Control de precios

Control de precios
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Concepto:Regulaciones que el gobierno impone para mantener el costo de bienes y servicios dentro de ciertos límites.

Los controles de precios son restricciones impuestas por el gobierno a las tarifas que los vendedores pueden cobrar por sus bienes o servicios. Estas normas suelen presentarse en dos formas principales: precios máximos y precios mínimos.

Orígenes del control de precios

La práctica del control de precios ha existido a lo largo de más de 40 siglos de historia. el Código de Hammurabi que hace más de 4000 años impuso un férreo sistema de controles de precios y salarios en Babilonia, el cual ocasionó una fuerte caída en la actividad económica y comercial durante su reinado y el de sus sucesores. Los controles, provocaron la salida del mercado a productores y trabajadores que no estaban dispuestos a producir por debajo de sus expectativas, haciendo que disminuya la oferta de bienes, provocando el consecuente aumento de precios. El Código, entre ciento de disposiciones, establecía algunas medidas como:

  1. “Si un hombre contrata a un trabajador de campo, deberá darle ocho gur de maíz por año.”
  2. “Si un hombre contrata un buey para trillar, 20 qa de maíz es su paga.”
  3. “Si un hombre ha contratado un carro solo, deberá dar 40 qa de maíz per diem.”

Uno de los casos más conocidos de controles de precios de la historia, es el de Roma bajo Diocleciano quien en el año 301 emitió el famoso Edicto de Diocleciano sobre precios máximos. En los primeros años de la era cristiana Roma adoptó una política de precios bajos para los alimentos, lo cual desalentó la producción, al mismo tiempo que alentó el consumo. Lo que se logró fue que la situación se volviera insostenible a lo largo de las décadas, razón por la cual Diocleciano decidió emitir su edicto, en el cual se atribuía la inflación “a la avaricia de los mercaderes y especuladores”. Los controles establecían penas tanto para los que teniendo mercancías no las vendían al precio fijado, así como a aquellos que compraran a un precio superior al establecido. Mientras tanto, el denario romano no dejaba de devaluarse, perdiendo en 4 años el 250% de su valor con respecto al oro.

Tipos de controles de precios

Precio Máximo

Es un límite superior que impide que los precios de ciertos bienes o servicios suban demasiado. Esto se hace para proteger a los consumidores, especialmente en tiempos de crisis, asegurando que los productos esenciales sean asequibles.

Precio Mínimo

Es un límite inferior que impide que los precios caigan demasiado. Esto suele aplicarse para proteger a los productores, garantizando que puedan cubrir sus costos de producción y mantener su negocio.

Un ejemplo de control de precio mínimo es el salario mínimo que se establece en muchos países. En este caso, el objetivo del gobierno es que los trabajadores reciban un ingreso que les permita cubrir sus necesidades básicas.

No obstante, una de las críticas que surge frente a este sueldo mínimo es que crea una rigidez en el mercado laboral. Es decir, si no existiera ese control, en teoría, las empresas podrían contratar más trabajadores pagándoles una remuneración menor a la que exige la ley.

Otras formas

Otras formas de control de precios pueden ser por ejemplo: prohibiciones de transacciones monetarias (un control de precios de cero dólares, como en el caso de las donaciones de riñón), normativas sobre precios diferenciados para diversos clientes (como en el caso de las primas sanitarias), restricciones sobre tarifas o estructuras de precios específicas y repercusiones legales para las subidas rápidas de precios en situaciones de emergencia (leyes anti-precios abusivos).

Efectos

Los precios de mercado promueven la eficiencia económica, ya que reflejan fielmente la relación entre oferta y demanda. Sin embargo, los controles gubernamentales sobre los precios tienden a desincentivar esta eficiencia. Al imponer un precio obligatorio que no corresponde con la realidad del mercado, se envían señales incorrectas a productores y consumidores sobre la disponibilidad de un producto. Esto lleva a decisiones de producción y consumo que difieren de aquellas que se tomarían en un mercado con precios libres.

Esencialmente, establecer un precio mínimo o máximo impide que se realicen intercambios beneficiosos para ambas partes. Restringe la capacidad de las personas para comerciar a un precio mutuamente aceptable, que en un mercado libre indicaría que ambas partes perciben una mejora en su situación.

Supongamos que el gobierno federal establece un límite en los precios de alquiler, impidiendo a los arrendadores subir los alquileres en Estados Unidos durante cinco años. Este precio fijado estaría por debajo del nivel del mercado. Como resultado, más personas buscarían alquilar viviendas debido al precio más bajo, incrementando la demanda. Sin embargo, los propietarios tendrían menos incentivos para alquilar sus propiedades; podrían preferir venderlas, vivir en ellas o destinarlas a otros usos.

Esto provocaría una disminución en la oferta de viviendas disponibles para alquiler. El impacto principal sería una notable escasez de viviendas de alquiler debido al desajuste entre oferta y demanda. Esto significaría que potenciales inquilinos, dispuestos a pagar el precio que los propietarios solicitarían en un mercado libre, no podrían concretar el alquiler legalmente debido al límite de precios.

Otra consecuencia de la restricción de precios máximos sería la proliferación de mercados ilícitos en la que los ciudadanos incurrirían para mitigar la escasez, pero trayendo consigo la delincuencia y la actividad clandestina con todos los costos que conlleva. Tambien pueden reducir el incentivo de las empresas para invertir en nuevas tecnologías o procesos, frenando el progreso económico. Imaginemos que se estableciera un límite en los precios del agua para uso doméstico, mientras los precios del mercado aumentan debido al crecimiento de la población en el oeste de Estados Unidos, lo que incrementa la demanda de agua. Este control de precios disminuiría progresivamente el incentivo para invertir en la exploración de nuevas fuentes de agua o en tecnologías para conservar el agua. Aunque estas respuestas al aumento de los precios podrían haber llevado a innovaciones que, con el tiempo, ayudarían a reducir los precios del agua en el mercado al incrementar la oferta o reducir la demanda.

Precios máximos y mínimos conducen a escases y excedente respectivamente

Consideraciones

Los controles de precios pueden ayudar a evitar la explotación y a proteger a los grupos más vulnerables, pero también pueden tener efectos secundarios no deseados, como la escasez de productos, ya que los productores pueden estar menos incentivados a producir cuando los precios están controlados.

Fuentes