Día Internacional de la Solidaridad
Día Internacional de la Solidaridad. Esta conmemoración que se celebra el 31 de agosto, es en honor al movimiento social sindical polaco Solidaridad, que impulsó en su país importantes movilizaciones sindicales y democráticas en 1980, frente a un gobierno de corte burocrático estalinista encabezado por el general Wojciech Jaruzelski, en la línea del Partido Comunista de la URSS.
Este movimiento fue uno de los propulsores de la caída del "muro de Berlín", que abríó un proceso de democratización de los países del Este europeo, dominados por burocracias y con economías con rasgos similares a capitalismos de Estado, aunque llamadas "comunistas". Eso produjo el retorno del capitalismo en versión neoliberal, como el predominante en los países del llamado Occidente, que no significó de ningún modo la liberación de los obreros. Uno de sus dirigentes de "Solidarnosc", Lech Walesa, fue distinguido con el Premio Nobel de la Paz.
Hay otras fechas dos fechas de nombre similar (y que si se analiza celebran lo mismo) decretadas oficialmente por la ONU que son: el Día Internacional de la Solidaridad Humana, que se celebra el 20 de diciembre y el día Mundial de la Fraternidad Humana, que se festeja los 4 de febrero.
Sumario
Historia
En el año 2000, la ONU marcó el 31 de agosto como Día Internacional de la Solidaridad, que busca crear conciencia sobre la importancia de ayudar al prójimo y que los gobiernos impulsen acciones para resolver las necesidades sociales.
Su principal objetivo es fomentar el valor de la solidaridad en las relaciones entre personas, pueblos y naciones, como herramienta para cambiar el mundo. La solidaridad es un principio básico de la convivencia humana. La ayuda mutua es clave para vencer injusticias y cerrar las heridas abierta por las desigualdades y la falta de oportunidades sociales.
El propósito explícito de este día es promover el valor de la ayuda mutua o solidaridad con los demás (personas, organizaciones, pueblos y naciones), por el bienestar común, partiendo de la consciencia de las verdaderas necesidades de cada comunidad, ciudad o país.
Sin embargo, esa "solidaridad" ha sido privada de su carácter de clase, pues no se trata de solidaridad con las luchas obreras contra la explotación, sino del tipo de solidaridad caritativa. La actividad conmemorativa en este día puede ser diversa, pero en sintonía con ese entendimiento del espíritu solidario, centrándose principalmente en la ayuda a los necesitados.
Jornada por la búsqueda de un mundo más justo y equitativo
Cada 31 de agosto, personas de todo el mundo se unen para celebrar el Día Internacional de la Solidaridad, una jornada que resalta la importancia de la colaboración, la compasión y el apoyo mutuo en la búsqueda de un mundo más justo y equitativo. Esta fecha nos recuerda que, a pesar de nuestras diferencias, compartimos una humanidad común y que juntos podemos lograr un impacto positivo duradero.
La fuerza de la solidaridad
La solidaridad implica colaborar para ayudar a otros. Es uno de los valores humanos fundamentales y un deber ciudadano, que nace del sentimiento de compasión y empatía hacia las necesidades o sufrimientos de los otros. El diccionario la define como la “adhesión o apoyo incondicional a causas o intereses ajenos, especialmente en situaciones comprometidas o difíciles”.
Ser solidarios significa aportar para satisfacer las necesidades básicas de las personas más débiles de la sociedad, de quienes se encuentran en situaciones desfavorecidas:
- Proporcionar alimentos y ropa para los pobres
- ayudar a los niños y a las personas de la tercera edad…
- visitar y ayudar a los convictos
Desde la responsabilidad personal, no podemos eludir el deber de compartir nuestros bienes para lograr mejores condiciones de vida para los más pobres. Tenemos la posibilidad de colaborar con proyectos de seguridad alimentaria, nutrición y lucha contra el hambre, a través de alguna organización no gubernamental de desarrollo. Son acciones sencillas que ayudan y que todos podemos hacer.
