Egimio

Egimio
Información sobre la plantilla
Rey
Nacimiento Megara, en el istmo de Corinto, Bandera de Grecia Grecia
Predecesor Pandión II
Sucesor Teseo
Padre Pandión II
Madre Pilia


En la mitología griega Egeo (en griego antiguo Αἰγεύς Aigeús) era el noveno rey de Atenas, hijo de Pandión II y Pilia, y hermano por tanto de Niso, Palas y Lico.

Síntesis biográfica

Nació en Megara, en el istmo de Corinto, ciudad donde se había exiliado su padre después de que los hijos de Metión le hubiera usurpado el trono. Otras versiones afirman que Egeo era realmente hijo de Esciro o Femio, un habitante de Megara, y que Pandión lo adoptó al poco de llegar a la ciudad.

Cuando Pandión murió, Egeo y sus hermanos atacaron Atenas y expulsaron de ella a los hijos de Metión, repartiéndose entonces entre los cuatro el dominio sobre el Ática: Egeo (que por ser el primogénito reclamó la mejor parte) recibió Atenas, Niso reinó sobre Megara, Lico sobre Eubea y Palante sobre el sur de la región.

Pero Egeo no estaba dispuesto a compartir el poder, y decidió adueñarse de las partes que habían correspondido a sus hermanos. Expulsó a Lico de su territorio, obligándole a refugiarse en Mesenia. Hizo lo mismo con Palante, que después de muerto Egeo inició con sus cincuenta hijos una revuelta para reconquistar su reino, pero fueron derrotados por Teseo, el hijo de Egeo. De Niso no se tuvo que preocupar Egeo, pues ya había sido derrotado por Minos de Creta, que se había aprovechado de la traición de una hija de Niso para conquistar Megara.

Las mujeres de Egeo

En primer lugar, Egeo contrajo nupcias con Mélite, hija de Hoples, pero como ésta no le daba hijos la repudió y se casó con Calcíope, hija de Rexenor, matrimonio del que tampoco tuvo descendencia. Egeo, atemorizado por que sus hermanos y sobrinos aprovecharan esta circunstancia para atacarle, pensó que la falta de hijos podía deberse a un enfado de la diosa Afrodita, por lo que introdujo el culto a Afrodita Urania en Atenas y luego acudió al oráculo de Delfos en busca de ayuda. El oráculo le dio una respuesta que él no pudo descrifrar: «no abras la boca de tu repleto odre de vino, ¡oh el mejor de los hombres!, hasta que llegues al punto más alto de Atenas».

Cuando Egeo se dio cuenta de lo que había hecho, enterró debajo de una gran piedra su espada y sus sandalias, diciéndole a Etra que si había quedado embarazada y tenía un hijo varón de él, lo criase en secreto (por miedo a la venganza de sus sobrinos) y lo enviase a Atenas cuando fuera lo suficientemente fuerte como para levantar la piedra y cojerlas. Tras esto, Egeo volvió a su ciudad para celebrar los juegos panateneos.

Teseo

Cuando pasó el tiempo oportuno, Etra, que había quedado embarazada, dio a luz un niño al que llamó Teseo, que llegaría a ser uno de los mayores héroes de toda Grecia. Algunos autores, quizás para engrandecer la figura de Teseo, afirman que Poseidón yació con Etra la misma noche en que lo hiciera Egeo, y que por tanto sería el dios del mar el verdadero padre del héroe.

Teseo fue criado en Trecena por su madre, que no le reveló el nombre de su padre hasta que cumplió dieciséis años. Llegado a esta edad, Teseo pudo levantar la piedra, calzarse las sandalias y la espada de su padre e iniciar su viaje a Atenas para ser reconocido como hijo del rey.

La guerra contra Creta

Androgeo, hijo del famoso rey Minos de Creta había ganado los juegos panatenienses, momento de gran gloria que aprovechó Egeo para retarle a luchar en una batalla campal, que estaba asolando esa parte del Ática. La terrible batalla acabó con la vida del príncipe, o según otra versión, éste murió a manos de los otros competidores de los juegos, celosos de su victoria.

El rey Minos utilizó la excusa de la muerte de su hijo para lanzar su poderosa flota contra las costas de Grecia, conquistando Megara a Niso y condenando con el aislamiento a Atenas, que sufrió el hambre y las epidemias.

Los atenienses consultaron al oráculo y éste les aconsejó que aceptaran lo que les propusiera Minos si querían acabar con la guerra. Así, aceptaron el humillante tributo que les impuso el rey de Creta para firmar la paz: cada año debían enviar siete jóvenes y siete doncellas para que fueran devorados por el minotauro, el monstruoso supuesto hijo de Minos que estaba encerrado en un laberinto construido por Dédalo del que era prácticamente imposible encontrar la salida.

Medea

Mientras esto ocurría en el Ática, los habitantes de Corinto se habían rebelado contra Medea y habían apedreado a sus hijos en castigo por los crímenes que la maga cólquida estaba cometiendo en su ciudad. Medea, abandonada por su marido Jasón, huyó entonces a Atenas buscando la hospitalidad que le ofreció Egeo cuando se la encontró en su camino de vuelta de Delfos. Una vez llegada al palacio de Egeo, Medea le convenció de que se casase con ella prometiéndole darle un heredero a pesar de que era ya casi un anciano. Egeo pensó que las pócimas de la maga ayudarían a cumplir su deseo, y aceptó el matrimonio, depositando en Medea toda su cofianza y jurando por Gea y Helios que nunca la expulsaría de su reino.

La nueva esposa de Egeo cumplió su promesa, y al poco dio a luz a un niño al que llamaron Medo, si bien algunos autores piensan que éste era hijo de Jasón o incluso de una relación posterior a la estancia de Medea en Atenas.

Enlaces externos

Plantilla:Commonscat

Predecesor:
Pandión II
Reyes de Atenas
Sucesor:
Teseo