Cult of the Lamb
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Cult of the Lamb. Videojuego que mete a los jugadores en el papel de un cordero poseído, salvado de la aniquilación por un ominoso desconocido, que debe pagar su deuda construyendo un grupo de fieles seguidores en su nombre. Crea tu propia secta en una tierra de falsos profetas, aventurándote en regiones diversas y misteriosas para construir una leal comunidad de adeptos de los bosques, y difunde tu Palabra para convertir tu secta en la única y verdadera.
Sumario
Sinopsis
El punto de partida de Cult of the Lamb es de lo más paródico: somos un cordero a punto de ser sacrificado, que en el último momento es perdonado a cambio de crear una secta. Es una idea simple, pero muy potente y aún mejor desarrollada. Básicamente, el juego posee dos grandes vertientes: una tiene que ver con la acción del combate en recorridos generados de forma procedural, y la otra es la gestión de una aldea que levantamos desde cero. Ambas partes se combinan a la perfección, dando lugar un conjunto equilibrado y repleto de variedad.
Jugabilidad
La vertiente con acción es la más sencilla de explicar. Existen varias mazmorras a visitar, cada una con un número de recorridos, al final de los cuales aguarda un jefe final. Entre medias, un buen número de habitaciones habitualmente repletas de enemigos a los que despachar, aunque también hay elementos opcionales, e incluso la oportunidad de rescatar a futuros adeptos para tu secta. Todo bajo un esquema muy ágil, con la opción de escoger entre varias rutas, y un manejo a los mandos simplemente exquisito. Aunque solo tengamos un botón para atacar y otro para esquivar, todo funciona a las mil maravillas, con una respuesta y fluidez sencillamente brutales. La sensación de combate está muy conseguida.
Las espadas son más rápidas, pero las hachas son más poderosas. A veces también puedes modificar tus habilidades especiales, desde lanzar proyectiles a distancia que siguen a los enemigos, hasta bombas que infectan peligrosamente una zona del escenario. La dificultad es progresiva, llevadera, y además existen cuatro grados de desafío entre los que escoger por si acaso el avance se te atraganta.
La vertiente más puramente de combate se combina con la gestión de nuestro poblado, en el sentido de que es necesaria para captar nuevos adeptos y obtener importantes recursos. Tras cada batalla, lo habitual es volver a nuestra secta para sacar provecho de la ingente cantidad de posibilidades existentes. No solo debes dar la bienvenida a tus adeptos, sino también ponerlos a trabajar, así como mantenerlos nutridos y fieles a nuestra comunidad. No es tarea sencilla, y a veces tienes que estar muy encima de ellos para que la fe no desaparezca y vengan los problemas.
Apartado Gráfico y sonido
El apartado artístico de Cult of the Lamb entra por los ojos desde el primer momento, pero lo que realmente nos incentiva a quedarnos es su pasivo-agresividad que mezcla lo adorable de los animales con crímenes atroces como sacrificios, suicidios y traiciones.
El apartado sonoro cumple su función. No destaca ninguna pieza musical en concreto, y la elección de efectos de sonido está muy lograda. No tendremos ninguna canción para tararear, pero sí que, en lo relativo a su ambientación, Cult of the Lamb nos hará sentir que estamos liderando una verdadera secta.
Requisitos Pc
Mínimos:
- Requiere un procesador y un sistema operativo de 64 bits
- Sistema Operativo: Windows 7 o Superior
- Procesador: Intel Core i3-3240 (2 x 3400); AMD FX-4300 (4 x 3800)
- Memoria: 4 Gigas de RAM
- Gráficos: GeForce GTX 560 Ti (1024 VRAM); Radeon HD 7750 (1024 VRAM)
- Almacenamiento: 4 Gigas de espacio disponible
Recomendados:
- Sistema Operativo: Windows 10
- Procesador: Intel Core i5-3470
- Memoria: 8 Gigas de RAM
- Gráficos: GeForce GTX 1050 (2048 VRAM); Radeon R9 380 (2048 VRAM)
- Almacenamiento: 4 Gigas de espacio disponible
Conclusiones
Cult of the Lamb combina acción y gestión de forma ejemplar en un juego variado, duradero, adictivo y con unos muy buenos valores de producción. La parte de combate es divertidísima, con un reto ajustado y una grata sensación. La parte de gestión de la secta es profunda, absorbente y con una progresión de lo más inspirada. Combinadas ambas secciones a lo largo de una aventura con mucho humor negro, el resultado es uno de los indies más destacados del año, y una clara recomendación para todos aquellos que se sientan atraídos por su propuesta.
