Dilophosaurus

Dilophosaurus
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Dilophosaurus01.jpg
Otros nombresLagarto con dos crestas
Clasificación Científica
Reino:Animalia
Filo:Chordata
Clase:Sauropsida
Orden:Saurischia
Familia:Dilophosauridae

Dilophosaurus. Llamado "el terror del Jurásico primitivo", el Dilophosaurus ó "lagarto con dos crestas" es el terópodo de gran tamaño más primitivo que existe.

Datos generales

Se conoce mucho acerca de él, gracias a que sus restos están bien conservados. Un equipo de la Universidad de California descubrió los primeros fósiles en el norte de Arizona, en 1942. Desde entonces, se han hallado, en Arizona, cerca de una docena de esqueletos incompletos de ejemplares adultos y jóvenes.

Al principio lo confundieron con un dinosaurio inglés, el Megalosaurus. Pero 22 años después, cuando se encontró un cráneo suyo, se comprobó que era un dinosaurio distinto y de aspecto bastante curioso. Tenía una extraña cresta en la cabeza, formada por dos rebordes de hueso paralelos, delgados y curvos.

A finales de los años 80 de este siglo se realizaron nuevos descubrimientos en China. Dilophosaurus era un cazador grande y ligero, con robustas extremidades posteriores, cola de gran longitud y peculiar mandíbula superior. A diferencia de otros miembros de su familia, poseía una cresta alta y frágil, con dos aristas óseas paralelas que le sobresalían en semicírculos de la cabeza.

Algunas características

Medía 6 ó 7 metros de largo por casi tres metros de alto, pesaba entre 300 y 450kg, y se conoce como el mayor depredador de Norteamérica en su época, ya que este animal vivió durante el jurásico inicial. Se supone que vivían en grandes manadas.

Dilophosaurus era un cazador grande y ligero, con robustas extremidades posteriores, cola de gran longitud y peculiar mandíbula superior.

A diferencia de los dinosaurios carnívoros que vivieron 40 millones de años después, tenía las mandíbulas estrechas y débiles. Quizá cazará dinosaurios herbívoros más pequeños que él, pero sin unas fauces mortales, probablemente no era un depredador peligroso como algunos de sus parientes. Tenía una manera muy cómoda de conseguir alimento.

No gastaba su preciada energía corriendo tras la presa; probablemente se atracaba con los restos de dinosaurios muertos. Sus largos y finos dientes incisivos eran perfectos para desgarrar y despedazar carroña, restos de animales de descomposición. Usaba sus dientes posteriores para cortar la carne.

Tenía las patas delanteras fuertes y cortas, articuladas muy cerca del cuello, con cuatro dedos de cada una. Tres de los dedos estaban provistos de afiladas garras, ideales para descarnar los huesos de las presas muertas. Usaba sus garras como pequeños rastrillos de jardinería para separar la carne de los cadáveres. Tenía características muy similares a las de sus parientes Carnosaurios posteriores, la cabeza grande en comparación al cuerpo y fuertes músculos que controlaban su largo y flexible cuello.

Era bastante ágil y corría sobre dos patas provistas de dedos similares a los de un ave, con la cola en alto para equilibrar su peso. Mientras vagaba entre la vegetación, dejo huellas parecidas a la de un ave. Cuando quería nadar, probablemente agitaba su cola y pataleaba con las patas traseras. Se han encontrado huellas que indican que además se impulsaba tocando el fondo con la punta de los dedos.

Sobre su principal característica (crestas)

Cuando se desenterró el primer esqueleto de Dilophosaurus, el cráneo no estaba en perfecto estado y respectivamente no se apreciaban las crestas, pero ya cuando se encontró un cráneo mejor conservado, los científicos apreciaron que el Dilophosaurus tenía sobre su cabeza dos cretas hechas de hueso en forma de “V”. No se conoce muy bien la función de estas crestas, desde luego no pudieron usarlas para proteger su cráneo, ya que estas eran delgadas y no muy fuertes. Las teorías más lógicas son el usarlas para identificarse con los miembros de su especie o que la exhibiera para atraer a las hembras.

  • Cresta vulnerable

El objetivo de Dilophosaurus habría sido un ataque rápido y fulminante, ya que las peleas largas podrían haber hecho peligrar su doble cresta. No usaba su curiosa cresta para la defensa, pues era demasiado delicada para eso. Los demás dinosaurios lo reconocerían fácilmente por la misma. Con una cabeza tan rara, destacaría en su entorno, incluso a gran distancia. Quizá usaba su misteriosa cresta como señal especial para indicar a sus amigos y advertir a sus enemigos de su presencia.

  • Crestas intimidatorios

A pesar de la vulnerabilidad de las crestas en las luchas, esta protuberancia habría sido útil para ahorrarse algunas peleas entre los machos rivales si, como sugieren los hallazgos, Dilophosaurus vivía en manadas. Cuando los machos se enfrentaban, aquellos que poseían las crestas más pequeñas, seguramente se retiraban sin luchar. El ejemplar que tuviera la cresta más grande, ostentaría el liderazgo en un territorio y podría aparearse con las hembras del grupo. Si esto es cierto, las crestas quizá tenían colores brillantes, como las crestas de los gallos de corral. Es probable que únicamente los machos estuvieran provistos de este atractivo adorno.

Fuentes

  • Artículo [1]. Disponible en " www.grandesauri.host22.com ". Consultado: 11 de septiembre del 2011.
  • Artículo [2]. Disponible en " www. usuarios.multimania.es". Consultado: 11 de septiembre del 2011.
  • Artículo [3]. Disponible en " www.duiops.net". Consultado: 11 de septiembre del 2011.