Cueva el Chufin
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Cueva El Chufín . Esta cueva, no apta para claustrofóbicos, tiene un interés realmente sorprendente, donde puedes disfrutar tanto de su naturaleza, como de la flora y su fauna.
Otro de los alicientes para visitar esta cavidad es el lago interior, una verdadera maravilla, formado por las aguas del embalse próximo que inundaron las galerías inferiores.
Ubicación
La cueva de Chufín se localiza en un paraje de singular belleza del valle del río Nansa. La cueva ofrece testimonios artísticos de una ocupación humana de hace unos 18.000 años.
Importancia
La cueva de Chufín debe su nombre a este personaje que según cuentan las gentes del lugar, ocultó un tesoro en el interior de la misma. Aunque su verdadero tesoro son las pinturas rojas que decoran su techo elevado y los grabados exteriores, situados en el vestíbulo (algo poco frecuente en el arte rupestre del Norte peninsular). Su importancia fue reconocida en 2008 cuando este conjunto rupestre fue declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO.
Descripción
El acceso hacia el interior se efectúa reptando los primeros 4 metros. Un tributo que el visitante debe pagar para conocer tan majestuosa hacienda. Algunas de sus imágenes han sido concebidas con cierto sentido erótico. De este modo destaca una posible imagen femenina con el bello público bien resaltado y alguna vulva. En el interior cuenta con un lago interior de gran belleza.
Epoca
Chufín fue empleada como hábitat durante el período Solutrense (circa 18.000 años de antigüedad), cronología a la que deben asignarse las manifestaciones rupestres.
