El Cristo en casa de Marta y María
|
El Cristo en casa de Marta y María. Oleo sobre lienzo en el estilo Barroco Centroeuropeo
Sumario
Ubicación
Se encuentra en el Museo Nacional de Edimburgo.
Obra
Vermeer narra un episodio recogido en el evangelio de san Lucas:
Vermeer nos presenta a Cristo sentado en la zona derecha de la composición, dirigiendo su mirada hacia Marta que, en la parte de atrás, trae un cesto de pan y pregunta a Jesús. María escucha, sentada en un escabel con los pies desnudos, atentamente a Cristo, relacionándose así las tres figuras gracias a las miradas y los gestos del Salvador.
A esta conexión contribuye la luz, que cae sobre los tres personajes y el centro de la composición, enmarcando la mano de Cristo que señala a María gracias al mantel blanco.
Trasmite
El maestro de Delft recurre a una composición piramidal habitual en el Renacimiento, renunciando a cualquier referencia espacial que no sean las paredes de la habitación, para concentrar de esta manera el mensaje que desea transmitir. Ese mensaje estaría relacionado con la oposición entre vida contemplativa y vida activa, oposición muy debatida entre los humanistas. Las pinceladas son largas, aplicando el color de manera pastosa como podemos observar en las arrugas de las telas, elaboradas con tosquedad.
Ya en estos primeros trabajos encontramos la admiración de Vermeer por la oposición entre las tonalidades claras y oscuras: el blanco del mantel y la camisa de Marta frente al azul del manto de Cristo o el rojo bermellón de la camisa de María. También destaca su admiración hacia la luz intensa que provoca contrastes, tomada de los caravagistas de Utrecht. La composición de Vermeer es más compacta y menos retórica que los demás artistas holandeses de este momento, rechazando la anécdota al captar de un golpe de vista el gesto de Cristo, la condición de las mujeres y la grandeza del asunto.