30 = 148 días
  • 30+29+30+29+30+30 = 178 días
  • 30+29+30+29+30+29 = 177 días

Y el problemas estaba resuelto, sólo hay que recordar que el Códice de Dresde es una tabla de Eclipses aunque algunos de ellos no ocurrieron en el área maya.

Otro cálculo

Los mayas hicieron muchos cálculos astronómicos relacionados con los planetas y otros objetos estelares a los cuales les asignaron determinada importancia. Venus fue uno de los más importantes para ello en el año 763 erigieron el Templo 22 dedicado a Venus.

En este Templo se exhiben las revoluciones sinódicas de Venus, con las variaciones que ellos sabían de entre 580 y 588 días. Por eso lo promediaron a 584 días (realmente 583.92 días) e equilibraron sus años con este número con los siguientes cálculos.

  • 5 x 584 = 2920 días = 8 x 365
  • 52 x 365 x 2 = 37960 días 2 atados de años
  • 65 x 584 = 37960 días 65 revoluciones de Venus
  • 73 x 260 x 2 = 37960 días 146 Calendarios Sagrados (Tzolkin)

En el mismo Códice de Dresde este planeta aparece agrupado en cuatro sección cuya suma da los 584 días

  • Noh Ek; la “Estrella Matutina” en 236 días
  • Oculta en la conjunción superior con 90 días
  • Xux Ek; la “Estrella Vespertina” en 230 días
  • Oculta en la conjunción inferior con 8 días.

Pero ellos hacían que la aparición de Venus coincidiera en un día 1 Ahau cada 57 revoluciones sinódicas. Para ello cada 5 ciclos completos corrían 8 días mientras que en los otros corrían 4 días. Y esto porque 584 no es divisible por 20.

  • 61 x 584 = 35624 – 4 = 35620 = 137 x 260

Y usando este pequeño cálculo daban un error de un día cada 6 mil años o lo que es lo mismo un error anual de 14,4 segundos.

Conclusiones

Sí estos astrónomos tomaron algunos otros acuerdos serían pura conjeturas pues nada más ha quedado registrado salvo estos cambios en las lunaciones y la corrección anual que sí se siguieron usando por todo el Mundo Maya.

Copán tiene otras muchas maravillas arquitectónicas junto con otras cosas. Y si bien K'inich Yax K'uk' Mo' en un momento se le adjudicó una estirpe teotihuacana (de Teotihuacan en México) las últimas muestras lo desmintieron.

Enlaces externos

Fuentes

  • Martin, Simon; Grube, Nikolai (2000): Chronicle of the Maya Kings and Queens: Deciphering the Dynasties of the Ancient Mayas. Londres y Nueva York: Thames and Hudson, 2000.
  • Miller, Mary Ellen (1999): Maya Art and Architecture. Londres y Nueva York: Thames and Hudson, 1999.
  • Morley, Sylvanus G. (1961): La civilización maya. México: Fondo de Cultura Económica, 4.ª edición en español, 1961.
  • Schuster, Angela M. H. (1998): «Copán Tomb Looted» (tumba de Copán robada), artículo en inglés publicado en la revista Archaeology Magazine, 51, pág. 3, Archaeological Institute of America (Instituto Arqueológico de Estados Unidos), mayo-junio de 1998.
  • Sharer, Robert; Loa, J.; Traxler, P. (2006): The Ancient Maya. Stanford (California): Stanford University Press, 6.ª edición revisada, 2006.
  • Viel, René; Hall, Jay (2002): El paisaje natural y cultural del valle de Copán (editado por J. P. Laporte, H. Escobedo y B. Arroyo), publicado en el XV Simposio de Investigaciones Arqueológicas en Guatemala, págs. 872-877. Museo Nacional de Arqueología y Etnología de Guatemala, 2001.