Desnuda y para siempre

Desnuda y para siempre
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Título originalDesnuda y para siempre
Autor(a)(es)(as)Carilda Oliver Labra
Editorial:Ácana
Diseño de cubierta:Eduardo Rodríguez Martínez
Corrección:Yamilet Aiello Bahamonde
ColecciónSurtidor
GéneroPoesía
ImprentaUEB Gráfica Haydée Santamaría
EdiciónOdalys Calderín Marín
IlustracionesRobert Pons
Primera edición2016
Ejemplares5000
ISBN978-959-267-406-6
PaísCuba
Sitio web
http://www.facebook.com/editorial.acanacamagueycuba

Desnuda y para siempre: Este poemario traspasa el umbral de una casa, recorre laberintos. Amores del ayer y el hoy revoletean las páginas de este eco de vida: la noche, la luz, la muerte, el adios, el reencuentro, la soledad, la esperanza, la sed y la locura que brota desde la cascada al mar.

Palabras necesarias

Carilda Oliver Labra en Desnuda y para siempre vuelve a entrar en nuestros sentidos, con versos que rinden tributo a la libertad y el amor. Mujer auténtica que se da a los placeres humanos y divinos. Como la definiera el poeta camagueyano Rolando Escardó
...poesía mordedora que asusta por el aliento grande.

Como Escardó, otros supieron de la fuerza arrasadora de su voz imposible de ocultar en esta entrega; a manera de prólogo una carta Escrita por el humo ya nos avisa del fuego de sus páginas.

Escrita por el humo

Esta es una carta antigua.Proviene de un ayer hermoso donde un niño se fuga en los trenes leyendo tus poemas. Con sus sostumbres al polvo, a la yerba y a las cañas, llegó a esta ciudad y fue empujado a tu vida. Así surgió el incendio al que me lancé con un júbilo salvaje, semejante a la demencia; pero entonces yo ignoraba que también a esa plenitud incauta el tiempo le clavaría sus ocasos, que no iba a estar exenta de la zozobra sobre la cual se levantan los que son, por su legítima esencia, los amores verdaderos.


Durante todos estos años me sostuvo la esperanza de convertirme en esa clase de amante que tú misma eres, y perseguí el rastro de la mujer que se atrevió a la insensatez de llevar su cuerpo hasta los libros para dejarlo desnudo en las intemperies del poema. Con igual vehemencia hiciste de tu carne una bandera, un símbolo de la nación femenina, y tuviste el coraje de empapar el verso en la sangre de los mártires para que no fuera el vino con el que se embriagan los hipócritas, sino la tinta imperecedera que afirma lo más esencial de la poesía: su condición de vivir para los otros, de rebasar el alma del poeta para constituirse, por un acto de amor, en el amplio cuerpo de la patria.

Esta es la causa de un dolor que no me atrevo a sacudir, porque te has convertido en un ideal inexpugnable, y yo prefiero sujetarte, en vez de asomarme sobre los papeles en los que nunca encuentro peces, ni sopla el viento. y adonde siempre vuelve el polvo como dueño de casa.

Es por ello que estoy decidido, aunque no tengo tal poder sobrehumano, a demoler la criatura edificada con letras, esparcir su imagen de humo y romper los bordes de su vana materia que otros seres convocan. Pero solo me atrevería a esa barbarie si eternamente me acompañaran tus pequeñas manos mensajeras de un temblor vivo, y tus vestidos huelen a café, a jasmín y a tierra; si no te cambiara nunca de lugar la primavera, ni te volvieras las limaduras del ayer. Sin embargo, no logro que mis deseos se levanten de su vanidad para convertirse en lo que ansían; ah, pero si fueran el mosto de la creación, al yo decir Carilda, una mujer se alzaría desde las páginas para arrojarse sin verguenza en mi boca, y transformarme en el ser fascinado ante los derrumbes de esa gracia suprema que es el sexo.

Esta circunstancia es la fuente de una inquietud permanente; es la misma de hace un cuarto de siglo, y su fastidiosa laboriosidad a veces me desarma cuando de pronto me pregunto si de veras estamos destinados a ser lenguaje, y si lo único que Dios nos ofrece es la melancólica inmortalidad de las bibliotecas. Aunque reconozco que gracias a esta certeza de lo incierto y la brevedad terrible y bella con la que todavía pasas por mi lado ensuciándome de vida y de locura, este amor ya tiene, por su vocación humana y por su servicio a lo breve, la violencia de un tornado y el aturdimiento de una explosión, y es mucho más que un pacto delirante ante los abismos. Es un ángel perseguido, y nostros lo defendimos como al hijo imposible de quienes aún lo consideran una aberración. El amor loco, delincuente, condenado se trocó en el militante de un absurdo sublime que aspira a merecer su sangre propia, y me enseñó lo que realmente es trascendente en la vida: amar sin hacer pactos que nos pongan del lado contrario de aquello que sentimos, porque no se funda un amor auténtico cuando no somos nostros quienes hacemos las elecciones, cuando le otorgamos al mundo nuestra libertad, porque el amor es y siempre será el caminante; sin embargo, la libertad es el camino.

Carilda querida, te confieso, no porque el cielo de este jueves tenga palomas ni porque hayan florecido los jazmines, que no me arrepiento de este rato esplendoroso a tu lado, y que como tú misma me has dicho sucede por un error de magia; necesito decirte que te debo una música que no está en las guitarras ni en los pájaros, un poderío que jamás imagino en los tronos ni en los cetros, y una gloria tan íntima que no compratiré ni cederé , porque está hecha de la soledad más limpia, la más renuente: la de quien puede cantar solo sin sentirse un solitario.

Amor mío, aunque ya no sea el hippie con melena, o el guajirito a quien le gustaban las guayabas y los nísperos, todavía me conmueve la hierba y sueño con los caballos y las pomarrosas, y tiemblo de miedo cuando pienso que tú eres entre esas imágenes indestructibles la revelación que jamás se hizo tangible en los discursos poéticos o en las grandes épicas de la historia porque explotó al calor de la presencia exactísima de tu cuerpo firme en el ahora, de tu necesidad por ser concretamente lo que eres: la mujer más desnuda para siempre.

Tal vez entienda un poco a Bécquer cuando dijo: ¨poesía eres tú¨, porque superó el estruendo vertiginoso de las ideas para penetrar en el silencio de una verdad arrasadora: la poesía siempre llega antes, sucede antes de que el lenguaje perfore su esencia. Es un consuelo tierno saber que en un futuro no muy lejano tendremos una venturosa existencia porque otros repetirán el delicioso descalabro de amar sin pedir permiso.

Ahora no me resisto al deleite de ponerte un poquito de tiempo en estas páginas y aunque el libro sea el único espacio donde no puedo dar contigo, la mujer que aquí se queda se te parece porque es feliz y canta, y porque ha dejado para mí una luz encendida.

Algunos poemas

Esto no es un poemario, es una trampa para la nostalgia que llora el alma y muerde la carne, lúdica, desbocada, maldita. La puerilidad de Ayer, el suspenso doloroso de Error de magia, el grito desolado de Sálvame, las formas clásicas de letras nuevas en Te mando ahora a que lo olvides todo, o la cálida humedad de Desnudo y para siempre, todo convoca al lector a una cita con lo mejor de una literatura, que podríamos llamar femenina o cubana, pero que es simplemente poesía.

Fuentes

http://www.facebook.com/editorial.acanacamagueycuba cubasi.cu/.../60574-editorial-camagüeyana-acana-con-20-titulos-en-la-feria-del-libro