Convulsiones en gatos
| ||||
Convulsión en gatos. Es el resultado de la sobre-estimulación de un área determinada del sistema nervioso central de estos, habitualmente la corteza motora. Estas convulsiones pueden resultar verdaderas experiencias traumáticas que dejan una profunda huella física en la mascota y psicológica en sus dueños.
Descripción
Los gatos maduros son más propensos a padecer enfermedades de todo tipo, ya que su organismo no es capaz de compensar satisfactoriamente los daños que sufre con la misma rapidez de antes. Los cambios debidos al envejecimiento del cuerpo influyen en el funcionamiento adecuado de los órganos, y favorecen la aparición de enfermedades en el gato tales como: insuficiencia renal, cáncer y diabetes, las cuales pueden condicionar la aparición de convulsiones.
Una convulsión no significa que obligatoriamente el gato padece de epilepsia, por lo que es necesario determinar la causa de los síntomas para establecer un tratamiento adecuado.
Causas
Al igual que en humanos y otras especies de animales, las convulsiones en gatos pueden corresponder a múltiples situaciones, entre las cuales se incluyen:
- Epilepsia
- Lesión cerebral traumática
- Tumor cerebral
- Infecciones de diferentes órganos
- Sobredosis de fármacos
- Tóxicos alimentarios o productos tóxicos industriales
- Trastornos metabólicos como la diabetes
- Enfermedad en los riñones
- Enfermedad en el hígado.
Síntomas
Cuando un felino convulsiona, pierde el control voluntario de los movimientos del cuerpo, y este episodio se puede prolongar hasta 5 minutos. Además de lo antes mencionado, se pueden presentar otros síntomas como son:
- Correr frenéticamente
- Aumento de la salivación
- Pérdida del control de los esfínteres
- Cambio en la respiración
- Dilatación de las pupilas
- Ataques contra objetos invisibles
Tratamiento
El tratamiento de la convulsión depende de las causas. El tratamiento de las causas puede curar (infecciones, sobredosis de fármacos, exposición a tóxicos) o controlar (epilepsia, diabetes, enfermedad renal o hepática) los episodios convulsivos. Cuando no es posible determinar la causa subyacente, se habla de epilepsia primaria o idiopática del felino.
