Duartina

Duartina
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Bandera de Duartina
Bandera

Escudo de Duartina
Escudo

Localización de Duartina.png
EntidadMunicipio
 • PaísBandera de Brasil Brasil
Superficie 
 • Total264,281 km²
Población (2015) 
 • Total12 567 hab.
 • Densidad47,55 hab/km²

Duartina . Es un municipio brasileño del estado de São Paulo.

Reseña histórica

Los primeros poblamientos situados en la región del Río Alambari, fueron registrados oficialmente en 1847, cuando ésta fue calificada como zona electoral de Itapetininga, siendo esos poblados ligados a la entonces recién creada parroquia de Botucatu. Con la sanción de la ley de regulación de tierras por el gobierno imperial en 1850, muchos pioneros comparecieron ante el vicario de Botucatu, registrando las posesiones en la región del río Alambari. Estos pioneros traían consigo planes de adquisición de grandes extensiones de tierras para la plantación de café, que en la ocasión se posicionaba en primer lugar en la pauta de productos de exportación de Brasil.

Los primeros pobladores a fijarse en la región que comprende el actual municipio de Duartina fueron Joaquim Braz de Souza y Baptista Martins, que iniciaron sus plantaciones de café demarcando la Hacienda del Serrote, que recibió ese nombre en virtud del Ribeirão Serrote, cuyas aguas corrían por la vía propiedad. El nombre del río fue dado por los pioneros que llegaron a la región, por el hecho de que el mismo cortar (como un serrucho) extensa porción de tierras.

En 1919 el Coronel Theodósio Lopes Pedroso, natural de Minas Gerais y erradicado en la ciudad paulista de San Manuel, adquirió una vasta propiedad cuyo territorio abarcaba la actual área central del municipio de Duartina. Esta hacienda recibió el nombre de Santa Lucía debido a su devoción a la referida Santa.

Con el inicio de las plantaciones, fue detectada en parte de la hacienda del coronel, una franja de tierras cuyas características no posibilitaban el buen desarrollo de actividades agrícolas. Esta franja de tierras se caracterizaba por ser un suelo lixiviado, que en días lluviosos se transformaba en una plastra barrenta y pegajosa, que dificultaba el tráfico de personas, animales y carros; se trataba del arenito Bauru, predominante en las depresiones de parte de la región de la Alta Paulista.

Con la inutilización de la referida franja de tierras, el coronel decidió donar esos 10 alquileres a la diócesis de Botucatu, un año después de la instalación de su hacienda. Los 10 alquileres de tierras improductivas, donados a la diócesis de Botucatu dieron origen al patrimonio de Santa Lucía del Serrote, cuyo nombre se dio en función de la unión del nombre de las dos haciendas existentes en la región.

La seda pasó a ser el sustento de la economía duartinense, remodelando la zona rural, de modo que las grandes haciendas productoras de café y algodón pasaron a ser recortadas en pequeñas áreas para el cultivo de zarza para alimentación de las larvas del gusano de seda de los antiguos colonos de las haciendas, ya los antiguos hacendados, que mantenían sus tierras pasaron a invertir en la ganadería, todas las actividades rurales que dependían de un número muy reducido de trabajadores, en comparación con las antiguas tierras. El aumento en la población observado en la década de 80, puede darse al hecho de los altos índices a los que llegaron a la producción duartinense de seda en las hiladas, que trabajaban noche y día con división de turnos para atender la demanda internacional por el producto, generando en la ciudad un verdadero ejército de mano de obra "femenina".

En los años 90, un nuevo decrecimiento volvió a ocurrir, el mercado de seda entró en declive y varios tejedores cerraron sus puertas, siendo así, la población local fue obligada a buscar empleo en ciudades mayores. En esta misma década el municipio recibió un gran contingente de jubilados procedentes principalmente de la región metropolitana de São Paulo, que adquirieron terrenos en el perímetro urbano para la construcción de amplias residencias para vivienda, lo que generó una fuerte especulación inmobiliaria en la ciudad y se tornó junto a la falta de empleo, factor decisivo para el cambio de parte de la población hacia ciudades mayores.

Fuentes