Cristal de Lotario

Cristal de Lotario
Información sobre la plantilla
Cristal de Lotario.png
Cristal de roca que representa a Susana y los viejos, probablemente hecho en Alemania 855-869 d. n. e.

Cristal de Lotario. Este objeto fue hecho en Alemania entre 855-869 d. n. e.. También se conoce como el Cristal de Susana. Está asociado a un rey cuyas prolongadas tentativas de divorciarse de la reina aspiraban a salvaguardar el reino. Su fracaso en tal intento probablemente le mató y sin duda condujo a la terminación no sólo de su línea sucesoria, sino también de dicho reino. El objeto, un cristal de roca grabado, como su nombre indica.

Descripción

Los divorcios reales generalmente entrañan problemas políticos. Las dificultades matrimoniales de Enrique VIII sumergieron a Inglaterra en varias décadas de luchas religiosas, y cuando Eduardo VIII quiso casarse con una mujer divorciada se produjo una crisis constitucional que le costaría el trono.

Hallazgo del Crital

Probablemente permaneció en Waulsort hasta que las tropas revolucionarias francesas saquearon la abadía en la década de 1790. Quizá fueron estas las que arrojaron el cristal hecho para la realeza, a la que despreciaban, cercano río Mosa.

Cuando se encontró estaba agrietado, pero por lo demás permanecía completamente intacto, dado que el cristal de roca es asombrosamente resistente. Es muy duro y no se puede cincelar, sino que se debe esmerilar con polvos abrasivos. Todo ello debió de requerir una cantidad inmensa de tiempo y una gran habilidad artesana, y de ahí que a los cristales como este se los considere objetos de lujo. Ignoramos cuál era el propósito original del cristal de Susana posiblemente fuera una ofrenda para un santuario, pero es todos.

Cristal de Lotario o Cristal de Susana

El cristal de Lotario, conocido también como Cristal de Susana, es un disco plano de cristal de roca de unos 18 centímetros de diámetro, en su superficie está grabada una historia bíblica (o, en algunas tradiciones, apócrifa) en ocho escenas separadas, como una especie de historieta sobre cristal. Se trata de una historia ambientada en Babilonia, donde la hermosa y joven Susana es la esposa de un rico mercader. Mientras ella se está bañando en el huerto de su esposo, irrumpen dos hombres mayores y tratan de intimidarla para mantener relaciones sexuales con ellos. Ella pide ayuda a sus criados, y los viejos, furiosos, afirman falsamente que la han visto cometiendo adulterio. Luego se puede ver a Susana conducida a una muerte casi cierta por lapidación, pero en ese momento interviene el joven y brillante profeta Daniel y cuestiona las pruebas de su condena. Separando a los viejos, Daniel formula a cada uno de ellos una pregunta con trampa en una especie de clásico drama judicial.

Las últimas escenas del cristal representan a los viejos cuando son lapidados hasta la muerte y a Susana cuando se la declara inocente.

Los hombres dan respuestas contradictorias, se descubre que su historia es falsa y son ellos quienes son lapidados hasta morir por perjurio. En la escena final, Susana es declarada inocente y le da las gracias a Dios.

Cada una de las escenas del cristal es una obra maestra de la talla en miniatura y en cada una de ellas el artista también ha encontrado espacio para añadir un pequeño texto en latín explicando lo que ocurre.

Esta pieza es una joya que casi siempre se ha valorado. Durante la mayor parte de su existencia estuvo en la abadía de Waulsort, en la actual Bélgica, en el centro del Imperio carolingio.

El cristal de Susana se hizo para un rey sin heredero en un reino sin futuro. En el año 869, cuando Lotario murió sin haber podido divorciarse, sus tíos finalmente se repartieron sus tierras, y todo lo que queda hoy de Lotaringia es el nombre de Lorena.

Lotaringia desapareció, pero el principio que proclama el cristal de Lotario ha sobrevivido: uno de los deberes fundamentales del jefe del Estado es garantizar que se haga justicia, desapasionadamente y en juicio público. Debe protegerse la inocencia. El cristal de Lotario es una de las primeras imágenes europeas que representan el concepto del imperio de la ley los sentidos, un objeto digno de un rey.

Fuente