Edificaciones campesinas rústicas
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Edificaciones campesinas rústicas. Tipo de viviendas u otras edificaciones rústicas que caracterizaban tradicionalmente el campo cubano.
Sumario
Antecedentes
Prácticamente en todos los países el hombre aprendió desde tiempos primitivos a construir casas rústicas, casi siempre con techos de materiales vegetales. Los aborígenes cubanos fabricaban bohíos, caneyes y bajareques, que fueron adoptados por los primeros pobladores campesinos durante la colonización, y que permanecieron durante siglos como parte fundamental de nuestro paisaje rural, pues por lo regular los agricultores no podían permitirse edificar viviendas con materiales más perecederos.
Características constructivas
Generalmente es una estructura de madera rústica, formada de varas sin aserrar. Los horcones son bolos de madera hincados firmemente en la tierra, que sirven de soporte al techo. El piso, de tierra apisonada, como excepción de cemento. El techo, de forma piramidal alargado, con una inclinación de alrededor de 45 grados, rematado por un caballete de yaguas. La cubierta del techo comúnmente es de hojas de palma real o cana, amarradas con ariques, pero en algunas casas los campesinos que podían permitírselo utilizaban también techos de tejas o de láminas de acero galvanizado. Actualmente también se emplea el aluminio y el fibrocemento. Las paredes, de tablas de palma, o, en el mejor de los casos, de madera aserrada. Las casas más pobres tenían paredes de yaguas.
Tipos de edificaciones campesinas rústicas de Cuba
Bohío. Consiste generalmente en una vivienda de dos cuartos, con una sala en el centro todo en un bloque. Por lo regular tenía anexa una cocina-comedor, que en realidad era otra construcción similar con tres paredes y un techo independiente del bloque principal.
Vara en tierra. Consiste en un pequeño bohío, generalmente para guardar materiales y resguardarse en caso de ciclones. Lo más común es que toque el suelo y que solo tenga una pared frontal con su puerta. En algunos casos posee paredes de escasa altura.
Casas de almacén. Por lo regular son edificaciones no destinadas a vivienda, sino al almacenaje de productos agropecuarios, herramientas, y a otros usos. La gran mayoría de los campesinos edifican una casa auxiliar que les sirve para estos fines. Ejemplos de ello son las casas de curar tabaco llamadas simplemente casas de tabaco, las casas de maíz en las cuales guardan maíz en mazorcas y otros productos, etc.
Baños y letrinas. Una gran parte de las casas campesinas no tienen sus cuartos de baño y de servicios sanitarios dentro de la vivienda, sino en una pequeña edificación exterior, a veces con techo.
Ventajas y desventajas
Las casas tradicionales campesinas resultan baratas, se construyen con materiales locales y son frescas y ventiladas. Sin embargo, en comparación con las viviendas de bloques y placa están mucho más expuestas a las malas condiciones del tiempo como lluvias y ciclones, más propensas al deterioro, albergan muchos insectos y depredadores, tienen elevados riesgos de incendio, menos protección contra el frío, etc. Antiguamente predominaban los pisos de tierra, lo cual empeoraba aún más las condiciones higiénicas.
Planes de viviendas campesinas
Una de las primeras tareas del Gobierno Revolucionario cubano fue promover la construcción de viviendas decorosas para el campesino. Este trabajo se encomendó inicialmente al Ejército Rebelde: soldados rebeldes acometieron la construcción de casas para los afectados por la guerra revolucionaria en la Sierra Maestra. En abril de 1959 se concedió un crédito de 2 000 000 de pesos para la construcción de viviendas campesinas. El Departamento del Ejército Rebelde para la Construcción de Viviendas Campesinas pasó al Instituto Nacional de la Reforma Agraria (INRA) en octubre de 1959 con el nombre de Departamento de Viviendas Campesinas, y fue reestructurado en marzo de 1950. Este Departamento, en solo un año, a partir de marzo de 1960, construyó 12 500 viviendas para los campesinos, además de 500 edificios sociales tales como centros escolares, hospitales, centros comerciales, tiendas del pueblo, etc. La mejora de las condiciones habitacionales de los campesinos ha continuado desde entonces y hoy las casas tradicionales de madera y techo de guano prácticamente han desaparecido.
Fuente
- Arcadio Ríos. La agricultura en Cuba. Apuntes históricos. Instituto de Investigaciones de Ingeniería Agrícola. La Habana, 2012.
