Educación financiera

Educación financiera
Información sobre la plantilla
164 MB
Concepto:Proceso de enseñanza y aprendizaje

La educación financiera es el proceso de enseñanza y aprendizaje que apunta a la transmisión y la adquisición de conocimientos vinculados a la economía y las finanzas.

Definición

La educación financiera es el proceso de enseñanza y aprendizaje que apunta a la transmisión y la adquisición de conocimientos vinculados a la economía y las finanzas. Se trata de una formación orientada a la toma de decisiones relacionadas con el dinero en base a información contrastada.

Características de la educación financiera

La educación financiera puede desarrollarse en distintos entornos. Es habitual que se impulse su inclusión en el sistema educativo (en la educación secundaria, por ejemplo), aunque dicho paso es una cuenta pendiente en muchos países. Existen bancos y otras instituciones financieras que ofrecen cursos y más propuestas formativas para que sus clientes o usuarios aprendan cuestiones elementales sobre la gestión del dinero, el control de gastos y el consumo responsable. Desde los gobiernos también se suelen brindar alternativas de alfabetización financiera. Más allá de las propuestas guiadas o dirigidas, hay plataformas que promueven la capacitación financiera autogestionada. En esos casos, los individuos tienen a su disposición materiales que pueden consultar según sus intereses y posibilidades. En todas sus formas, la educación financiera tiene la finalidad de aportar conocimientos útiles para la vida cotidiana. La idea es que los individuos entiendan cuáles son sus ingresos y sus egresos y puedan llevar adelante una planificación financiera, controlando sus gastos, gestionando sus deudas y favoreciendo un hábito de ahorro. La educación financiera también puede contribuir a generar fondos de emergencia, obtener ingresos pasivos y diseñar un plan de retiro, por mencionar algunas posibilidades. Dicho de otra manera, esta formación ayuda a alcanzar distintos objetivos financieros y aumenta las chances de gozar de bienestar económico.

Utilidad

La educación económica es una herramienta muy valiosa para la salud financiera. En sus niveles más básicos, permite comprender el funcionamiento de los productos y los servicios elementales del sistema bancario y de la banca digital. Manejar cuentas bancarias, saber cómo usar una tarjeta de débito o una tarjeta de crédito, realizar una transferencia electrónica, preparar un presupuesto y operar con una billetera virtual son habilidades que pueden adquirirse gracias a la educación financiera. Los contenidos más avanzados, en tanto, pueden aportar a la comprensión de nociones relacionadas con la tasa de interés (como el interés simple y el interés compuesto), el tipo de cambio, la inflación y el régimen fiscal. En un sentido amplio puede afirmarse que esta capacitación propicia el empoderamiento financiero. Entender estas cuestiones resulta esencial para gastar de acuerdo a la capacidad de pago y minimizar el endeudamiento.

Ejemplos de educación financiera

Podemos mencionar distintas iniciativas que constituyen ejemplos de educación financiera. El Banco de España y la Comisión Nacional del Mercado de Valores de dicho país crearon en 2008 el Plan de Educación Financiera, que contempla medidas para aportar herramientas y saberes a la ciudadanía. En concreto, el Plan de Educación Financiera 2022-2025 incluyó acciones dirigidas a estudiantes escolares y a alumnos de educación universitaria, además de propuestas formativas destinadas al sector más vulnerable de la población. La divulgación a través de la marca «Finanzas Para Todos» también forma parte del plan. En Argentina, por su parte, el Banco Central desarrolla distintos programas de educación para fomentar la inclusión financiera, trabajando en conjunto con universidades, ministerios nacionales, gobiernos provinciales y otros organismos. Por ejemplo, la capacitación virtual «La educación financiera en el aula», que se aplicó en una decena de provincias desde 2020, está orientada a educadores de nivel secundario. Más de 20.000 docentes ya realizaron este curso. Otro ejemplo de educación financiera lo encontramos en la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF), dependiente de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público de México. «Educa tu cartera» es un sitio web con una nutrida oferta educativa para que las personas puedan obtener información de utilidad para sus decisiones financieras. Guías, cuadernos, juegos y entrevistas con expertos están incluidos en sus contenidos. La Unidad de Currículum y Evaluación del Ministerio de Educación de Chile, asimismo, informa los planes de estudio y las bases curriculares establecidas por las leyes del país en una plataforma denominada Currículum Nacional. Allí la educación financiera tiene un espacio destacado donde se detalla cómo se incluyen estas temáticas en el sistema educativo. Además se proponen actividades complementarias y se ofrecen webinarios. Instituciones privadas también apuestan por la educación financiera. La Universidad Argentina de la Empresa (UADE), por ejemplo, ofrece un programa educativo gratuito a estudiantes de escuelas secundarias. Se trata de un curso autogestionado virtual que consta de seis unidades, cada una con una autoevaluación. Quienes logran completar todos los módulos, que incluyen contenidos sobre las funciones del dinero, el costo de oportunidad, los mercados y la inversión, obtienen un certificado de participación.

Beneficios de la educación financiera

Los beneficios que ofrece la educación financiera son considerables, tanto para la economía de cada individuo como para la economía nacional. En el plano individual, la educación financiera contribuye a mejorar las condiciones de vida de las personas, ya que proporciona herramientas para la toma de decisiones relativas a la planeación para el futuro y a la administración de los recursos, así como información pertinente y clara que da lugar a un mayor y mejor uso de los productos y servicios financieros. Así, los usuarios con mayores niveles de educación financiera tienden a ahorrar más, lo que normalmente se traduce en mayores niveles de inversión y crecimiento de la economía en su conjunto.

Adicionalmente, la educación financiera, más allá de contribuir a mejorar el desempeño de las instituciones debido a una clientela más responsable e informada, puede generar un intercambio de información de mayor calidad entre las instituciones financieras y sus clientes. Gracias a la educación financiera los usuarios demandan servicios adecuados a sus necesidades y los intermediarios financieros tienen un mejor conocimiento de las necesidades de los usuarios, lo que da lugar a una mayor oferta de productos y servicios financieros novedosos, aumentando la competitividad e innovación en el sistema financiero.

Fuentes