Pero la solidaridad va más allá. Hoy asistimos a los enormes desafíos que plantean las diferencias abismales entre ricos y pobres, las migraciones, la catástrofe medioambiental, las guerras abiertas o latentes…
Ello requiere potenciar la solidaridad como valor fundamental en las relaciones entre las personas, las naciones y los pueblos. Ser solidario es usar lo menos posible el coche particular, o prescindir de esos “vuelos baratos” que son carísimos para el medio ambiente, o ahorrar agua, o comprar con racionalidad, o respetar a los diferentes (sexo, idioma, nacionalidad, color de piel o ideología).
El valor por excelencia en el siglo XXI
La solidaridad es el valor central del cooperativismo, factor clave para las relaciones entre los pueblos en el siglo XXI, garantía de la paz mundial y para el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, ODS. Promover la cultura de la solidaridad y el espíritu de compartir es importante para la lucha contra la pobreza.
La solidaridad en las cooperativas implica que los asociados se mantienen juntos desarrollando acciones para una mejor calidad de vida. El profesor Luis Razeto identifica la solidaridad denominándola como el "Factor C".
La letra C indica que la fuerza de la solidaridad se hace presente en la cooperación, colaboración, comunicación, comunidad, compartir, y muchas otras palabras que empiezan con la letra "c", en razón del prefijo "co" que significa "juntos", "unidos", "asociados".
Para Razeto, el concepto de solidaridad involucra cinco aspectos claves:
- 1- La solidez de la interacción grupal
- 2- La igualdad de situación y de compromiso de las personas que solidarizan
- 3- El relacionamiento de todas ellas mediante un vínculo de mutualidad, reciprocidad y participación en un colectivo o comunidad
- 4- La intensidad de la unión mutua que hace constituir al grupo como algo fuerte, establecido por razones fundamentales y verdaderas
- 5- El carácter no ocasional sino estable y permanente de la cohesión solidaria.
Los pequeños cambios son poderosos
Si se piensa a gran escala, parece muy difícil encontrar la manera de contribuir al fomento de la solidaridad, pero se trata de pensar lo que cada uno puede hacer en su entorno y con las personas más cercanas. Y es esto precisamente lo que pueden trabajar en clases, maestros, pastores o educadores en sentido general :
- Explicar a través de cuentos o películas realidades distintas para fomentar el respeto y la colaboración.
- Motivar a que los alumnos participen en distintas iniciativas solidarias que se lleven a cabo en su ciudad o pueblo: recogida de alimentos, donaciones de sangre, etc.
- Mostrar el trabajo de los voluntarios en países en vías de desarrollo, en hospitales, en residencias de la tercera edad, etc.
- Enseñar a los alumnos a pensar cómo se pueden ayudar entre ellos; cómo se activa su imaginación a partir de escuchar las necesidades de los demás.
Declaración del Papa Juan Pablo II
“La solidaridad, no es un sentimiento superficial por los males de tantas personas, cercanas o lejanas… Es la determinación firme y perseverante de empeñarse por el bien común, determinación que se funda en la firme convicción de que lo que frena el pleno desarrollo es el afán de ganancia y la sed de poder” (Sollicitudo Rei Socialis, 1987, N. 38)
Véase también
- Día de los Derechos Humanos
- Semana Mundial de la Armonía Interconfesional
- Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial
- Día Internacional de la Fraternidad Humana
- Altruismo
- Principio de solidaridad
- Solidarismo
- Solidarność.
Fuentes
- https://www.aporrea.org/tecno/n396227.html
- https://www.manosunidas.org/noticia/dia-internacional-solidaridad-2023
- https://www.manosunidas.org/noticia/dia-internacional-solidaridad-31-agosto
- https://gacetamarinera.com.ar/especiales/31-de-agosto-dia-internacional-de-la-solidaridad/
- https://www.un.org/es/observances/human-solidarity-day
- https://es.wikipedia.org/wiki/D%C3%ADa_Internacional_de_la_Solidaridad_Humana